La otra representación cordobesa en los Juegos Olímpicos

Apenas un día resta para su comienzo. Si bien es sólo el inicio oficial, ya que desde el miércoles están en marcha algunas competiciones. Pese a ello, la inauguración está prevista para el viernes. En España, el acto de apertura se va a producir a partir de las 13:00. Dicha hora es la de arranque definitivo de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebran sin respaldo de la ciudadanía anfitriona y con incertidumbre por la crisis sanitaria de Covid-19. Más allá de lo dicho, la provincia cuenta con dos deportistas en Japón: Fátima Gálvez y Julia Figueroa. Y lo cierto es que la tiradora y la judoca no son las únicas representantes de Córdoba en el mayor evento del mundo. Hasta cuatro expedicionarios más se suman.

La presencia de cordobeses y cordobesas en los Juegos Olímpicos asciende a seis en realidad. Aunque más de la mitad participan de otra forma. Tres de ellos van a actuar como miembros de otros tantos cuerpos técnicos y otro dentro de un colectivo arbitral. Dentro del primer grupo se encuentra, por comenzar, Rafa Lozano. El Balita sabe muy bien lo que es acudir a una cita de este tipo al competir sobre el ring hasta tres veces. Se estrenó en Barcelona 1992 con un quinto puesto y después logró dos metales, uno de bronce en Atlanta 1996 y otro de plata en Sídney 2000. Los logros llegaron en peso minimosca. Ahora forma parte del cuadro preparador de la selección de boxeo, que es su disciplina por si todavía hay quien lo desconoce. Una función ésta que ya ejerció en Río de Janeiro 2016.

La competición de boxeo arranca el sábado, igual que ocurre para España en las otras dos disciplinas con representación cordobesa. En juego entra ese día, en que también lo hace Julia Figueroa en judo, la selección de hockey sobre hierba. Y en su cuerpo técnico se halla otro de los deportistas de la provincia con experiencia en los Juegos Olímpicos. Se trata de Edu Aguilar, quien estuvo muy cerca de la medalla en Atenas 2004. El exjugador de Puente Genil, y canterano del Estudiantes 87 de la localidad de la Campiña Sur, acude a Tokio como ayudante del entrenador nacional, Fred Soyez. El día citado, primero del fin de semana, el combinado español se mide a Argentina. Pero a una hora intempestiva en la Península: las 5:15 de la madrugada.

Un poco mejor, aunque nada habitual por estos lares, es el horario de los Hispanos. La selección de balonmano arranca la competición olímpica también el sábado, en este caso a las 9:15 en España. A partir de esa hora, el combinado nacional se enfrenta a Alemania. Y ahí va a estar, como en el resto de partidos, César Montes. El técnico de Palma del Río ejerce de segundo entrenador de Jordi Ribera desde hace tiempo y en esta ocasión va a disfrutar de la cita en Tokio con el deseo de colgarse una medalla. Sería una gran continuación al bronce que pudo celebrar a finales de enero, nada más y nada menos, en el Mundial de Egipto.

Y de los banquillos a la supervisión de competiciones. Porque Córdoba también tiene un colegiado en su expedición a Japón. Es Antonio Conde, uno de los árbitros de más prestigio del baloncesto español. Su presencia en los Juegos Olímpicos se conoció ya en 2020, antes de la suspensión de la cita en Japón con motivo de la pandemia de Covid-19. Fue el pasado mes de marzo cuando la Federación Internacional (FIBA) hizo oficial la ratificación de su designación. El trencilla se va a estrenar en el evento, pero tiene un largo recorrido en otros de carácter internacional. Dirigió encuentros en tres mundiales femeninos, e incluso lo hizo en la final del campeonato de 2018, otro mundial masculino y dos Eurobasket de ambas modalidades. El torneo de la disciplina arranca el domingo.