Josan González: “Vamos a intentar dejar un legado en el fútbol sala”
El Córdoba Patrimonio de la Humanidad tiene nuevo capitán de barco desde hace meses. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 le ha impedido debutar aún en partido oficial. José Antonio González (Puente Genil, 1980), más conocido como Josan, encara los últimos días de pretemporada al frente del máximo representante del fútbol sala cordobés. El preparador pontano dejó atrás más de un lustro de vinculación con ElPozo Murcia, entidad con la ha mantenido una estrecha relación durante las últimas temporadas, de cara a iniciar un nuevo reto en el cuadro blanquiverde. De hecho, admite que, pese a tener una dilatada experiencia previa en los banquillos, ha sido su paso por la entidad levantina el que le ha convertido realmente en entrenador. Ahora vuelve a su tierra para asumir el proyecto más ambicioso de los últimos tiempos en la ciudad. El reto es dejar al equipo un curso más en Primera División, aunque no cierra la puerta a cotas aún mayores.
Y es que la ambición va ligada al espíritu deportivo de Josan González. Un loco del fútbol sala, como otros tantos que hay en la provincia, y que, tras nutrirse de multitud de personalidades históricas para la disciplina cordobesa, ha crecido bajo el techo de un club cuya aspiración pasa por pelear por cada título. Ahora prepara su primera temporada desde el inicio en la máxima categoría nacional, que no su estreno en la misma, y lo hace con una mochila de responsabilidad que no evade en ningún momento en echarse encima. Es la cara visible del proyecto cordobés, al que intentará consolidar de forma definitiva en la élite. Y de lograrlo, el técnico apunta que un buen año podría significar el regreso de algún futbolista de la tierra de los que juegan en Primera a día de hoy. Y la mayoría son internacionales. Ahí es nada. Ilusión, humildad y mucho, pero que mucho, fútbol sala. Palabra de Josan.
PREGUNTA. Ya parece que sí, que esto empieza de manera oficial. ¿En qué punto de cocción se encuentra el equipo?
RESPUESTA. Yo creo que después de lo que vimos el sábado (19 de septiembre), a un 45% de lo que aspiramos a ser durante la temporada. Hemos hecho muchas cosas buenas, sobre todo, un proceso, como digo, muy bueno durante la pretemporada, pero todavía nos queda casi la mitad para ser contantes los 40 minutos en ese juego que queremos hacer.
P. Y Josan a título personal, ¿cómo está?
R. Yo muy bien, muy tranquilo, con muchas ganas de debutar. Voy a empezar, además, donde acaba todo. Mi último partido de liga fue en Murcia con el Betis, y ahora empezamos también contra el Betis. Son señales de que la cosas van a ir bien esta temporada, seguro.
P. ¿Hay nervios?
R. No, gracias a Dios son muchos años ya. Estamos tranquilos y, sobre todo, preparados.
P. Aunque ya has tenido tiempo de sobra para asimilarlo, no sé si sigue presente ese factor extra de motivación que supone el estreno, porque al final es tu primer día en partido oficial aquí en el Córdoba.
R. Bueno, el factor de responsabilidad sobre todo, porque, al final, tenemos una ciudad delante, una afición magnífica, y gente que demanda fútbol sala. Entonces, más que ese factor extra de motivación, yo tengo una responsabilidad muy grande de conseguir lo que hemos hablado antes, que el Córdoba esté otro año en Primera y que vaya poniendo unos cimientos, unas raíces fuertes para, a partir de ahí, crear un árbol que dure mucho en el tiempo.
Tengo la responsabilidad de conseguir que el Córdoba esté otro año en Primera
P. Además, es curioso tu caso porque apenas llevas unos meses, pero da la sensación de que ha pasado mucho más tiempo.
R. Al final, creo que llegué en marzo, 15 días y luego tocó el confinamiento, y ahora ya casi tres meses, desde el día 22 de julio que empezamos la pretemporada. La verdad es que no se me ha hecho largo. Durante el confinamiento hemos tenido mucho trabajo con el tema de la confección de la plantilla y ahora, bueno, poniendo todo como queremos, tanto en la pista como fuera. Creo que no da tiempo para pensar si se ha hecho largo. Tenemos muchas ganas de empezar, era muy importante empezar a jugar amistosos, porque es de verdad donde vamos a ajustar las cosas. Pero bueno, tranquilidad y todo controlado, la verdad.
