La influencia materna es decisiva en la vida de los humanos. Crecer en sus entrañas no es baladí. ¡Y qué decir de ese papel de cuidadoras instalado en el adn! Es mayo y es de justicia reivindicar a las madres. Porque, créanme, la ausencia, o la desatención de una madre en la niñez, marca muy negativamente. Como positivamente sí están ahí, como una roca.
Y en esas estaba, recordando a la mía, cuando llegó a mis manos un libro mágico. Las obras completas de Séneca, en una edición maravillosa de Editorial Aguilar. Una joya que el destino hizo escogiera su propio destinatario. Por donde lo abras, la magia hace que obtengas la respuesta. Y ojeándolo recordé aquel pregón de mayo que tuve el privilegio de dar y con él a la desconocida madre de Séneca.
Helvia Paulina llegó a Córdoba para casarse a los 15 años con un hombre muy mayor, Lució Aneo Séneca “El viejo”. Culta, refinada, de familia acomodada, interesada en la filosofía y la política. Los tres hijos que tuvo antes de enviudar del anciano marido le permitieron gozar del ius trium liberorum, la capacidad para administrar su patrimonio y no estar sometida a tutela. Multiplicó extraordinariamente su patrimonio y el de sus hijos y los educó de tal suerte, que Séneca vivió marcado por ella.
Cuando Séneca fue desterrado por un Nerón poseído por los celos, dado que en Roma el cordobés era más admirado que el propio emperador, el filósofo le escribió a su madre “Consolación a Helvia”. Desde la admiración y la devoción, el filósofo quiso consolar a su madre de los infortunios de la vida y del pesar que sabía le causaría su muerte. En su cabeza tal vez ya rondaba el suicidio. Esa carta es el compendio del pensamiento estoico y el perfecto manual de cómo enfrentarnos al dolor.
No, los cordobeses no somos senequistas. ¡Ya quisiéramos! Lejos de ser un insulto, como algunos ignorantes creen, serlo, sería un gran orgullo. La indolencia, la falta de interés, la no reivindicación de lo propio no es senequismo. Es simple pasotismo, muy alejado del pensamiento de un Séneca que, por el contrario, cree que en nuestra naturaleza está en la acción, que el reposo presagia la muerte y que hay que vivir y actuar cada día porque el futuro es pura incertidumbre. ¡Cómo va a ser indolente y pasivo Séneca!
Si Séneca hubiera nacido en cualquier otro sitio, ¡cada año habría festivales, encuentros, conmemoraciones y sabe dios que más…! No, no hay mayor antisenequismo que el que demuestran los que se ponen el sello de “senequistas” y no se mueven de las mismas losetas. Cofradías, carnaval y romerías.
Estoy desolada. ¿Y ahora no habrá más perritos de Lucas? … Rafa, no te vayas. No sin dejar tu legado en manos de alguien. No, no puedes hacernos eso. Sin tu templo de felicidad, nada será lo mismo. Que salías del cine, un perrito de Lucas; que rompías con un novio, un perrito de Lucas; que el examen te salía de pena, uno, o dos, perritos de Lucas; y en Semana Santa, Feria o Navidad, muchos perritos de Lucas. Manjar de dioses. Oda a la simplicidad. Pan de ángel, corazón de salchicha única. Y, al morder, ese brote inigualable mezcla de mostaza, tomate y mayonesa - para mí, sin cebolla -. Patrimonio inmaterial de la suprema simplicidad gastronómica.
Si no hacemos algo, será el fin. ¿Senequismo cordobés? No. Abandono de las más puras esencias… Voy a pensar.
Soy cordobesa, del barrio de Ciudad Jardín y ciudadana del mundo, los ochenta fueron mi momento; hiperactiva y poliédrica, nieta, hija, hermana, madre y compañera de destino y desde que recuerdo soy y me siento Abogada.
Pipí Calzaslargas me enseñó que también nosotras podíamos ser libres, dueñas de nuestro destino, no estar sometidas y defender a los más débiles. Llevo muchos años demandando justicia y utilizando mi voz para elevar las palabras de otros. Palabras de reivindicación, de queja, de demanda o de contestación, palabras de súplica o allanamiento, y hasta palabras de amor o desamor. Ahora y aquí seré la única dueña de las palabras que les ofrezco en este azafate, la bandeja que tanto me recuerda a mi abuela y en la que espero servirles lo que mi retina femenina enfoque sobre el pasado, el presente y el futuro de una ciudad tan singular como esta.
¿ Mi vida ? … Carpe diem amigos, que antes de lo deseable, anochecerá.
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