Cecilio, Boyis y Solano lucharán por el bronce europeo
No pudo ser. Se volvió a escapar por muy poco. La selección española, con los cordobeses Cecilio, Boyis y Solano, afrontó este viernes las semifinales del Campeonato de Europa de fútbol sala, con el reto de obtener la clasificación para volver a pelear por el oro. Sin embargo, pese a que el combinado nacional controló gran parte del partido, Portugal supo aprovechar sus opciones en la segunda mitad y se llevó el duelo a su terreno. Encuentro físico, intenso y en el que cada centímetro tenía una batalla de por medio. Una vez más, los pequeños detalles decantaron el pulso hispano-luso, como suele ser habitual entre estas dos selecciones.
La ilusión se respiraba en el ambiente. Una semifinal de muchísimos quilates, aunque había sed de venganza en el cuadro de Fede Vidal, y eso se palpó en la pista desde el primer instante. De hecho, apenas tardó España 17 segundos en adelantarse, en una excelente jugada de combinación que culminó Raúl Gómez. Un tanto que desató la alegría del conjunto español, que se enchufó todavía más al partido. Fue así como se fueron sucediendo oportunidades, principalmente de un incisivo Sergio Lozano. Y es que España logró hacer mucho daño a su rival en el inicio gracias a la presión tras pérdida, provocando que Portugal no se sienta nada cómoda.
Eso sí, el cuadro luso fue poco a poco demostrando también la razón por la que es el actual campeón de Europa y del Mundo, con acercamientos cada vez más peligrosos a la meta defendida por Didac. No obstante, éste se mantuvo intratable en todo momento. Las oportunidades fueron intercambiándose en uno y otro bando, aunque los problemas surgieron para España en el terreno de las faltas acumuladas. Pero ahí también logró aguantar ante el peligro del doble penalti. Y para más fortuna, el acierto a balón parado volvió a jugar a favor de los de Fede Vidal. Un gran servicio de Mellado para Chino acabó con un disparo potente desde diez metros del manchego, que batió a un André Sousa que llegó ni a ver la pelota. Con ese 0-2 se marcharon ambos equipos a vestuarios.
El segundo acto, como era de esperar, supuso un paso adelante de los portugueses. Su presión alta, conscientes de que jugaban con el reloj y el marcador en contra, hizo que la posesión y la verticalidad cayera casi por completo de su lado. Un tramo de enorme exigencia para el plantel español, obligado en todo momento a defenderse con uñas y dientes. Fueron, además, unos minutos de mayor importancia, entre otros, para el menciano Boyis en labores defensivas.
Tanto poderío ofensivo tuvo su recompensa a falta de once minutos. Una acción trastabillada en el área provocó que Ortiz hiciera penalti sobre un jugador luso, y desde los cinco metros no falló Bruno Coelho. El juego portugués estaba generando muchos problemas, hundiendo mucho la defensa española. Y minutos después, Zicky Té subiría el empate al luminoso en un potente golpeo escorado. El dominio se decantó entonces a favor de los portugueses y, pese a que Adolfo rozó el tercero en una contra, fue en una acción similar en velocidad cuando Zicky puso el 2-3 definitivo a falta de un minuto. Por tanto, sabor amargo para el trío cordobés que, no obstante, jugará este domingo -14:30, Teledeporte- el partido por el tercer puesto ante Ucrania.
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