P. Imagino que la sensación es radicalmente distinta a la de aquellos días previos al duelo que estaba previsto ante el Ferrol.
R. Claro, tú ahí llegabas a una piscina con un metrito de agua, te tiraste, y había que sacarlo como sea. Y tenía la firme convicción de que así sería, porque si no, no hubiera venido, obviamente. Ahora, en cambio, es un equipo armado como yo he querido en todas las posiciones. Tengo justo los jugadores que he querido tener, y sobre ello vamos a trabajar y, obviamente, es mucho más un equipo que no quiero que pierda la identidad que tenía, pero quiero agregarle mi sello.
P. Y la presión, ¿es distinta? O la responsabilidad de la que hablabas. Quiero decir, entonces llegabas como entrenador nuevo, con el objetivo de salvarse y pocas jornadas por delante, y por ende, poco margen de error. Ahora conoces bastante mejor la plantilla, en cuya configuración has tenido un papel importante. También el propósito es la salvación. Situaciones distintas, pero casi igual de exigentes.
R. Claro, la responsabilidad, en una temporada en la que bajan cuatro equipos, yo creo que si bajaran solo dos, hubiéramos tenido un año para no pasar apuros, y ese tiene que ser nuestro objetivo. Intentar estar salvados lo antes posible. Obviamente, presión hay, porque al final es lo que hemos estado hablando constantemente. Es muy grande la responsabilidad de mantener un proyecto como este en Primera.
P. En todos estos meses que habéis pasado, además, con el conflicto que habéis tenido que vivir entre los clubes, la RFEF y la LNFS. Eso, por vuestra parte, jugadores y entrenadores, que al final sois los protagonistas, ¿cómo se vive?
R. Nosotros tenemos que intentar estar un poco al margen. Obviamente, tenemos que defender lo nuestro, que queríamos jugar. La verdad que poner la fecha de inicio y luego no empezar, pues nos trastocó todo, porque tuvimos que venir muy pronto. Gente que tenía las vacaciones planteadas después de tanto tiempo encerrados. Pero bueno, la verdad que no es un tema en el que nosotros como parte implicada podamos hacer mucho. Es una cosa más del presidente. Él, obviamente, está muy enfadado con la parte de la Federación, porque al final te hace arrancar la maquinaria, pagar sueldos, pisos, comida. Hacer una pretemporada de tres meses que no era necesaria, en teoría, a nivel de club, pero que a mí me ha venido muy bien, la verdad.
Somos profesionales a todos los niveles
P. Y el hándicap este de estar incluidos en la RFEF, que al final es ese músculo que todo lo mueve, parece que sigue estando presente la sensación esa de hermano menor.
R. Bueno, vamos a ver cómo se desarrolla todo. Es el primer año que tengan la competición y esperemos que nos respeten, pues creo que el nivel que hemos conseguido, el estatus que hay con la Liga Nacional de Fútbol Sala, se ha conseguido a nivel mundial.
P. ¿Habéis sentido discriminación con respecto al fútbol en algún momento?
R. Yo creo que no en este momento. Creo que se dejó muy claro cuando se hablaba a principios de la pandemia de que no éramos un deporte profesional y que nosotros teníamos que mirarnos con el fútbol no profesional, con Segunda B y Tercera. Entonces, creo que en ese aspecto nos han tratado igual. Se ha jugado el play off de la misma manera, ahora se va a empezar todo más o menos igual. Creo que no. Creo que la gente que está dentro va a intentar que no sea así. Obviamente, siempre vamos a tener ese resquemor y siempre vamos a tener que estar mirando por el rabillo del ojo, pero yo tengo confianza de que las cosas van a salir bien y que no va a ser una guerra constante, para que el fútbol sala esté también feliz dentro de la Federación.
P. Queda aún la lucha de reconocer al fútbol sala como profesional.
R. Exacto. Lo único es que es un tema que necesita muchos requerimientos, y hasta que el Consejo Superior de Deportes no lo autorice, pues no nos pueden declarar. Pero, obviamente, a todos los niveles somos profesionales.
