La matanza del día de San Valentín
Escribo esta entrada a las pocas horas de confirmarse que la paz ha estallado dentro de Izquierda Unida a nivel local. Si no era bastante con la afrenta del todopoderoso Anguita al apostar por Ganemos, por una agrupación de electores para las locales y por el abandono del gobierno andaluz (“porlibrismo”, según Alba Doblas), ahora resurge la división interna del PCE entre los ortodoxos de Mariscal y los aperturistas de Florido. Ya no están los de Nueva Izquierda ni los rosistas, pero siempre son habilidosos para formar dos grupos en cuanto se juntan tres en una reunión. Lo malo es que esta vez Podemos le arrebata el discurso de alternativa al poder instituido.
Roger Corman nos contó que en un dia señalado como San Valentín (ahora es en Reyes), Al Capone (Jason Robards) y su banda liquidó a la banda de Bugsy Moran (Ralph Meeker) para convertirse en el referente de la mafia de Chicago. Ante la dificultad para hallar un acuerdo pactado sin violencia, las dos bandas se enfrentan y representan batallas de lo más sangrientas. Tras una matanza donde muere la mayoría de integrantes de la banda de Moran, se reconoce el éxito del mafioso italiano y es nombrado máxima autoridad.
En nuestro caso, Al Capone estaría protagonizado por Mariscal, el líder andaluz del PCA, con sus secuaces Doblas o Cortés. En el papel de Bugsy Moran estaría Florido, con Cobos y otros de su grupo. Echarán en falta al candidato Pedro García, pero queda claro que, avisado de la encerrona, ha preferido decantarse por el bando del PCA y abandonar toda veleidad innovadora y de apertura que todavía podía representar el sector que dirigía Izquierda Unida, demostrando que esta no es, en la actualidad, mas que una marca blanca del PCE. Quién se lo iba a decir a él cuando tuvo que defenderse de este sector para llegar a ser coordinador de IUCA a nivel provincial.
Corman nos representó a los “gangsters” comos seres sin moral, como animales salvajes en la jungla urbana, capaces de pegar a sus amantes o de aceptar encargos con bebés e sus brazos. No me atrevo a calificar cómo han actuado los hombres y mujeres dirigentes del PCA, entiendo que ya están acostumbrados a segar adversarios políticos sin pestañear. Posiblemente solo han dejado con vida al candidato Pedro García por quedar seis meses para las elecciones. Me gustaría saber qué piensa Antonio Maíllo, el dialogante, sobre los sucedido y si es todo producto del nerviosismo generado por el crecimiento de Podemos y la bochornosa derrota en la asamblea de Ganemos, a pesar de haber tocado a rebato a toda la organización.
Seguro que Florido no era el mejor líder local en estos momentos para Izquierda Unida después de haberse acercado a sectores de la izquierda, por ejemplo, Plataforma de parados, o CTA, que finalmente parecen optar por Podemos/Ganemos. Quizá se le culpe de la nefasta estrategia y del tiempo perdido en intentar apropiarse de la marca política en alza. Lo normal es que las encuestas sean pésimas y que pretendan un discurso más fundamentalista. Lo cierto es que, desde el fallecimiento de Félix Ortega, IU no ha dado importancia a su organización local, y en aquel momento se hizo para cargarse a los componentes de los gobiernos de Herminio Trigo.
Sin duda ha sido importante que Florido no parase los movimientos que solicitan una revisión de la participación de IUCA en el gobierno andaluz, y que incluso pudiera estar a favor de ello. Con Cortés, López, Centella o García cobrando de la nómina de la Junta, y el propio Mariscal cobrando como senador andaluz, era de ingenuos pensar en que se iba a producir cualquier movimiento en ese sentido. Esa presencia institucional que tanto anhelaban les permite una holgada posición personal, teniendo en cuenta que la mayoría no cuentan con puesto de trabajo a donde volver; ayuda a financiar al partido y a sus liberados y les permite una presencia mediática y social a la que no estaban acostumbrados.
Bajo mi punto de vista, está cruenta matanza política es un gran favor para Ganemos y para Podemos. El vecindario cordobés no va a poder entender que en vez de pelearse por mejorar sus circunstancias de vida, lo hagan para mantener cargos. Pedro, el hincha, tendrá aún más complicado convencer para que le voten y, teniendo el aire a favor Podemos, las expectativas de voto son mínimas si Ganemos consigue presentarse a las elecciones locales. Parece dispuesto a protagonizar el peor resultado de la historia para IU en el ayuntamiento de Córdoba. Es de esperar que al menos el PCE le dé cobijo en el futuro, aunque ya debería saber que casi nunca los gangster se fían de los que cambian de familia porque un día puede suceder que los traicionen a ellos.
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