No te hagas la lista conmigo: los 11 del 21

Puma Blue - In Praise Of Shadows

Un disco nocturno, con un sonido fantasmagórico (y fantástico). En ocasiones muy Jeff Buckley, en ocasiones más D'Angelo, a veces folkie, a veces dub. Un soul blanco y londinense de maravillosa simplicidad.

Moodymann - Taken Away

¿Se puede hacer trece veces el mismo disco y que siempre suene distinto? Habría que preguntarle a Kenny Dixon Jr cuál es la alquimia de un sonido, el Detroit House, que 30 años después, sigue sonando fresco cuando él está a los mandos. Soul de muchos kilates y samples (i)legítimos en una nueva demostración de fuerza creativa.

Rita Payés y Elizabeth Roma - Como la piel

El quinto disco ya de la cantante y trombonista Rita Payés (el segundo con su madre) es una virguería. Es especialmente relevante la naturalidad y la frescura con la que Payés aborda los géneros clásicos, aunque lo relevante es que, en esta ocasión, firma un cancionero propio, despegando definitivamente como una de las voces con más talento de su generación.

Nala Sinephro - Space 1.8

La banda sonora del brexit: modulares, saxofones, cuerpo y espíritu en un disco debut portentoso por parte de una artista belga y afrodescendiente que ha captado a la perfección el crisol de sonidos que habitan el Londres contemporáneo. El mejor lanzamiento de Warp en muchos años y el único disco que le hace sombra al mano a mano de Floating Points y Pharaoah Sanders.

Bremer McCoy - Natten

El disco más suave de una lista bastante suave (en un año áspero) es el nuevo trabajo del duo danés Bremer McCoy. Natten (La noche) es un disco etéreo a caballo entre la música clásica y el pianismo jazz, imaginado como una serie de nanas cautivantes en su simplicidad.

Domenique Dumont - People on Sunday

Uno de los discos que más compañía me ha hecho durante este año ha sido el trabajo que el productor Domenique Dumont entregó como banda sonora de una película muda de los años 30 y que tiene uno de los tratamientos de sonido más expansivos y a la vez sencillos que he escuchado en los últimos doce meses.

Jex Opolis - It´s me, Jexy

Mi disco de electrónica de baile favorito este año es el tercer LP del canadiense Jex Opolis, que ha firmado un señor disco de techno, house, breakbeat e IDM de sabor vintage, sin perder nunca el pulso funk de las máquinas y que además se escucha con sumo gusto en casa, como si el autor hubiera captado que, en pandemia, no había clubs más potentes que los que se improvisaban en los hogares.

Cleo Sol - Mother

De todos los trabajos que ha firmado el genio de Inflo este año (responsable del sonido de los discos de Sault, Little Simz y Adele), el más ambicioso en su afán minimalista es el LP que ha grabado en su hogar con su pareja, la maravillosa cantante Cleo Sol, y con el hijo de ambos en brazos. Una obra maestra del soul contemporáneo.

Pino Palladino & Blake Mills - Notes with Attachments

Pino Palladino, que ha tirado algunos de los mejores bajos de los últimos 30 años, se ha tomado cuatro décadas para firmar un LP con música propia. Lo sublime es comprobar que este disco a dúo con el productor Blake Mills tiene el pulso y las ideas de un joven recién salido de una escuela de música y la maestría de un viejo jazzista. Resumamos sencillamente que la espera ha merecido mucho la pena.

Floating Points & Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra - Promises

Un bucle de piano que se repite con muy leves variaciones, un saxofón que vuela libre rellenando todos los huecos y una orquesta que lleva el experimento a un contagioso estado de epifanía espiritual. El encuentro del productor Sam Sheperd y el saxofonista Pharoah Sanders (generacionalmente, dos extraterrestres) es un disco para la historia en su crossover de ambient, free jazz y música clásica.

Sergio de Lope - Ser de Luz

Un disco concebido como una lluvia de ideas, nacido para quebrar cada canción en tres o cuatro partes, y que, en un camino inverso a lo habitual, fue pulido en directo, concierto a concierto, antes de quedar registrado en un estudio. El resultado es una grabación que vive y palpita, como el corazón que late en la primera canción, y que convierte el segundo LP del vientista Sergio de Lope en un tratado de flamenco jazz (o de jazz flamenco) al máximo nivel: un verdadero clásico contemporáneo que es, además, el único de estos discos que no ha salido en vinilo. Un crowdfunding quiero.