P. Volviendo a aquellas semanas de tu llegada al club, imagino que tampoco fue fácil el hecho de dejar atrás tu etapa en el ElPozo.
R. Eran muchos años. Ahora, el 17 de octubre, hacían siete años viviendo en Murcia. Son muchas experiencias, muchas personas, una vida totalmente nueva. Difícil despedirme, tomar la decisión no, porque, bueno, yo creo que era una oportunidad y que de cobarde no muero, como me decía mi último mister. Y me voy con todas porque tenía confianza en la gente que había, en el club y en mi trabajo.
P. Tu gran proyección profesional, por así decirlo, llegó en esos años, pero tú ya contabas con un bagaje importante. Tus primeros pasos en el banquillo, si no me equivoco, son en el Miragenil de tu pueblo natal.
R. Yo soy fundador del Miragenil con los compañeros Rafa Peralta y Jesús Almirón, que éramos aficionados. Pero mi etapa viene un poco anterior. Antes del Miragenil había un club en Puente Genil que era el Crymar, que en su momento jugó en categoría nacional. Aquí con los equipos de Córdoba, con la UCO. Y bueno, yo ahí era muy pequeño. Era el niño que llevaba el agua a los jugadores, porque eran mis amigos del barrio. Y a partir de ahí, pues fuimos creando el club, y un equipo cadete fue mi primer año como entrenador. Hace ahora creo que 22 años, más o menos.
Tengo justo los jugadores que he querido tener
P. Sigues formándote y progresando en clubes de la provincia como es el caso del Benamejí, e incluso tienes una incursión como director deportivo en el Vital Cabra.
R. Sí, del salto del Miragenil cadete, hago el Miragenil en provincial, subimos a lo que ahora es Tercera, que entonces era Primera B y de ahí, en la siguiente temporada, después de Primera B, voy a Cabra, a División de Honor Juvenil, que era una recién creada división, donde coincido con Koseky, con Boyis, entre otros. Después, al año siguiente voy a Benamejí y compagino el entrenar al Benamejí en Tercera con lo que era la dirección deportiva del Vital.
P. Y es curioso que, como ocurriría más tarde en categoría masculina con ElPozo, tu primer gran desafío como técnico tuvo lugar fuera de la provincia. Te proclamas campeón de Segunda con el Campillos Femenino y asciendes a Primera División.
R. Sí, realmente yo fui cuando el Campillos prácticamente estaba ascendido. Quedaban diez jornadas y le sacaba muchos puntos al segundo. Y bueno, tuvieron un problema con la entrenadora, no continuó, y yo llevaba a dos niñas de mi pueblo a entrenar allí cuando subieron a Segunda, me conocían, entonces, bueno, preguntaron por mí y fui. Acabé esa temporada, que verás, lo único que tenía que hacer era no estropearlo (risas). Y luego, el año de Primera, pues sí nos salvamos en la penúltima jornada. Fue un año muy duro, porque firmamos unas cantidades y acabó la temporada y todavía nos debían la mitad del dinero. A las chicas tampoco les estaban pagando, prácticamente la gasolina. Iba yo a casa del presidente para decirle por lo menos págales para que puedan venir a entrenar. Y fue un año muy duro en ese sentido, y bueno, claro, a mí me hubiera gustado seguir un año más en la categoría, pero obviamente era imposible con un club que me debía tanto dinero.
P. Aquello coincidió, además, con la etapa dorada del Deportivo Córdoba.
R. Claro, claro. Sí, sí, nosotros jugamos con el Deportivo Córdoba, aquí nos ganaron 10-1 me parece y en nuestro campo 1-2. Mentiroso también porque iban 0-2 y metimos el gol faltando muy poco tiempo, pero bueno, competimos bastante bien el partido en Campillos. Y en la Copa Andalucía también nos ganaron, 10-1 también, o una cosa así me parece.
P. Si no me equivoco, ¿fuiste un serio candidato a ocupar ese banquillo no?
R. Sí, bueno, estuvimos ahí, pero bueno, eligieron a David Díaz, que obviamente les salió muy bien.
No soy consciente del crecimiento que he tenido en Murcia
P. Bueno, regresas de nuevo a Córdoba para tomar las riendas del Ategua de Castro del Río, en Tercera y asciendes a Segunda B. También unos años de muchísimo nivel en la provincia, pero no terminaba ningún equipo de conseguir el salto.
