Independencia a pajas

Mil trescientos cincuenta y dos intentos después, Ana ha aprendido por fin a atarse los zapatos.

Tras dos semanas en Francia, Lola acaba de volver de su primer viaje al extranjero sin sus padres.

Después de pensarlo durante más de 3 horas, Elena condujo su bicicleta en plena noche sin pedir a nadie que la acompañara.

A sus 40 primaveras, Rocío hizo la compra, puso la mesa, velas incluidas, y cocinó por primera vez sola para cinco amigos.

Tras su separación, Alejandro ha descubierto que la lavadora no es una máquina que requiera ser ingeniero de la NASA para ponerla en marcha.

Tras morir su madre y hacerse cargo de la casa,

Enrique ha aprendido la diferencia entre el lomo alto y el bajo y la carnicería se ha revelado ante él como un espacio de esparcimiento en el que conversar sobre lo humano y lo divino.

En un baño de dos metros cuadrados, en casa de su abuela, Teodoro halló todo un universo de autosuficiencia el día que se masturbó por primera vez.

Y todavía hay quien sigue buscando su independencia sin percibir que está justo delante suya.