La lluvia se despide del 2021 y deja paso a máximas 6 grados por encima de lo habitual
Tras casi una semana de lluvia continua, más de 110 litros por metro cuadrado de acumulado en el observatorio meteorológico del aeropuerto de Córdoba y más de 160 en otras estaciones urbanas, con ríos y arroyos de vuelta a la vida, el regreso de las altas presiones en la recta final del año devolverá el ambiente seco y estable a toda la provincia. El maná de lluvia ha durado poco, y a falta de que el transcurrir de enero traiga un nuevo giro de guion, por el momento el tiempo anticiclónico será el que vuelva a tomar el dominio de la atmósfera en la mitad sur peninsular.
El comienzo de semana aún estará marcado por la lluvia. El fugaz paso de una borrasca por el noroeste peninsular mantendrá el flujo de poniente sobre el sur de la Península Ibérica, arrastrando hasta la vertical cordobesa la misma humedad oceánica que hasta de días atrás. La lluvia en todo caso tendrá carácter débil e irregular, e irá remitiendo con el paso de las horas hasta quedar los cielos poco nubosos ya durante la jornada del martes 28. Será el epílogo de uno de los mejores episodios de lluvia que ha vivido la provincia en los últimos años, similar al ocurrido en diciembre de 2009 y que puso fin a una prolongada sequía parecida a la actual.
Sin embargo, a diferencia de 2009, el actual episodio de lluvias va a tener un brusco frenazo en los últimos compases del año. La configuración atmosférica del Atlántico vuelve a las andadas, desplazando y fortaleciando sobre la Península Ibérica a la dorsal anticiclónica. Junto a las altas presiones, que mantendrán los cielos muy poco nubosos o prácticamente despejados en toda la provincia desde el miércoles 29 y al menos hasta el próximo fin de semana, las temperaturas experimentarán un moderado ascenso gracias a la entrada de aire templado subtropical.
La subida de temperaturas se notará exclusivamente en las máximas, que podrán alcanzar o superar los 21 grados en casi cualquier punto de la provincia durante el jueves 30 de diciembre. El termómetro se situará así del orden de unos 6 grados por encima de los valores normales para el mes de diciembre, pudiendo alcanzar una anomalía de hasta 10 grados en numerosas cotas medias del norte y el sur de la provincia.
El ascenso sin embargo a duras penas tendrá reflejo en las mínimas. A pesar de que la masa de aire en altura alcance unas temperaturas propias del mes de abril o mayo, el efecto de la inversión térmica nocturna hará que el termómetro pueda descender más allá de lo inicialmente previsto. Así, zonas de valles y mesetas podrán bajar hasta los 4 o 5 grados de mínima, quedando por debajo de las mínimas registradas durante el episodio de lluvias.
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