Noche de sonrisas y alivio

Como un soplo de aire fresco. Así sienta tanto dentro del club como en su entorno la goleada que el Córdoba lograra cerrar ante Las Palmas. El triunfo es revitalizante en la clasificación, pero mucho más en el ánimo general. Se produce además en el último encuentro del año, lo que permite vivir el período vacacional de Navidad con una dosis de optimismo. Esto último es lo que genera especialmente la victoria en el vestuario, que tras el duelo con el cuadro canario se mostró, a través de dos protagonistas, feliz por dar un paso al frente. Era éste el que solicitaba el entrenador, Curro Torres, desde hace alguna que otra semana. De ahí que al final la de este sábado fuera una noche de sonrisas y alivio.

Imposible le resultó a Carlos Abad ocultar su dicha por el resultado. Más si cabe tras su actuación, que tuvo un valor específico dentro del triunfo. El portero evitó el empate a dos de Las Palmas y acto seguido celebró el 3-1 de su equipo. “Cuando ha acabado el partido ya sí me he parado pensarlo, pero durante el partido no. Ha sido todo muy rápido y cuando he visto que hemos marcado he disfrutado muchísimo”, expresó el guardameta acerca de su decisiva intervención. “Ha salido muchísimo mejor de lo esperado”, indicó sobre el encuentro. El canario aseguró tener “triple satisfacción”. “Por mí, por el equipo y el club y, sobre todo, por la afición, que merecía algo así”, dijo. “Me alegro muchísimo por la gente, que llevaba muchísimo tiempo sufriendo. Que lo disfrute como una fiesta que debe ser”, añadió el cancerbero después.

Sin ánimo de caer en euforias, Carlos Abad sí que celebró la victoria por lo que supone a todos los niveles. Entre otras cuestiones, significa encarar el cambio de año con otra perspectiva mucho más agradable. “Nuestro objetivo, más que recortar puntos, era irnos con buenas sensaciones y, sobre todo, con una victoria para irnos bien a las vacaciones y volver con más ganas todavía”, expuso en este sentido. Además, consideró que la goleada ante Las Palmas no hizo más que reforzar la idea de crecimiento que tiene el equipo desde hace varias jornadas. “Veníamos de unos cuantos partidos en los que habíamos mejorado, sobre todo en defensa, en tema de juego, pero faltaban los goles. Hoy han venido todos de golpe”, afirmó.

Protagonista en esa otra vertiente del juego, la ofensiva, fue Federico Piovaccari. El italiano volvió a marcar y lo hizo por partida doble y con acciones de gran factura. “El delantero vive del gol y esto es como quitarse un peso de encima”, confesó el atacante tras el encuentro. El ariete estuvo en la línea de Carlos Abad al aseverar que el triunfo “hacía falta para todos”. “Para los cordobesistas, pero sobre todo para la plantilla. Estábamos en un momento en el que los resultados no salían. Veníamos de tres empates, sobre todo los dos últimos, con sabor agridulce, porque merecíamos más”, expuso el punta. “Los tres puntos son vitales. Hoy, mirando la clasificación parece que hablamos de otra liga”, comentó después.

El italiano, por otro lado, valoró el apoyo de la hinchada blanquiverde. Aunque echó en falta una mayor asistencia en El Arcángel. “La afición es la primera que nos apoya. Esperaba mucha más gente, pero somos nosotros los que tenemos que dar resultados para traer a la gente”, expresó. Para Piovaccari fue una noche feliz, pero quizá más de alivio por aquello de anotar de nuevo. “Vivo del gol y llevaba dos meses que no metía. Eso revienta dentro de uno”, aseguró sobre la enrabietada celebración del primero de sus tantos. “La primera pelota que toco entra y en el siguiente gol, si Andrés (Martín) falla tras no pasármela, lo mato. Después he dicho, ahora te toca a ti meter, porque es un chaval que es el futuro del Córdoba”, relató sobre sus sensaciones. “He trabajado mucho por estar bien físicamente, lo he pasado muy mal porque he tenido un bajón, pero todos sabemos que tenemos que trabajar para mejorar muchas cosas. Vamos a Tarragona (Nàstic) a ganar el primer partido fuera de casa”, concluyó.