José Ignacio Santos manda en la Cronometrada de Villaviciosa

Aunque es muy de vez en cuando el motor es protagonista en la provincia. Ocurre de la mano de pruebas emblemáticas como el Rally Sierra Morena, cuya última edición por ahora se celebrara a comienzos de abril, o de otras que lo son menos y al tiempo se convierten en citas relevantes dentro del calendario. Es el caso en el último ámbito donde sobresale la Cronometrada de Villaviciosa, que se disputara el pasado sábado en torno a la localidad del Valle del Guadiato. Una competición ésta que concluye esta vez con el triunfo absoluto de José Ignacio Santos. Si bien es necesaria la mención al granadino Santiago Carmona al hacerse con la victoria en monoplazas.

Bajo la organización de la Escudería Villacor, la Cronometrada de Villaviciosa alcanzó su décima edición -con el matiz de que sucedía por segundo año al Slalom- con éxito rotundo de participación. No en vano, el medio centenar de participantes entre turismo y monoplaza como categorías suponía un récord. Por supuesto, la prueba transcurrió dentro de estrictas medidas de seguridad y sanitarias, y sin público, con motivo de la aún persistente pandemia de Covid-19. Con todo, el automovilismo volvió a tomar un gran protagonismo en la provincia en apenas unas semanas. Incluso cuando la lluvia trató de deslucir el evento.

En cuanto a la competición, José Ignacio Santos se hizo con el triunfo -en turismos y en general- al volante de su Renault Clio Sport. El sevillano arrancó con el mejor crono de las tres primeras mangas y después supo mantener el ritmo para alzarse al primer lugar del podio en Villaviciosa. Estuvo seguido de cerca desde el inicio por Francisco Guzmán (Peugeot 205 GTI) y Carlos Baca (Citroën AX 1/2). Sin embargo, ninguno de ellos fue el segundo clasificado a la conclusión de la prueba. Porque este puesto lo ocupó Cristóbal Palacios, que se situó a los mandos de un Ford Sierra Cosworth. Con todo, el propio Guzmán terminó en tercera posición.

Pero lo atractivo de la Cronometrada de Villaviciosa no era sólo la competición típica, por decirlo de alguna forma, en turismos sino la presencia de monoplazas. Entre los coches de este tipo que entraron en escena el mejor de todos fue el MV Racing Pro SP2 al frente del cual estaba Santiago Carmona. El piloto granadino se impuso dentro de esta modalidad de forma bastante ajustada respecto del segundo, que fue, con un mismo modelo de vehículo, Gustavo Salguero. Javier Avilés completó el cuadro de honor en este caso.