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¿Y si se cumple?

El capitán, Manu Leal, mira al cielo de Vista Alegre | ÁLEX GALLEGOS

Cristian López

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Ya está en la zona de honor. El Itea Córdoba CF Futsal dio el pasado fin de semana un paso de gigante al vencer en Vista Alegre al Tenerife Iberia Toscal (2-1), alcanzando así la séptima posición de la Segunda División Nacional, es decir, el primer puesto que da acceso -el Ciudad de Murcia y el FC Barcelona B no cuentan al ser filiales- a la fase de playoff a la máxima categoría de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Un logro con mayúsculas. El cuadro blanquiverde suma 39 puntos en 24 jornadas, y marcha con uno de ventaja sobre sus máximos perseguidores, el Rivas Futsal y el Real Betis FS, octavo y noveno respectivamente con 38. El sueño empieza a coger forma.

A los de Maca les restan seis batallas por delante para sellar un objetivo impensable a comienzos de curso, puesto que la vertiginosa entrada del equipo en la categoría de plata obligó a configurar en apenas unas semanas una plantilla para buscar la permanencia. Propósito, más de que sobra, cumplido. Todo lo positivo que llegue ahora será disfrutando. Además, la ambición es máxima y el riesgo, mínimo. No hay apenas presión para un Itea CCF que ha superado todas las expectativas puestas sobre él. En este caso, los nervios quedan para conjuntos estructurados decididamente para conseguir el ascenso, tales como el CD UMA Antequera, FSD Puertollano o Pescados Rubén Burela. Y la pregunta es, en caso de hacerse finalmente con una de esas preciadas plazas, ¿cómo funciona el sistema de promoción?

Cinco son los conjuntos con posibilidad de ascenso a Primera al término de la fase regular. Uno, el líder, promocionará de forma directa, mientras que los otros cuatro disputarán un playoff. En esta ocasión, como la segunda y la tercera posición están en manos de azulgranas y murcianos, la nómina de participantes iría del cuarto al séptimo. En esos supuestos cruces, se disputarían dos eliminatorias (cuarto contra séptimo y quinto contra sexto) al mejor de tres partidos. El primero de los encuentros se celebraría en la cancha del peor clasificado, y los otros dos -en caso de que fuese necesario- se jugarían en la del mejor posicionado. La misma dinámica se utilizaría tanto para las semifinales como la final entre ambos vencedores.

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