El Calvario y la importancia del legado
Su historia reciente tiene inicio en 1918. Pero su verdadero origen se encuentra mucho más atrás, en el primer cuarto del siglo XVIII. Desde entonces mantiene estrictamente la práctica del Vía Crucis, que realiza en base a una devoción a partir de 1723. Ése es el año en que la hermandad primitiva empezó a rendir culto a Nuestro Padre Jesús del Calvario. Aunque el Nazareno no fue bendecido hasta meses después, un hecho que la cofradía a la que da nombre conmemora durante estos días.
La celebración de la efeméride arrancará el miércoles con un Vía Crucis que supondrá el traslado de la imagen a la Mezquita Catedral. Nuestro Padre Jesús del Calvario será portado en la parihuela en que preside el rezo de las Estaciones cada Cuaresma. A las 16:30 comenzará el cortejo el camino desde la Real Parroquia de San Lorenzo Mártir hasta el primer templo de la diócesis. Dicho recorrido lo realizará la corporación con el especial acompañamiento del coro de hermanos del Remedio de Ánimas.
El ejercicio de la Vía Sacra, esencial en la historia de la cofradía, tendrá un instante de gran valor justo antes de culminarse en la Mezquita Catedral sobre las 19:00. Porque la decimocuarta estación se rezará ante el Palacio Episcopal. Fue en sede eclesiástica donde Nuestro Padre Jesús del Calvario fue bendecido por el obispo Marcelino Siuri el 9 de abril de 1724. La imagen lucirá su túnica llamada otomana, de terciopelo morado bordado en oro con motivos florales y donada por devotos en 2014.
Un regreso extraordinario a San Lorenzo
Tras el Vía Crucis, Nuestro Padre Jesús del Calvario permanecerá en el primer templo de la diócesis hasta el sábado. Bajo las naves catedralicias continuarán, por tanto, los actos por una efeméride que “es un hecho fundamental para la cofradía e incluso para el barrio”. Así lo entiende el hermano mayor del Calvario, Juan Hinojosa, quien resalta que “San Lorenzo está marcado por la piedad y la religiosidad populares”. Y la imagen de fray Juan de la Concepción “es el eje vertebrador” al menos en la corporación.
El jueves y el viernes la talla se expondrá en besapiés en la capilla de Nuestra Señora de la Concepción de la Mezquita Catedral entre las 10:00 y las 18:00. Ya el sábado se producirá el culmen de la conmemoración. Ese día tendrá lugar una misa pontifical por parte del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, a las 19:00. La eucaristía contará con la participación del Orfeón Cajasur. Después llegará la hora en que Nuestro Padre Jesús del Calvario regrese a San Lorenzo.
A las 20:15 dará comienzo una procesión extraordinaria desde el primer templo de la diócesis, que concluirá en torno a la medianoche. La imagen caminará sobre su paso procesional con un calvario romántico agreste de flores silvestres obra de Álvaro Ruiz, de la floristería Latelier. El acompañamiento musical lo pondrá la Banda y Unidad de Música Nuestra Señora de los Ángeles de Granada. Será otro detalle importante de la celebración, pues la talla suele andar el Miércoles Santo con cornetas y tambores.
Fidelidad con la historia
Por supuesto, la hermandad mantendrá su reconocible identidad en la calle, esencia de tres siglos que es irrenunciable. “La cofradía tiene una idiosincrasia muy marcada y para nosotros es capital saber absorberla y, sobre todo, transmitirla con pureza a las nuevas generaciones”, subraya Juan Hinojosa en este sentido. “La principal obligación de los oficiales de Junta es recibir ese legado y mantenerlo para que no se desvirtúe”, añade el hermano mayor del Calvario.
Por otro lado, la corporación estrenará este año su conjunto de acólitos con ciriales, pértigas y ropones. Aunque “el principal proyecto que tenía esta junta de gobierno era recuperar el músculo humano”, lo que “se está consiguiendo poco a poco”. De esto se harán posibles otros proyectos, pero sin olvidar una importante labor social de la mano de Cáritas Parroquial y con la Fundación Pro Libertas. A la segunda le une al Calvario la historia, ya que es trinitaria, como el fraile que en 1723 realizó a su titular.
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