Lucena y Córdoba B saldan con empate sus duelos ligueros
Los celestes firman tablas sin goles ante el Cartagena, igual que el filial blanquiverde en su encuentro con el Almería B en el Juegos del Mediterráneo
Sin goles y con reparto de puntos. De esta forma saldaron los conjuntos cordobeses del Grupo IV de Segunda B la segunda jornada del campeonato. El Lucena encadenó su segundo empate, en esta ocasión ante uno de los favoritos a estar en lo más alto de la tabla, el Cartagena. Por su parte, el Córdoba B inauguró su casillero de puntos al firmar tablas en el estadio de los Juegos del Mediterráneo ante otro filial, el del Almería. Con este resultado, los celestes se quedan en la decimotercera plaza de la clasificación, mientras el equipo dirigido por Pepe Puche cae al decimoséptimo.
En el Ciudad de Lucena, no hubo sorpresas en el once de Falete para combatir al Cartagena, cuya única novedad fue la entrada de Coco por el sancionado Jesús Lanza. No tuvo especial brillo el encuentro, en el que ambos conjuntos optaron por un juego directo y la garantía en defensa. En la primera parte apenas se contaron ocasiones, si bien la mejor fue para el conjunto albinegro. Tras el descanso, el cuadro aracelitano mejoró y fue capaz de dominar por momentos a los visitantes, que vieron cómo perforaban las redes de su portería. Sin embargo, el tanto que marcó Pepe Díaz no subió al marcador, pues fue anulado por un supuesto fuera de juego del delantero cuco. Al final, tablas y un punto para contendiente.
Los que aprendieron de sus errores fueron los pupilos de Pepe Puche, que consiguieron sumar un punto en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. El Córdoba B se empleó a fondo en defensa para contener a un Almería B que dominó en el primer acto del partido. El filial rojiblanco no encontró el camino del gol. Tampoco lo hizo el conjunto blanquiverde, que en la segunda mitad se acercó mucho más al área rival, hasta el punto de gozar de una buena oportunidad al final del choque para lograr un triunfo que no se dio. Los de Puche arañaron de esta forma un valioso en un duelo que estuvo equilibrado de principio a fin.
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