El desafortunado aforo de la Consejería de Agricultura
La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía ha realizado la presentación del aforo de la próxima cosecha 2013-2014, y la verdad es que nos ha ocasionado más daño aún al sector en la cuestión de los precios. Si ya de por sí los precios continuaban en su descenso en picado, con el famoso aforo de la Junta, han caído vertiginosamente durante la pasada semana. Todas las organizaciones y asociaciones representativas del sector han criticado los avances de la Consejería, porque entre otras cosas, no se tienen en cuenta la posibilidad real de las condiciones climatológicas.
Las últimas lluvias han sido prácticamente escasas y muy desiguales, por lo que una gran parte del olivar continua con problemas de estrés hídrico y ese daño, si no llueve dentro de unos días, va a suponer una merma en el rendimiento.
Yo, la verdad, me pregunto a qué juega la Consejería, porque en vez de resolver y defender los problemas del sector, lo que está haciendo es crear otros nuevos.
Un intermediario de aceites me decía el pasado viernes, que tras el anuncio del aforo de la Consejería de Agricultura, el precio cayó diez pesetas por kilo, de una tacada.
Los profesionales del sector han aforado una cantidad cercana al millón cuatrocientas mil toneladas a nivel nacional, una cantidad ligeramente inferior a la cosecha record de la campaña 2011-12. El aforo de la Junta, asciende a una cantidad de
1,6 millones de toneladas en el conjunto de España.
Y con tantos elementos de incertidumbre, pues la cosecha tiene que estar aún varios meses en el campo, a
expensas de las condiciones climatológicas,
bien podía la Señora Consejera, ponerse a trabajar, por ejemplo, en ese anuncio que hizo en la primera reunión que mantuvo con el Ministro de Agricultura, en lo relativo a que ambas instituciones, Gobierno y Junta, iban a crear una marca de calidad propia para el aceite de oliva.
Pues que no pierdan tiempo, en principio la idea es buena, en cuanto que puede fortalecer, tal y como dice la Consejera, tanto la marca andaluza como la española en los mercados internacionales, facilitando todo lo concerniente a la exportación. Señalaba la Sra. Víboras, que “somos los primeros productores mundiales y necesitamos una marca distintiva que certifique la calidad y que sirva al producto destinado a la exportación.”
He señalado en a pie de surco en numerosas ocasiones, que hay muchos países y organizaciones
que atacan el consumo de nuestro aceite de oliva, con campañas de desprestigio, con la publicación de campañas que cuestionan la calidad de nuestros aceites de oliva vírgenes extra, obviando todo el esfuerzo que el sector olivarero ha realizado en aras de esa calidad, en los últimos años. Mejoras del cultivo, se han renovado y se están renovando muchísimas plantaciones, reforma de las técnicas de extracción, envasado
y conservación, etc., de forma que se puedan conseguir una extraordinaria calidad como la que presentan nuestros aceites.
Pues lo dicho, que se pongan a trabajar y no nos planteen más problemas de los que ya tenemos.
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