R. Nosotros en Ategua tuvimos dos años la invitación de la LNFS para subir a Segunda, pero no lo habíamos conseguido en el campo, entonces, los ayuntamientos no apoyan y en los pueblos, en ese sentido, es muy difícil. Hay un año que vamos a jugar play off porque el Nazareno no quiere jugar, y luego sí quiere jugar, y al final no jugamos. Y el año que me voy, la verdad que habíamos hecho un equipo que para mí era muy bueno para intentar optar a subir a Segunda, que era el objetivo que teníamos.
Pero bueno, me voy, dejo el proyecto que teníamos ahí y la verdad que no tuvieron suerte con el cambio de entrenador, y una pena, porque la verdad que era un pueblo volcadísimo con el fútbol sala, y entre mis mejores recuerdos deportivos, obviamente, que no lo he dicho antes, son con Ategua, son los primeros. La eliminatoria de Copa del Rey de Jumilla, de Manacor. Al año siguiente cuando me voy les toca Inter. Entonces, bueno, la verdad que los años de Ategua han sido fabulosos.
P. Sin duda, si de algo puede algo acordarse la afición de aquella época es de los cruces de Copa del Rey. Se os daban bastante bien.
R. Sí, de hecho, nos elimina el Aspil de diez metros faltando un minuto. 2-1, que nos colábamos en cuartos de final contra ElPozo si hubiéramos pasado. Pero sí, sí, se llenaba el pabellón, poníamos sillas supletorias. De hecho, si ahora vas al pabellón de Castro te encuentras, nada más entrar, la foto de los equipos de las Copas del Rey, y la verdad que fueron unos años increíbles.
P. Además de tus etapas en los distintos clubes que hemos mencionado, también acumulas experiencias como seleccionador provincial en categorías base, y varios jugadores que están a tu cargo hoy en día los tuviste también en aquella época.
R. En selecciones… bueno, Koseky estuvo conmigo desde que tenía 18 años hasta casi los 24. Donde yo iba, él venía conmigo, y el año que estuve con las niñas, no jugó. Jesús Rodríguez fue uno de mis primeros fichajes para el Ategua cuando salía del juvenil de Villafranca. Manu y David Leal es que jugaban a fútbol, sobre todo Manu. David estuvo luego jugando en mi pueblo pero conmigo no coincidió. Y de los que tengo ahora, creo que ya…
Siempre he pensado que estoy preparado para lo que venga
P. Boyos también, creo.
R. Ya, pero David Boyos lo firmamos para jugar en Ategua. Le convencí para dejar el fútbol por el fútbol sala, en su momento. La primera temporada que jugó al fútbol sala fue en Ategua. Él jugaba a fútbol aquí en categorías inferiores y tenía una oferta del Lucena, y bueno, le ha salido bien también porque ha sido profesional. Pero bueno, sí, a Cristian Ramos también. Cristian fue portero de la selección juvenil en su tiempo, que yo era segundo entrenador. El entrenador era Alfonso Ortiz.
Pero sí, muchos. Josele que está ahora de ayudante fue campeón de Andalucía con nosotros. Antonio García, el entrenador. También me gustaba mucho ir de segundo con todos porque de todo el mundo se aprendía. Entonces, bueno, con José Manuel Domínguez, que en paz descanse, siempre iba con él. En la selección universitaria incluso. Tengo la suerte de poder decir que he entrando en todas las categorías que existen, incluida la Primera y la Segunda femenina.
P. Y es tras esto cuando te llega la oportunidad de incorporarte a ElPozo Murcia, primero como coordinador de las categorías inferiores y luego técnico del filial, creo.
R. No, no. Yo entro directamente como entrenador del filial. Y bueno, a mí me gusta mucho el fútbol sala, o sea, si me vas a preguntar por qué hago en mi tiempo libre, pues te lo ahorras porque lo que hago en mi tiempo libre es…
P. Fútbol sala.
R. Fútbol sala, claro (risas). Entonces, bueno, yo empiezo a implicarme mucho. Ellos entrenan en un pueblito que está a 20 minutos, que se llama Aljucer, y al final, casi por inercia sabes, me encargo de ir echando una mano en las categorías inferiores. Pero yo voy como entrenador del filial el primer año, y bueno, cuando empiezan a conocerme, me meto a trabajar también con el primer equipo, porque éramos dos trabajadores que estábamos a full time. Entonces, por las mañanas con el primer equipo, por las tardes con el mío y el tiempo libre para las categorías inferiores.
