Diego Bri y Vilarrasa, novedades en la vuelta al trabajo del Córdoba CF

La Navidad ha dado paso al fútbol en el Camino de Carbonell, donde la plantilla del Córdoba CF ha retomado el trabajo con la mente puesta en el choque del sábado a las 21:00 ante el Burgos. Iván Ania y el resto del plantel se han encontrado con una sesión vespertina en la que el calendario no concede tregua. Y es que los blanquiverdes apenas tendrán tiempo para saborear las uvas: el equipo trabajará ininterrumpidamente durante toda la semana, incluyendo un entrenamiento especial a puerta abierta el mismo día de Año Nuevo en El Arcángel. Todo ello para llegar a punto al estreno de 2026, donde el objetivo es dejar atrás la plaga de lesiones que amargó el final de año.

La mejor noticia del lunes ha tenido nombres propios en el capítulo de recuperaciones. Ignasi Vilarrasa, tras un calvario con la pubalgia que le obligó a parar después de la jornada 9, ha vuelto a ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros. El lateral catalán, que llegó el pasado verano con el cartel de jugador diferencial tras su gran año en Huesca, busca recuperar su mejor versión y hacer olvidar un tramo final de 2025 donde estuvo lejos de su nivel. Junto a él también sonríe Diego Bri, quien tras encadenar problemas físicos en el cuádriceps justo cuando se le abrían las puertas de la titularidad, ha superado su dolencia muscular y vuelve a ser una alternativa real para el ataque.

De igual manera, otra de las grandes noticias de la sesión ha sido la reaparición del central camerunés Franck Fomeyem. El defensor se ha ejercitado aparte del grupo, realizando trabajo individual en busca de recuperar la forma física para tratar de deshacerse de su lesión de tobillo, después de una grave torcedura sufrida en el partido contra el Deportivo de La Coruña el pasado 16 de noviembre. Aun así, su reaparición para el partido del próximo sábado se sigue antojando prácticamente imposible, aunque el hecho de que ya esté pisando césped implica que su recuperación va por buen camino, y no debería de tardar en volver a ejercitarse con el resto de la plantilla.

Para completar el grupo de una veintena de profesionales en esta 'vuelta al cole', Ania ha tenido que mirar necesariamente hacia la base. Ante las numerosas ausencias que aún arrastra el vestuario, las grandes novedades sobre el césped, además de Bri y Vilarrasa, han sido el defensor del filial Dani García y el juvenil Ángel Rodríguez. Ambos canteranos se han unido a la dinámica del primer equipo para suplir la falta de efectivos y permitir que el cuerpo técnico pudiera desarrollar la sesión con normalidad, convirtiéndose en esa “savia nueva” necesaria para afrontar una semana de máxima exigencia física y táctica.

Mientras tanto, en ese proceso de vaciar la enfermería, el optimismo se extiende también hacia la figura de Adilson Mendes. El extremo lleva ya semanas integrado en la dinámica grupal, aunque no compite desde marzo del pasado año, y se da por seguro que a lo largo de este mes de enero entrará finalmente en una convocatoria. Su regreso, sumado al de Vilarrasa y Bri, permitiría a Ania pasar de las siete u ocho bajas habituales a una cifra mucho más manejable de cuatro ausencias, recuperando así variantes ofensivas y, sobre todo, efectivos naturales para una banda izquierda que había quedado bajo mínimos y obligó a parches de emergencia como el de Albarrán a pierna cambiada.

No obstante, el puzle para recibir al Burgos sigue siendo complejo y obligará a mantener la guardia alta. Pese a los “brotes verdes”, la lista de bajas confirmadas sigue siendo importante: Théo Zidane continúa recuperándose de su cirugía en la espalda, Kevin Medina sigue fuera y Carlos Isaac mantiene la duda tras su lesión en el calentamiento de Mendizorroza. A ellos se suma la ausencia obligada de Sergi Guardiola, el último goleador del año, que se perderá el choque por sanción. Con este panorama de luces y sombras, el Córdoba buscará recomponer su columna vertebral para asaltar los primeros tres puntos de 2026.