El SOS del Baloncesto New Córdoba: sin patrocinios peligra su subsistencia
Causa estragos, es algo que por desgracia ya se sabe. Ocurre en la inmensa mayoría de los sectores de actividad y el deportivo no es una excepción. Mucha tinta corre -se suele decir, aunque en esta era digital…- desde hace tiempo sobre los problemas que la situación genera en no pocos clubes de cualquier disciplina. Aunque, como sucede habitualmente, escasos focos se sitúan sobre entidades de menor calado mediático. Y es en este punto en el que aparecen los conjuntos formativos, que sin duda son, quizá con salvedades, los que más sufren como consecuencia de la crisis económica -pues no sólo es sanitaria, que es la principal preocupación claro está- debido a la pandemia de Covid-19. Bien se lo pueden decir, o preguntar si se desconoce, al Baloncesto New Córdoba. Porque dicha institución atraviesa una delicadísima etapa por el motivo ya expuesto. Tanto es así que peligra su subsistencia.
La emergencia global provocada por el coronavirus con origen en la ciudad china de Wuhan hizo que la actividad, en todos los ámbitos, se detuviera por completo durante más de tres meses. En materia deportiva, las competiciones cayeron en suspenso y después, casi la totalidad, fueron canceladas definitivamente. Si el rango es municipal, la problemática es mayor si cabe. Precisamente éste fue el inicio de la crítica realidad que vive hoy por hoy el Baloncesto New Córdoba, que estos días lanza un SOS para salvar su existencia. Así de grave es el asunto. La esperanza es, dada la ausencia de campeonatos locales, registrar en la Federación Andaluza de Baloncesto (FAB) un equipo júnior en Liga Federada (provincial). De lo contrario, la continuidad del club se hace difícil. Pero ahí surge otra adversidad: la necesidad de dinero que permita asumir el incremento del gasto.
“A nuestro club le ha afectado la pandemia bastante porque íbamos en crecimiento y nos ha hecho frenar en seco todos los proyectos que teníamos”, expresa de entrada Javier Moreno, técnico de la entidad. La crisis sanitaria conlleva en este caso, por el estado de alarma primero y la todavía incierta nueva normalidad, la imposibilidad de llevar a cabo determinadas iniciativas. Esto le sucede al Baloncesto New Córdoba, que tiene como asidero la inscripción de un equipo federado. No le va a resultar sencillo, ya que tiene de plazo hasta finales del presente mes y requiere unos 2.300 euros con los que no cuenta. Por tal razón el conjunto formativo lanza un mensaje de auxilio a través de CORDÓPOLIS.
Sobre el momento actual, Javier Moreno recalca que el club está “en una situación muy difícil”. Y no sólo por lo ya narrado, que es el asunto principal de inquietud. “Al ser un equipo muy joven todos nuestros equipos eran municipales y por ahora no dejan que se entrene ni se juegue. Ahora mismo sólo están permitidos los equipos de Liga Federada”, explica el preparador cordobés. “Teníamos pensado sacar un equipo de Liga Federada pero nos encontramos también que al depender de colegios e institutos tampoco tenemos permiso para entrenamientos”, prosigue. De esta forma, los cuadros del Baloncesto New Córdoba trabajan ahora “en las canchas que hay en la calle, para que por lo menos vayan cogiendo (los jugadores) un poco de ritmo”.
¿Cómo se resuelve entonces la ecuación? “Actualmente, lo que nos haría falta para salir adelante es, primero, que es difícil pero esperemos que se pueda conseguir, que se pueda entrenar en las categorías municipales”, señala Javier Moreno. Pero sobre todo requiere la entidad “conseguir un sitio para poder entrenar con el equipo federado y encontrar patrocinadores para poder sacarlo a competir”. “Al menos intentaríamos subsistir hasta que se abriera la competición municipal”, añade el técnico. El escollo en este sentido es la cuantía que supone federar un conjunto. “La inscripción sería, como mínimo, de unos 2.000 euros. Por eso buscamos patrocinador, a la escala que sea que sea pues no nos importaría llevar cuatro o cinco (en la camiseta)”, prosigue el técnico -uno de ellos- del Baloncesto New Córdoba.
Así, la entidad hace llamamiento para que las empresas apuesten por su proyecto, que además de formativo entre los más jóvenes es inclusivo al máximo: la mayoría de sus equipos son mixtos -jugadores con jugadoras- y también trabaja, incluso, con personas con Asperger. La ayuda urge, puesto que, como quedó escrito, el plazo para la inscripción federativa concluye en las últimas fechas de un septiembre cuyo ecuador está superado.
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