Granada - Córdoba
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Resumen, goles y resultado
El Córdoba CF muerde, golpea y resiste para sumar un punto en Granada
El Córdoba CF firmó tablas en su visita al Nuevo Los Cármenes (1-1) en un derbi que fue de menos a más. Los blanquiverdes, que lograron adelantarse gracias a un tanto de Fuentes en la segunda mitad, vieron cómo el empuje local y un gol de Manu Lama igualaban la contienda. Un punto de oficio cimentado en las manos de Iker Álvarez, que sostuvo a los suyos en el tramo final, y que mantiene la maldición de más de dos décadas sin ganar en el feudo nazarí.
Había ganas de derbi andaluz, y el desplazamiento de la hinchada blanquiverde al Nuevo Los Cármenes lo demostró, con cerca de un millar de aficionados repartidos entre los dos 'quesitos' de la grada visitante del coliseo nazarí. Y, con temperaturas gélidas -el termómetro no marcaba más de cinco grados-, arrancó un duelo que reflejó bien, desde el arranque, la temperatura del ambiente. Un partido frío, con ambas escuadras ciértamente apáticas y que no será recordado por telespectador como un duelo de alto interés. La presión intensa del Córdoba CF ahogó a los nazaríes desde el inicio, con un Carracedo muy activo que fue, quizás, el gran canalizador de juego de los de Ania en el primer tiempo.
Pero no podía faltar. La polémica arbitral volvió a salpicar al cuadro blanquiverde, aunque en esta ocasión con final feliz para los califas. En un córner a favor, aprovechando un rebote, Sola buscó campo contrario y el único que pudo pararlo fue Carlos Isaac, justo en la linea divisoria. Pérez Hernández no dudó y le mostró la cartulina roja directa al lateral al considerar que era el último hombre. Sin embargo, Gálvez Rascón lo llamó desde el VAR y, tras 5 largos minutos de deliberación, la roja al '22' blanquiverde quedó anulada, mostrándole solo la amarilla al considerar que no era una ocasión manifiesta de peligro para los nazaríes. La grada del Nuevo Los Cármenes ardía con la decisión. Más allá de eso, en lo puramente futbolístico, el partido se mantuvo atrancado desde el arranque, y las pocas ocasiones de peligro vinieron del balón parado.
De ahí llego, precisamente, la más clara del Córdoba CF en la primera mitad. Una falta en la frontal que llevaba nombre y apellidos: Jacobo González. El '10' buscó portería, pero tan solo el travesaño impidió el 0-1 para los blanquiverdes. La oportunidad despertó minimamente a los locales, que buscaron a Alemañ como gran peligro para los locales, mientras que los saques de esquina de Dalisson se mantuvieron como principal arma de los blanquiverdes. Sin dominador claro, el duelo fue quemando minutos y tras una gran jugada de Diallo con Fayé, que acabó con un disparo de Pascual a las nubes, llegó, al filo del descanso, la más clara para el Granada CF: un balón al espacio de Diallo encontró de nuevo a Fayé, que se plantó solo ante Iker Álvarez, aunque el arquero respondió bien y blocó el esférico para deshacer el peligro. Tras ello, ni los 8 minutos de añadido sirvieron para ver algo de fútbol en esta olvidable primera mitad en el Nuevo Los Cármenes.
Tras el paso por vestuarios, el Córdoba CF no vaciló. Los de Ania dieron un paso adelante claro, y las ocasiones no tardaron en llegar. Con esa presión arriba tan característica de los califas, Requena apretó, robó y encontró al espacio a Fuentes, que cedió ante la entrada por derecha de Jacobo, pero Astralaga se mostró firme para detener el esférico. Sería la antesala del delirio. Y es que, apenas 4 minutos después, el peligro del Córdoba CF desde el córner se materializó. Dalisson sacó en corto para Carracedo, que la puso con música al segundo palo y ahí apareció Fuentes para, con la testa, mandarlo al fondo de las mallas y desatar la euforia en la zona visitante de Los Cármenes.
Pero, si el Córdoba CF lleva más de 25 años sin ganar en Granada es por algo. Tras el 0-1, el cuadro de rojiblanco dio un paso adelante y, justo cuando se rebasaba la hora de juego, Sola la tuvo en sus botas tras un rechace que le quedó muerto en la frontal. Su disparo lamió la cepa del poste, pero era un aviso del peligro de los nazaríes. Pacheta movió el banquillo, su equipo dio un paso adelante, y finalmente acabó encontrando el empate. Llegaría también desde la esquina: tras una parada antológica de Iker Álvarez al remate de Pascual, Manu Lama cazó el rechace en línea de gol y solo tuvo que poner la cabeza para firmar el 1-1 en el luminoso a falta de 15 minutos para el final.
El Granada CF buscó con insistencia la velocidad de Fayé, que estaba siendo un dolor de cabeza para los de Ania por la izquierda y que obligó incluso a Ania a retirar a Carlos Isaac (amarilla), mover a Albarrán y dar entrada a Alcedo, que reaparició tras su lesión en el hombro. Tras el tostón de la primera mitad, el partido fue ganando ritmo y, durante los últimos minutos, el partido acabó abriéndose por completo. Aún así, el choque de presiones entre ambas escuadras igualó aún más del duelo, justo antes de que, en el añadido, Pascual volviese a tener el 2-1 en su cabeza, con un balón que salvó Iker Álvarez sobre la línea. Sería la última gran ocasión de un duelo que acabaría con el Córdoba empujando en campo contrario, pero sin la suerte de encontrar el gol.
Finalmente, el reparto de puntos deja un sabor agridulce en la expedición califal. Y es que, aunque el Córdoba CF tuvo la victoria en su mano con el tanto de Fuentes, la realidad del asedio final nazarí convierte el empate en un botín valioso. Los de Iván Ania demostraron carácter para competir en un escenario hostil y ante un rival directo, rompiendo la dinámica del partido cuando más atascado parecía. Un punto más al casillero para seguir creciendo, aunque con la espina clavada de que la historia en Los Cármenes, 25 años después, sigue pesando demasiado.
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