SEMANA SANTA DE CÓRDOBA
La música cofrade de Córdoba, viva y talentosa
Quizá parezcan pocas. Incluso pueden serlo. Al menos, en proporción al número de hermandades que intervienen en Semana Santa -con paso por Carrera Oficial-. Éstas son 38, una cifra casi cuatro veces superior a la de formaciones musicales. Porque la ciudad de Córdoba cuenta con una decena de ellas en pleno rendimiento. El dato va camino de crecer, aunque quizá no suceda a corto plazo. En cualquier caso, la calidad importa más que la cantidad y la capital goza de un elenco sobresaliente. Lo hace de la mano de conjuntos veteranos, como la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención, y otros más jóvenes -ya relativamente- pero no menos talentosos, como la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de La Fuensanta. Y se deja sentir en otros lugares…
En efecto, Córdoba tiene diez formaciones cofrades, con reparto casi equitativo entre agrupaciones musicales, bandas de cornetas y tambores y bandas de música. Este hecho es relevante pues supone que las hermandades de la ciudad, si lo desean -y así habría de ser siempre-, tienen la opción de otorgar a cada uno de sus titulares el sonido apropiado. No en vano, no es lo mismo un palio, siempre con un conjunto de los tres últimos formatos mencionados, que una escena de Cristo. De hecho, en este último aspecto, tampoco es lo mismo un paso con únicamente el Señor que uno de misterio. Alternativas hay, y todas son buenas.
De entre las formaciones cordobesas, la de mayor edad es la citada Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención. Se fundó en 1989. Pero el transcurso del tiempo no le ha hecho mella. Como parte de la hermandad de la Estrella, es uno de los elementos inconfundibles de la Semana Santa de la ciudad. Si bien su campo de actuación, por decirlo así, trasciende sus fronteras. Sus sones llegan incluso a otra capital andaluza: el Jueves Santo acompaña al Santísimo Cristo de la Sagrada Cena en Málaga. No es la única aportación musical que Córdoba hace a la Semana Santa de la comunidad.
Sin ir más lejos, los sones de la Ciudad de los califas llegarán este año a Sevilla, lo cual es un hito significativo. El Lunes Santo la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud acompañará a Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, de la hermandad de San Pablo. Así, la formación adscrita a la cofradía de la Agonía, que se creó en 2004, dará un salto importantísimo en su trayectoria. Y en Granada, Huelva y Jaén también hay música con sello cordobés. Será gracias a la Banda de Música María Santísima de la Esperanza y las agrupaciones Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena y Santísimo Cristo de Gracia, respectivamente. Esta presencia en Andalucía se extiende no sólo a capitales sino a otros municipios.
Con la mirada de nuevo en la ciudad, la mayor antigüedad la puede discutir la Banda de Música Cristo del Amor. Sin embargo, la formación ha sufrido, desde 1985, varios vaivenes. De hecho, este año no intervendrá en la Semana Santa de Córdoba tras la ruptura con ella de la hermandad del Amor. Tampoco acompañará a ningún paso en la capital el último conjunto sumado a la lista -recuérdese, ya a pleno rendimiento-. Se trata de la jovencísima Banda de Música El Liceo, que inició su andadura en 2019. La pandemia de Covid-19 impidió que su progreso fuera mayor del que ya ha logrado.
Por otro lado, la ya referida hermandad de la Estrella es la única hoy por hoy que tiene su marco musical absolutamente ligado a sí misma. No obstante, a la agrupación Nuestro Padre Jesús de la Redención suma la Banda de Música Nuestra Señora de la Estrella, nacida en 2005. Su situación era también la de otra cofradía de barrio: la Merced. La corporación de San Antonio de Padua llegó a contar también con dos formaciones, pero en 2016 se disolvió una de ellas. Fue la Banda de Música Santa María de la Merced la que dejó un hueco. Con todo, en ese escenario, el Zumbacón, se encuentra la segunda formación más veterana de la capital. Es la Banda de Cornetas y Tambores Coronación de Espinas, que por cierto es el único de los diez conjuntos cordobeses que permanece durante todos los días de Pasión en la ciudad. Fundada en 1996, no sólo está asentada sino que goza de notoriedad.
Proyección de crecimiento
En realidad, todas las formaciones cofrades están plenamente afianzadas, más allá de los períodos de crisis que puedan padecer. Lo propio de cualquier órgano, incluso de cualquier persona. El caso es que en un futuro el cartel de conjuntos cordobeses puede ser mayor. Tanto es así que ya, sí que sí, existe otro. Aunque sus pasos son cortos por bien medidos. Y resulta que supone el regreso de un grupo histórico para la Semana Santa de la capital. El pasado año antiguos componentes decidieron poner en marcha de nuevo la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de La Fuensanta, básica en su entendimiento de los días de Pasión para varias generaciones.
La formación, sucesora de la Agrupación Musical de Córdoba, fue un referente durante 20 años. En concreto, desde su creación en 1992 hasta su disolución en 2012. Ahora, parece ser posible que la ciudad disfrute de sus sones, ya cambiados como es lógico, dentro de algún año. Por el momento, tras presentarse el pasado 17 de marzo, sólo tendrá presencia procesional a modo de escolta. En concreto, tras acompañar de esta forma a Nuestro Padre Jesús de la Bondad en las Negaciones de San Pedro en el barrio de La Fuensanta el 25 de este mes, custodiará el paso de Nuestro Padre Jesús Caído de Fernán Núñez. Será el Jueves Santo.
Pero no es el único proyecto existente actualmente en la capital. Con la dificultad propia del inicio, el barrio de Las Palmeras cobija a quienes pretenden dar una banda de cornetas y tambores a su hermandad. La Piedad es la formación que, con mismo nombre que la cofradía a la que desea ofrecer sus sones, trata de arrancar de manera definitiva. Lo procura porque de por medio estuvo la pandemia de Covid-19, que vino a ser una complicación añadida en el alba de cualquier iniciativa. Gestado en 2019, fue en 2022 cuando el incipiente conjunto retomó su actividad. La ilusión suele ser, no pocas veces, la mejor fórmula para superar los contratiempos.
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