Un año

Más o menos, fue así:

“Tengo que hablar contigo. Es para contarte algo importante. En serio, tenemos que quedar para que te cuente.Te llamo y desayunamos”.

“Se trata de algo que llevamos un tiempo pensando para salir de la situación. No tiene nada que ver con lo que se ha hecho hasta ahora. Es un proyecto diferente”

“Yo pienso que tiene que ser algo romántico y, a la vez generoso. Porque no creo que todos trabajemos ni le dediquemos el mismo tiempo. A ver, tenemos que ser consecuentes y pensar en lo que podemos llegar a dar. En principio, cada uno va a seguir viviendo de lo que tiene pero, en realidad, está ideado para que en un futuro podamos vivir solo de ello”.

“Ahora creo que hemos dado con la idea. A mí me recuerda a lo que teníamos pensado en principio. Sinceramente, creo que ha dado en la tecla. Es innovador, limpio... A mí me gusta”.

“ A mí, me encanta”.

“Este tío es un crack”.

“Para la semana que viene tenemos que tener cerrada la lista. Les voy a enviar un mail y vamos confirmándolo. Podemos generar un documento y lo vamos compartiendo”.

“Ya mismo llega la fecha y aún restan cosas por hacer. En serio, o nos lo tomamos más en serio o no salimos para ese día. Se trata de un empujón en los días que quedan y a volar”.

“Parece que ya está todo. Este lo ha averigüado todo para que esté el día previsto. De momento, ya hay gente que se pregunta por ello”.

“Entonces, quedamos en que cada uno tenga previsto lo suyo y lo subimos”.

“Menuda nochecita que nos está dando el servidor. Se ha petado. Uff, no esperaba tanta respuesta. El Twitter está comenzando a subir”.

“Venga, ya está bien por hoy. Bajamos al bar de la esquina y lo celebramos”.

“La primera entrevista ya está cerrada”.

“Dejamos que hable todo lo que quiera y la editamos así”.

“En principio, ya tenemos dos bunner. Algo es algo, para arrancar... No está mal. Hay que seguir buscando”.

“Yo me encargo de la agenda. La envío por la noche y cada uno a lo suyo”.

“Venga chavales, seguimos así”.

“¿Nos reunimos por la tarde o por la noche? A unas malas, a primerísima hora, en el sitio de siempre”.

“Esto de no tener oficina está genial”.

“Yo, no puedo más”.

“Venga tío, desconecta lo lo hablamos”.

“Todos estamos hasta arriba”.

“La semana que viene hemos quedado a las 19:30 horas, ¿podéis?”.

“La entrevista semanal no está aún cerrada. El tiempo apremia”.

“En concreto, ese asunto, yo no lo veo. Soy de la opinión de que eso no lo quiere nuestro lector”.

“Pues yo no estoy de acuerdo pero, si lo dice la mayoría, lo respeto”.

“Aún seguimos cometiendo errores”.

“Las fotos han sido una pasada. De lo mejor que he visto. Están de puta madre”.

“Lo que más le interesa a la gente son los sucesos, por lo que se puede ver. Ahí somos los primeros”.

“Tenemos que meter otros temas; lo que no podemos es dar lo mismo”.

“Nosotros ganamos porque somos inmediatos”.

“Y también por el estilo desenfadado en ocasiones”.

“Vamos a seguir así. Seguimos así”.

“Todos vamos a formar parte del proyecto siempre”.

Un año, Cordópolis.