Con un tiempo perfecto para el senderismo, el pasado domingo recorrimos algo más de 13 kms. de los Caminos de la Ordenanzas Municipales nº 20 (que une la Carretera de Trassierra a la altura de Monte Cobre con la Fuente del Arco en la Urbanización del Jardinito), el Camino nº 26 (que transcurre junto al Arroyo del Molino hasta Sta. M.ª de Trassierra), el Camino nº 25 (que une los Lagares del Caño y de Valderrama con el cruce de Trassierra) y La Vereda de Trassierra que transcurre junto al Arroyo de La Gitana.
Aprovechando que en 2026 se cumplen 25 años de la creación de la Plataforma A Desalambrar, hemos pretendido rememorar la ruta que realizamos en 2014 y que permitió que se volviera a abrir el Camino 20, cerrado hasta entonces por los propietarios y ganaderos de las fincas por las que discurre y del cual podemos disfrutar desde entonces.
Si se le pregunta a cualquier senderista acerca de la época del año mas indicada para caminar por el monte, seguro que una de las respuestas con mayor porcentaje se correspondería con los meses de otoño.
Este domingo pudimos comprobarlo en la ruta que nos llevó desde Vallehermoso, uno de los parajes más bellos y cercanos de nuestra Sierra, hasta torres emblemáticas como la de las Siete Esquinas o la Torre del Beato, y fuentes que han dado de beber durante siglos a transeúntes como la Fuente del Arco o la de los Perros.
Se dice que el marrón es el color por excelencia de la naturaleza. Nace de la mezcla del rojo de los dulces madroños y las drupas del lentisco, del amarillo de las hojas de los almeces y olmos y del negro de la tierra mojada por las pocas lluvias que se han registrado en nuestra sierra y que agradece la vegetación y senderos que nos muestran su cara más hermosa en esta época del año.
Nuestro recorrido inicial por las distintas huertas que en su día poblaron Vallehermoso, nos permitió ser testigos de la lucha eterna del hombre por doblegar la naturaleza para extraer sus riquezas y cómo esa lucha ha de ser constante para que el medio natural no vuelva a imponerse. En Vallehermoso se puede contemplar el arduo trabajo que desde hace más de veinte siglos ha tenido el hombre para encauzar y retener las aguas de los veneros de nuestra sierra, crear bancales para aprovechar la tierra salvando el gran desnivel de la cabecera del Valle y como, tras abandonar huertas y construcciones, en menos de cincuenta años, la naturaleza vuelve a imponerse y reconquistar lo que siempre fue suyo.
Las múltiples construcciones de muros, bancales, albercas, batanes, alcubillas, conducciones y viviendas que en este bello paraje se han venido levantando desde los romanos, los árabes y hasta el siglo pasado, hoy van desapareciendo por su abandono y por la acción implacable de la naturaleza, que nunca olvida ni perdona.
No estaría de más por parte de las autoridades recuperar este paraje, proteger dichos restos históricos y ponerlos en valor y cerrar el círculo de la Vereda de Trassierra por La Gitana y el Camino 20, facilitando y haciendo accesible una de las rutas circulares más bellas que conectan Córdoba con su Sierra.
Sobre este blog
A Desalambrar es una plataforma que lleva más de dos décadas reivindicando el tránsito libre por los caminos públicos de Córdoba y la preservación del patrimonio natural. En este blog compartirá con los lectores y amantes del senderismo las rutas que mensualmente realizan por algunos de los itinerarios más singulares.
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