P. Un salto importante, imagino, sobre todo a nivel estructura de club.
R. Sí, es un aprendizaje brutal. Ahora soy entrenador, antes no era (risas). Sinceramente, me firman porque soy informático y Duda no sabía de informática. Me dijo bueno, tú vente que ya te enseñaré a entrenar (risas). Eso es verídico, verás. Y obviamente, la experiencia de un club así. La formación, los jugadores que tiene, los entrenadores. Yo no soy consciente del crecimiento que he tenido en Murcia, pero vamos, le preguntas a jugadores que han estado antes conmigo y obviamente es otra persona, otro entrenador.
Sería ideal que, el día yo me vaya, el entrenador sea de aquí
P. Y ahí vives tus años más prolíficos hasta la fecha. Con dos ligas de Segunda, reconocimientos a mejor entrenador, además de los éxitos en el cuerpo técnico del primer equipo. Y ya lo dijiste en tu despedida, un murciano más.
R. Sí, sí, sí. Mi novia es de Murcia y yo quiero ir más que ella (risas), porque he dejado muchos amigos en Murcia. Muchísima gente y que me ha tratado con muchísimo cariño y me siento de verdad un murciano más.
P. Mucha gente pensará que tu debut como primer entrenador en Primera División va a darse ahora con el Córdoba Futsal, pero en realidad no es así.
R. Correcto, debuté en Pamplona. La fecha no la sé, porque de verdad que para las fechas soy regular. Pero vamos, debuté en Pamplona cuando tuvo una expulsión Duda. Le cayeron ocho partidos y ahí ya tenía seguridad y confianza en mí para que yo me hiciera cargo. Entonces, el primer partido estuvo Fran Serrejón, y partir del segundo, que fue en Pamplona, y que ganamos 1-2, yo me hice cargo durante los siete partidos, incluyendo una Copa de España que perdimos en los penaltis 14-13 con el Inter.
P. Y a eso iba, quizá el episodio más destacado de esa etapa fue la final de la Copa de España de 2017.
R. Sí, hombre, estuvimos muy cerca y hubiera sido un título muy bonito para tener ahí en el currículum, porque hay muchos subcampeonatos también, por desgracia. De Liga creo que tres, de Copa por lo menos otros tres. Hemos ganado una Supercopa, pero esa Copa, conmigo en el banquillo, hubiera sido una cosa para no olvidar nunca.
P. Eras conscientes en ese momento del cargo que suponía. Primer entrenador en la final de una Copa de España y en un club como ElPozo.
R. Yo, sabes lo que pasa, que como siempre he pensado que estoy preparado para lo que venga, que es una frase que me dijo el director deportivo de Castro cuando me fui a reunir con los de ElPozo. Y le digo mucho a los chavales cuando van a debutar; digo si estás aquí, amigo, es que estás preparado. Entonces, si me llegó la oportunidad es porque estaba preparado, así que lo que venga es coger el toro por los cuernos y para adelante.
Si hacemos un buen año puede que repesquemos a algún cordobés de Primera
P. Dejas un club en el que estás muy involucrado en su identidad, y afrontas un nuevo desafío en el gran representante de Córdoba, y además, una entidad también con una idiosincrasia muy particular.
R. Sí, y la verdad que insisto mucho en que no quiero que pierdan esa identidad. Es muy importante, porque es la que les ha traído hasta aquí. Luego me he encontrado una sorpresa muy agradable y es que hay gente muy capacitada trabajando con las categorías inferiores. Al final, las categorías inferiores es una cosa que lleva mucho tiempo. Es un árbol que vas a plantar y no vas a ver crecer. Entonces, son 17, 20 años, para que tú ya sepas…claro, que es la edad que tienen más o menos las categorías inferiores de ElPozo. Hasta que salgan tantos jugadores, pues tiene que pasar un proceso de tener buenos técnicos, de equivocarte, del ensayo y error. Pero me he encontrado una sorpresa grandísima cuando he visto que tanto Rafa García como Lolo Vinos tienen una coordinación con las categorías inferiores y una insistencia con conseguir que ese gen cordobés se mantenga en el tiempo, que me siento totalmente identificado y voy a estar para lo que ellos quieran.
