Los imprescindibles de Josan

Si algo ha caracterizado al Córdoba Patrimonio de la Humanidad durante los últimos cursos ha sido su capacidad de trabajar desde una excelente cohesión de grupo. El papel del colectivo ha sido un recurso inapelable en el crecimiento de la entidad, incentivada con la ventaja de que la mayor parte del plantel se conoce desde hace años. Sin embargo, el paso de las temporadas y el aumento del nivel -y por ende de la exigencia- obliga a realizar retoques en una plantilla que sigue contando con un marcado acento cordobés. Eso sí, la labor del cuerpo técnico, en lo que se refiere a los nuevos integrantes que se van incorporando, incide también en la necesidad de integrarlos en esa rueda grupal. Ahí ha tenido un peso notorio Josan González, quien está tratando de sacar el máximo partido posible de su equipo, el cual cuenta una vez más con uno de los presupuestos más humildes de la categoría, y todo el esfuerzo recae en un profundo conocimiento del juego.

En efecto, el preparador pontano conoce a la perfección a todos sus futbolistas, pues dirigió en sus inicios en los banquillos a buena parte de los que ya estaban, mientras que los fichajes se han producido bajo su absoluta supervisión. Sin duda, un equipo hecho bajo su prisma y del que ya ha obtenido sus primeros éxitos, con la conquista del título de Copa de Andalucía, el primero de la historia del Córdoba Patrimonio. Eso sí, la competición liguera es otra cosa, y ahí está tratando de lidiar la entidad, que encara las dos próximas semanas de descanso debido a la pausa por compromisos internacionales, contemplando que su buena dinámica de resultados -entre los que destacan el triunfo ante el FC Barcelona y el empate frente al Palma Futsal- le permite permanecer con cierta tranquilidad en la zona media. Un bagaje que ha sido fruto, sin duda, del trabajo de todo el plantel, aunque lo cierto es que tras seis jornadas (los blanquiverdes aún cuentan con un duelo aplazado) ya se pueden contemplar quienes son los hombres con mayor peso sobre la pista.

Entre todos sobresale el papel de Alfonso Prieto. El arquero se ha erigido como titular indiscutible desde el inicio de la pretemporada, auspiciado también por el hecho de que Cristian Ramos comenzó el nuevo curso 2020-21 en la fase final de su recuperación tras la lesión de rodilla. De hecho, el guardameta cordobés ya pudo disfrutar de sus primeros minutos en el último compromiso en la cancha del Jimbee Cartagena. Con todo, lo cierto es que Prieto suma en su haber las seis titularidades, que han dejado además buenas sensaciones, con una inclusión en el mejor quinto de la jornada y hasta dos veces entre las mejores paradas. A continuación aparecen otros dos refuerzos. Así, Jesulito y Alberto Saura han participado hasta en cinco encuentros en el quinteto inicial.

El experimentado ala gaditano es una pieza clave y se ha hecho con un puesto importante, aportando esa chispa de electricidad que pocos tienen en la competición y logrando fortalecer un importante vínculo con la afición prácticamente desde su llegada. Por su parte, el pívot murciano es el nombre propio del equipo hasta la fecha. Es el jugador más en forma del torneo en su demarcación, lo cual le ha valido la inclusión en la convocatoria con la selección española para el duelo amistoso ante Brasil del próximo jueves. El hombre gol del equipo, pues suyos son 5 de los 14 tantos anotados.

Cabe resaltar que Josan González ha repetido tan solo en una ocasión el mismo quinteto de inicio. El mismo está integrado por Prieto, Pablo del Moral, Jesulito, Zequi y Saura, los cuales actuaron de primeras ante Peñíscola y Palma Futsal. Y es que precisamente Del Moral y Zequi, dos futbolistas que continúan del curso anterior, son los otros dos jugadores más utilizados por el técnico, con cuatro titularidades cada uno. Finalmente, la nómina de inicio la completan Cordero y Jesús Rodríguez, ambos en dos ocasiones, así como Shimizu y Ricardo Mayor, que cuentan con solo una. Por tanto, esos son los imprescindibles para Josan González, aunque, como se ha dicho en varias ocasiones, sus nombres sobresalen entre los titulares, pero el efecto real del rendimiento reside en el poder del colectivo.