La calidad de nuestro aceite de oliva virgen extra

Esta última semana, ha aparecido en prensa un informe de la que es la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos, y cuyo trabajo fue encargado por el Congreso, con el objetivo de evaluar las fortalezas y debilidades competitivas del olivar y el aceite de oliva norteamericano, frente a los países del arco mediterráneo. En resumidas cuentas evaluar y estudiar los efectos que esta competencia podría ocasionar en el mercado de oliva en los Estados Unidos.

Según el informe y tras un año de duro trabajo, viajando incluso a países como el nuestro, Italia, Túnez, Marruecos, etc., los técnicos de dicho Organismo Norteamericano, presentan un dossier extenso, donde a pesar de que se vierten muchos comentarios, que se venían realizando por parte de la Asociación de Productores de California,en contra del aceite de oliva procedente de otros países, también es verdad que señalan también aspectos positivos.

Se resalta que uno de los principales problemas es la falta de información de la industria del aceite de oliva de algunos de los principales países proveedores de Estados Unidos. Bueno, pues la verdad que esto es cierto. Esta industria es una de las más oscuras de la industria alimentaria, la prueba está en lo anómalo de los precios de este año, cuando la oferta es de las más cortas de los últimos años, y cuando el enlace con respecto a la última campaña va a ser también muy corto. Sin embargo los precios no paran de caer incumpliéndose así la ley de la oferta y la demanda.

Otro de los temas que se quejan en el referido informe trata sobre las ayudas que perciben los productores pertenecientes a la Unión Europea, o sea, las Subvenciones de la Política Agraria Comunitaria. Aquí hay que resaltar que los productores norteamericanos también reciben ayudas o subvenciones, a través de otras vías, como por ejemplo la establecida en la famosa Ley Agrícola de los Estados Unidos, o Farm Bill.

También se hace mención al tema de las normas de calidad ineficaces, al fraude en el etiquetado, y al contenido en las botellas. La verdad es que el sector con respecto a este tema tenemos mucho que trabajar para conseguir la máxima calidad en nuestros productos y sobre todo la clarificación en el etiquetado y por supuesto la lucha contra el fraude. Aquí es dónde las distintas Administraciones Públicas tienen que apostar fuerte, y culminar un buen paquete de medidas, que nos ayuden al sector productor del aceite de oliva.

En suma, se considera que las normas internacionales vigentes para el aceite de oliva virgen extra permiten la comercialización de distintas calidades de aceite de oliva que se ponen en el mercado con la etiqueta de virgen extra cuando la realidad es que no lo son.

En fin, que la verdad es que a nosotros nos haría falta un Organismo como este, para que nos defendiese, a los productores españoles, de todas las importaciones de aceite de oliva que han entrado este año en nuestro país, de una multitud de países, que cultivan, producen y fabrican aceites sin controles como los que los olivareros españoles estamos obligados y dónde además las condiciones de trabajo y sociales son radicalmente distintas a las nuestras.

Hay que recoger las críticas y trabajar para conseguir la máxima calidad de nuestros aceites, por supuesto con la ayuda real de las Administraciones competentes.