Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
Los avisos
“Más vale perder un día de la vida que la vida en un día”. El miércoles, en La Ventana de la Cadena SER, Isaías Lafuente zanjaba con esta frase el problema con los avisos meteorológicos y de Protección Civil, y ponía fin a un debate absurdo generado en un país en el que todo se politiza. Desde hace algo más de un año, hay un nuevo sistema de avisos ante emergencias en España. A través de un SMS, una comunidad autónoma puede alertar a los ciudadanos de un desastre inminente. O de que se quede en casa. O de que huya. Su vida está en riesgo.
Tuvimos la desgracia de que ese SMS se estrenase en Madrid el año pasado, ante la llegada de una DANA que iba a ser muy dañina y destructiva. El mensaje se mandó y el viento desplazó la DANA 40 kilómetros. Donde cayó fue destructiva, pero no lo hizo en el centro de Madrid y todo fueron risas. Que si apocalípticos, que si fascismo, que si el Gobierno hurgaba en el teléfono de la gente.
Creo que por aquel mensaje de entonces el Gobierno de Valencia tardó horas en hacer lo mismo el martes. Muchas personas recibieron el SMS cuando literalmente se estaban ahogando. Terrible. Supongo que se tardó para que nadie les tachase de exagerados, hay que ver, cómo son estos políticos que se meten en la vida de la gente.
Lo de esta DANA, que no ha tenido ni nombre pero que ha sido lo más bestia que ha azotado la Península Ibérica en el siglo XXI, creo que va a cambiar la prevención de las emergencias en España. O al menos debería hacerlo. La Junta no dudó el miércoles en enviar el SMS en Cádiz. Y tampoco en Castellón el jueves.
Aunque pueda haber gente que no haga caso, por circunstancias que tampoco vamos a valorar, ese tipo de alertas extremas salva vidas. No moverse en estos casos puede ser una de las mejores decisiones. Subir a lugares altos, olvidarse del coche, no salir a la calle, huir de las carreteras.
Pero creo que hemos llegado al punto en el que no podemos dejar la gestión de esos mensajes en manos de la arbitrariedad de un político, sino que tiene que ser algo más pautado: aviso rojo, mensaje al canto.
En Córdoba no lo hemos estrenado, aunque deberíamos haberlo hecho con los avisos rojos por altas temperaturas del verano. Aunque estemos preparados, no está de más que en tu teléfono te digan que si hay 46 ºC en la calle es mejor no salir, ni hacer esfuerzos y, desde luego, dejar de trabajar. Más vale perder un día en la vida que la vida en un día.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
0