El Córdoba CF y la evolución junto a UFC: una cifra de negocio en constante crecimiento
De estar prácticamente al borde de la desaparición, a verse con posibilidad de luchar por el play off de ascenso a Primera División. Esa ha sido la evolución del Córdoba CF en los últimos seis años. Del pozo de la Segunda B, la Guardia Civil registrando el estadio y con más foco mediático en los juzgados que en el césped, a contar con uno de los proyectos más admirados de todo el fútbol español. Un progreso notorio y que ha supuesto una nueva dimensión deportiva e institucional para la entidad cordobesista. En 2019 se produjo un antes y un después en el devenir del conjunto califa que, tras los últimos meses de gestión del expresidente Jesús León, atravesó uno de los momentos más delicados de su historia reciente, con una caída drástica en todos los sentidos, con el peligro muy claro de no poder competir, e incluso, con la posibilidad en el aire de una desaparición definitiva.
Sin embargo, la entrada del capital bareiní supuso un cambio de guion radical para la entidad. En mitad de una administración concursal, el proyecto de Infinity se abrió paso en una decisión sin precedentes para comprar la unidad productiva, dando paso a lo que se conocería desde entonces como Unión Futbolística Cordobesa, en definitiva, un nuevo rumbo para el Córdoba CF, que dejaba atrás una oscura época de impagos y una gestión sin rumbo. De hecho, los coletazos de aquello aún siguen dirimiéndose en los juzgados. Sea como sea, los nuevos gestores se pusieron manos a la obra con el desafío principal de devolver la estabilidad al club, lo cual pasaba principalmente por regresar de nuevo al fútbol profesional. Eso sí, para ello habría que pasar aún ciertas penurias.
La campaña 2019-20, en la que se produjo precisamente esa adquisición, fue de pura transición, contando además con el hándicap añadido de la llegada del Covid-19. Para la 2020-21, se puso más carne en el asador para salir del pozo de la entonces categoría de bronce. Pero fue un proyecto fallido en lo deportivo, ya que los pobres resultados del equipo, unidos a la reestructuración de la RFEF, hicieron que, aunque no fue un descenso como tal, el equipo pasara de la tercera a la cuarta división, con la recién creada Segunda RFEF. Y ahí sí que llegaría un punto de inflexión. De hecho, en los últimos cuatro años, se han logrado dos ascensos, dominando claramente esa Segunda RFEF, estableciéndose en Primera RFEF, de la cual saltaría nuevamente tras dos cursos y, esta misma campaña, consolidándose con una destacada actuación en LaLiga Hypermotion.
📈 Evolución de la cifra de negocio (ingresos por taquillas, abonos, TV y publicidad / comercialización) de la Unión Futbolística Cordobesa SAD desde que gestiona el #CórdobaCF
— Canal Blanquiverde 🚜 (@canblanquiverde) June 27, 2025
📊 Solo con los ingresos por TV 24/25 se supera la mejor campaña lejos de Laliga ⤵️… pic.twitter.com/vYa0pEKSjc
A día de hoy, como el propio Monterrubio asegura, el Córdoba CF es una de las plazas más atractivas de la división de plata y el club goza de una salud deportiva, económica e institucional que hacía muchos años que no se veía. Es más, en estos seis años mencionados, la entidad ha multiplicado por 40 su cifra de negocio, es decir, ingresos por taquillas, abonos, televisión y publicidad, según los datos aportados por @canblanquiverde. De los 109.502 euros de aquella campaña 2019-20 en Segunda B, a los 4.790.614 con los que se cerró la campaña 2023-24.
Es más, solo con los ingresos por televisión del curso pasado, el club supera la mejor temporada fuera de LaLiga. Sin duda, un pulmón económico en constante crecimiento y que se espera que, para esta 2025-26, sea más significativo si cabe, con la aportación del capital obtenido a través del patrocinio de Bahrain Victorious y la campaña de abonados al alza que está en marcha, que cuenta ya con 6.000 socios y de la se espera alcanzar el límite de los 17.000.
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