La integración cooperativa y el mercado

La propia Comisión Europea reconoce el desequilibrio existente en la cadena agroalimentaria,  y la Dirección General de Agricultura encargó un estudio a un grupo de Universidades y expertos, sobre el papel de las Cooperativas Agroalimentarias  en Europa. El objeto del estudio ha sido el de mejorar el conocimiento de la situación de las Cooperativas en todos los países de la UE  y estudiar el fomento del cooperativismo. Se intenta con este estudio tener los conocimientos de estos entes, regulaciones y leyes, así como estudiar también a las organizaciones de productores, que están también en el nuevo proyecto de reforma de la PAC.

Parece ser que las Cooperativas europeas desempeñan un importante papel en todos los Estados miembros e incluso hay países en los que estas sociedades tienen un juego preponderante en el mercado agroalimentario.  Hay algunos de ellos en los que ha crecido enormemente la comercialización de productos a través de las Organizaciones de Productores.

Yo, que tengo el honor de dirigir una Cooperativa Agraria, conozco la importancia de estos entes, sobre todo el componente social que juegan en muchos pueblos y sobre todo el desarrollo rural que juegan, y el componente empleo tanto directo como indirecto.

En suma, es un instrumento que contribuye a mejorar la posición de los agricultores y ganaderos en los mercados, generando valor añadido y reducción de los costes.

Y he comenzado con este estudio porque actualmente se desarrolla en el Congreso de los Diputados la Ley de Fomento de la Integración Cooperativa, que intenta apoyar y dinamizar los procesos de fusión de las cooperativas, con el objeto de conseguir la integración cooperativa, mejorando la eficiencia en la comercialización, así como la rentabilidad de los productores. La Ley contempla la figura de la Entidad Asociativa Prioritaria, es decir, aquellas cooperativas que adquieran un volumen de comercialización determinado, según los sectores,  y que adquieran un peso determinado en el mercado.

Ya veremos, porque lo que sí es evidente, es que la legislación actual favorece los comportamientos oligopólicos por parte de las grandes cadenas de la Distribución, que dañan a los consumidores y a los productores. Mientras tanto, una vez aprobado el presupuesto comunitario para la reforma de la PAC, y reducido, eso sí, nos tendremos que centrar, de  una vez por todas en el reparto interior, como ya he comentado muchas veces en a pie de surco. Nuestra agricultura y ganadería es muy heterogénea, y los derechos actuales están imbricados sobre unas referencias históricas, que de una forma u otra estaban ligadas a cultivos, cabezas den ganado, rendimientos en suma. Ahora pasaremos al pago a la hectárea puro y duro, aunque intentarán suavizarlo transitoriamente, y saldrán perjudicados, inevitablemente, quién tuviese las ayudas más altas. Comenzarán las disputas por el reparto del cheque autonómico, por los mecanismos competenciales que tienen todas las Autonomías en materia de agricultura, y luego nos pelearemos los agricultores y ganaderos, entre los diferentes sectores. Ya lo estamos viendo, algunas Organizaciones están en la calle, para mantener el “status quo” . Mi cheque que no me lo toquen. Virgencita que nos quedemos como estamos.

Y lo verdaderamente importante, que no es otra que el Mercado, se quedará en el tintero. Porque lo que importa realmente es el equilibrio de la cadena, y sobre todo la aprobación de mecanismos legales que palien los desequilibrios actuales.

Mientras tanto, sacaremos los tractores a las carreteras, para pelearnos por las ayudas directas, o por los intereses económicos personales del sector de que se trate. Porque, por poner un ejemplo, ¿son los mismos intereses los de un algodonero, del Valle del Guadalquivir, que es el que percibe más ayudas de la PAC, en nuestra zona, que los de un agricultor de olivar del Valle de los Pedroches? ¿Está dispuesto a compartir su cheque el uno con el otro?

Pues, esta es la “guerra” que nos espera.