P. Y hablando del Córdoba Futsal, una oportunidad de oro para que todo ese talento que durante años ha tenido que irse, ahora se aproveche aquí.
R. Tenemos que intentar eso. Ser un club en el que los jugadores de Córdoba que están fuera estén deseosos de volver. Creo que la afición hace mucho. Creo que todos los que han jugado aquí como visitantes, yo me incluyo, se les pone la piel de gallina y te emociona escuchar el himno con el pabellón lleno, y no tan lleno. La verdad que el himno del Córdoba en Vista Alegre…
P. Suena muy bien.
R. Sí, y emociona. Entonces, vamos a intentar eso. Vamos a intentar dejar un legado, que es como ahora se llama en las categorías inferiores de ElPozo, porque es lo más importante que uno tiene que dejar en la vida y por donde pasa. Dejar algo, no pasar por pasar. Vamos a tratar de dejar al equipo en Primera y dar todo el trabajo del mundo para que siga muchos años el día que vaya yo.
P. Como buen conocedor de las categorías base, ¿qué tiene Córdoba en particular para sacar tantos jugadores del máximo nivel? Hay un excelente trabajo, pero también debe haber algo innato.
R. Sí, me imagino que será una ciudad donde todavía los niños juegan mucho en la calle. Saltan a los colegios como cuando éramos nosotros chicos y ahora ya no se puede. Y bueno, supongo que un poco esa picardía, además de muchos locos del fútbol sala, que es muy importante que haya gente. Aquí hay mucha gente que se ha dejado dinero para que los niños jueguen al fútbol sala, y tienen ahora la suerte de verlos en las categorías importantes.
Tenemos que ser conscientes de nuestras virtudes y nuestros defectos
P. Y no paran de brotar. Ya hemos visto a jugadores que estás dado la oportunidad en esta pretemporada, como Joaqui, Pedro o Víctor, que ha hecho algunos partidos espectaculares.
R. Yo estoy convencido de que están preparados. Además, Víctor va a jugar mañana (por el martes 22) todo el partido en Murcia contra ElPozo. Vamos a darle responsabilidad porque es nuestro portero ahora mismo. Si le pasara algo a Alfonso Prieto tiene que jugar Víctor. Es nuestro portero y sabemos que está preparado. Por eso lo pongo y por eso lo puse el otro día en Valdepeñas e hizo un gran partido, lo puse en Antequera e hizo un gran partido y mañana va a jugar todo el partido en Murcia y tenemos plena confianza en los chavales, sino no los pondría. No les doy la oportunidad, se la ganan ellos. Los tres no han faltado un día a entrenar desde que empezamos la pretemporada. A pico y pala. Callar y trabajar, callar y trabajar, aprender y estoy contentísimo.
P. Lo hablaba hace unos días con Manu Leal, que decía que para los chicos de hoy en día es una gran oportunidad y que ojalá ellos siendo más jóvenes hubieran podido contar con la aspiración de llegar a un equipo de Primera en su tierra. Imagino que en el caso de entrenadores jóvenes ocurre algo similar.
R. Yo lo hablo eso mucho con Lolo Vinos. Ojalá nosotros cuando empezamos hubiéramos tenido a alguien que se implicara con nosotros y nos quisiera guiar. Yo, por mi parte, he aprendido a base de palos y de venir, de gastarme mi dinero por gusto, la verdad, con las selecciones y el Puente Genil, y estar de segundo con todos los que he podido. Alfonso, José Manuel, Antonio García y seguro que se me queda alguno atrás, con Rafa García he compartido también selecciones universitarias. Me encanta aprender de la gente y no teníamos cómo. En aquellos tiempos no eran tan obligatorios los títulos y ahora la gente está muy formada, y además, la formación es el único bien que compartiéndolo sigue creciendo. Entonces, ahora la gente está muy en esa honda, de decir, lo que sé, lo comparto. Y yo también voy mucho en eso. Entonces, creo que si los entrenadores de aquí tienen ganas, obviamente hay que tener ganas y no excusas, porque sí soy muy exigente en ese sentido, somos un equipo 24/7, aquí no hay días de descanso. Si el domingo hay que cortar un vídeo, hay que cortarlo el domingo, porque es que jugamos el martes. Entonces, si quieren, aquí van a tener un sitio ideal para formarse de lo que es la realidad. Los cursos están muy bien, pero al final, lo que te da la soltura es el día a día, la gestión del grupo, equivocarte en la pista, las tareas que propones. Y eso, mejor que aquí, con este equipo en Primera, no lo vas a tener en ningún sitio.
