Se cae por arriba, bulle por abajo
El Córdoba vive días de oro con los éxitos de su cantera | Títulos del benjamín y cadete B, éxito en Íscar y un juvenil imparable
El primer equipo atraviesa un momento crítico en Primera División. Ésa es la imagen que el Córdoba proyecta al exterior: la de un club que se va a pique, con un filial en Segunda B que también bracea por la permanencia. La primera línea ofrece dudas y problemas, pero... ¿qué pasa por detrás? En la última semana, cuando todo parece hundirse sin remisión, el club ha puesto en el escaparate lo mejor que puede lucir. La cantera blanquiverde está viviendo un curso 14-15 más que interesante. Este fin de semana deparó un buen puñado de alegrías a los amantes del fútbol formativo y ofreció a los gestores del primer equipo la posibilidad de dar un “caramelo” a sus aficionados. “¡Ellos son el futuro de este club!”, gritaba el speaker de El Arcángel en los prolégómenos del partido entre el Córdoba y el Atlético de Madrid cuando desde el césped, emocionados, aplaudían los chavales de la cantera.
El equipo cadete B y el benjamín se proclamaron, con antelación, campeones de sus respectivos campeonatos de liga provinciales. Ambos equipos salieron al césped de El Arcángel para festejar ese éxito, que en el caso de los más pequeños añadía un vistoso extra: la tercera posición en el prestigioso Torneo de Íscar, disputado esta Semana Santa en la localidad vallisoletana. El campeonato, con la presencia de los representantes de algunos de los clubes más grandes de Europa y televisado, consiguió mucho eco en Córdoba. El benjamín A cordobesista logró ganar a La Cruz (7-0), Bosco Arévalo (5-0) y Real Valladolid (1-4) en la primera fase, perdiendo solamente frente al Atlético de Madrid (3-0), que terminaría proclamándose campeón. Se clasificó para cuartos de final y se cruzó con el Milán, al que venció por 2-0 para ir a las semifinales, donde ofreció una excelente imagen pese a perder contra el Real Madrid (3-1). En el choque por el tercer y cuarto puesto goleó al Deportivo de La Coruña (3-0) y su jugador Pedro Crespín terminó como máximo goleador de la Íscar Cup.
No fue la única alegría del fin de semana. En la categoría juvenil se está cumpliendo un plan clave en la estrategia deportiva de la entidad blanquiverde: colocar a sus equipos en las máximas categorías. El juvenil A destrozó al Taraguilla en Liga Nacional (7-0) y ya es tercero en la Liga Nacional, detrás del Betis y el Sevilla. Dado que los dos conjuntos hispalenses no pueden subir, ya que tienen filiales en la élite juvenil, la primera de las dos plazas que conducen directamente a la División de Honor está en poder del Córdoba, que lo tiene todo controlado a falta de siete jornadas para el final. Su salto matemático podría producirse, si no se produce una hecatombe, con varias fechas de antelación. Después de arrancar de manera turbia con Rafael Carrillo “Falete” en el banquillo, el club optó por un clásico de la casa como Paco Olea para llevar las riendas del juvenil. El remedio surtió efecto y el equipo está llegando muy fuerte a la recta final. Su salto a División de Honor traerá el acceso a la Liga Nacional de su equipo B, que ha logrado el derecho deportivo en la liga provincial.
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