P. Porque se habla siempre de los jugadores, pero en tu caso también tuviste que salir para llegar al máximo nivel.
R. Sí, sí, ya que te digo que jamás me propuse nada más allá de intentar disfrutar de un hobby. Sí es verdad que hay un momento que dejo mi trabajo para dedicarme un poco más al Ategua, más concretamente al fútbol sala, porque podía en ese momento y ahí me intento… pero nunca jamás me habría pensado yo aspirar llegar a Primera, porque es muy difícil. Si miras los casos de entrenadores que hay en Primera, es muy difícil gente que haya llegado desde abajo sin tener un equipo referencia en su ciudad. Claro, ojalá aquí, el día de que yo me vaya, el entrenador sea uno de los de aquí. Eso sería lo ideal. Pero claro, ya han tenido equipo. Yo he tenido todas las cosas en contra, y bueno, me he encontrado con esta oportunidad y voy a pelearla.
Ahora la gente va a tener MÁs respeto al Córdoba
P. Tú conoces bien el nivel superélite. Para llegar a ese jugador, aunque sea cordobés, aún hay mucho camino.
R. ¿Para qué nosotros lo saquemos?
P. Y para que quieran venir aquí.
R. Bueno, no creas. Pronto podemos tener sorpresas. Si hacemos un buen año, yo creo que el año que viene podemos intentar repescar alguno, y con alguno hemos hablado esta pretemporada. Yo tengo muy buena relación con todos los jugadores de Primera, de mi etapa en Murcia y de antes. Vamos, me acuerdo perfectamente de ver aquí el play off de ascenso del Adecor, y Lolo Urbano era el descarte de Bruno García. Estaba en la grada. Entrábamos y nos pintaba la cara de azul. Cuando se perdió con Bilbo, o sea que son muchos años. Los conozco a todos y espero convencer a alguno para que el año que viene esté con nosotros.
P. ¿Cómo va a ser el Córdoba de Josan o cómo te gustaría que fuese?
R. Nosotros creo que tenemos que ser conscientes de nuestras virtudes y de nuestros defectos. Tenemos que intentar que los defectos se vean lo menos posible y nuestras virtudes sacarlas a relucir. Creo que necesitamos ser un equipo muy ordenado, siempre, y a partir de ahí, tener una… (piensa) Como te diría… imponer al equipo que cuando ellos tengan el balón se sientan cómodos jugando y encuentren las mejores situaciones para hacer uno contra uno, porque al final, los chavales lo que quieren es atacar. Cuando uno es un niño y le dan la pelota, lo único que quiere es buscar la portería. No entiende de nada más. Y nosotros tenemos que llegar a ese espíritu. Se lo decía yo a los chicos antes de salir. Tenemos que intentar ser esos niños antes de salir, que nos acordemos por qué empezamos a jugar a fútbol sala. Dejarse de profesionales. Vamos a salir a la pista a disfrutar, dentro de un orden, y cuando tengamos la pelota vamos a buscar la portería, y vamos a hacer que la gente se levante de los asientos de Vista Alegre cada vez que tengamos la pelota. Pero no para irse, claro (risas), sino porque te guste de verdad. Esa sería un poco la idea.
P. Este año el equipo se ha ganado ya el respeto de la categoría y eso obliga a subir la exigencia.
R. Obviamente, yo creo que los partidos de pretemporada que estamos haciendo están poniendo a la gente ya un poco con las orejas de punta. Incluso en Jaén, que perdemos 5-1, pero bueno, vamos 2-1 faltando tres minutos, y empezamos a demostrar que somos un equipo que va a perder partidos, obviamente, que se va a equivocar, pero que también va a estar ahí en la lucha hasta el final, y eso tiene que ser una seña de identidad. Que ellos ya la tenían. Por eso digo que no pueden perderla. Yo he visto remontadas épicas en Segunda del Córdoba.
Entonces, creo que, obviamente, va a subir el nivel de exigencia, porque antes, a lo mejor, las dos primeras jornadas puede ser que vinieran, bueno, estos tal… Aquí hay jugadores muy buenos. Había un trabajo muy bueno de Macario, que tiene un mérito terrible, tanto Macario como todos los jugadores que han estado. Tanto por el ascenso como por la permanencia. Entonces, creo que ahora la gente va a tener más respeto al Córdoba, y eso va en contra de ganar. Va a ser más difícil.
P. Se pudo ver, por ejemplo, el año pasado con la visita del Inter a principios de temporada, que pareció salir un tanto relajado quizá por la condición de novato del equipo. Este curso ya no os van a mirar así.
R. No, no. Yo estoy totalmente convencido de eso, que la gente nos va a estudiar más, que no vamos a ser la cenicienta, porque al final, hay que reconocer que el año pasado tenía muchísimo mérito el trabajo de Macario, porque la mayoría de las veces los equipos que suben, bajan al año siguiente. Y este equipo no ha pisado los puestos de descenso en toda la temporada. Entonces, bueno, vamos a intentar subir nosotros también el nivel, para sacar los puntos y hacer bien las cosas.
Lo único que no podemos perder es la ilusión
P. Ya has comentado que comienzas la temporada con el Betis, que fue el último al que te enfrentaste. También, un capricho del destino, iniciar la pretemporada ante ElPozo.
R. Sí, estaba totalmente planteado diferente. Llevábamos con Cartagena aquí, que venían a hacer una gira. Como no se podían jugar los amistosos, tuvimos que cambiar los partidos y ahora, bueno, hablando con Diego (Giustozzi), que ellos estaban también deseosos de empezar por el tema de la Champions, pues cerramos con ellos y empezamos y cerramos la pretemporada con ellos, porque bueno, la Copa Andalucía ya es un título.
P. Tiene el club ya bastante ganado en la idea de consolidarse, y sin duda una de las clave es la masa social. En tu caso lo has vivido principalmente como visitante, esos llenos de Vista Alegre. ¿Cómo se va a gestionar la ausencia de ese ambiente?
R. A nivel de cómo va a entrar la gente, no lo sé. Eso es una cosa más del club.
P. Me refiero a cómo va a gestionar que el equipo no tenga ese apoyo desde la grada.
R. El otro día, los 400 que había gritaron por 4.000, y eso es lo que les voy a pedir a los jugadores, que cada vez que robemos un balón, cada vez que tengamos una ocasión, levantemos a esos 400 que hay y que se escuchen como si fueran 4.000.
La verdad es que hay mucha gente que no puede venir y que lo vamos a sentir dentro, también, pero obviamente es un hándicap. Nosotros, este año, con Vista Alegre lleno conseguiríamos el objetivo, yo creo que bastante solvencia, porque la clave pasa por que en Vista Alegre no se vayan puntos, y cuando esto ruge, es muy difícil que aquí se vayan puntos.
P. La permanencia es el objetivo principal del club. ¿Se puede soñar con algo más?
R. Soñar es gratis y todas las pretemporadas son ilusionantes, porque en todos los partidos partes desde cero, y nosotros lo único que no podemos perder es esa ilusión y vamos a intentar tener cuanto antes la permanencia, y cuando llegue la hora de luchar por otras cosas, si estamos cerca, nos lo plantearemos como objetivo. Si faltan cuatro jornadas para la Copa de España y estamos a seis puntos, pues vamos a intentar pelearlo. Pero ahora mismo, lo que no podemos es poner el foco en algo que sea irreal e irnos de lo que es real. Ojalá y pudiéramos, pero hay que ser conscientes de lo que tenemos por delante y que un mal comienzo nos penalizaría mucho. Hay que sumar puntos, porque la competición se puede cancelar en cualquier momento, entonces tenemos que estar supercentrados en lo que nos toca y ser humildes en ese sentido y no tener aires de grandeza. Que si cuando llegue la hora estamos preparados para pelearlo, vamos a pelearlo.
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