Víctor Montesinos entra con fuerza en Asobal
Quizá su equipo atravesara por momentos difíciles durante la temporada. Es probable que el balance sea discreto en global. Pero la verdad es que cumple a la perfección el objetivo marcado ya en mayo del pasado año. Desde entonces Víctor Montesinos está al frente del Liberbank Cantabria Sinfín de forma oficial, ya que es en ese momento el elegido por el club santanderino para anunciar su fichaje. Pese a la complejidad de la aventura, que lo fuera por suponer este reto su estreno como primer entrenador en la máxima categoría, el preparador de Palma del Río cierra con éxito. Y con la garantía de que va a continuar en la elite al menos una campaña más. Renovado desde hace poco más de dos meses, el cordobés despide el curso con una permanencia y, lo que es más meritorio, presencia en la final de la Copa Asobal.
El más reciente logro del cordobés en tierras cántabras llegó el pasado fin de semana. A diferencia de lo que es habitual, fue a comienzos de junio cuando tuvo lugar la Copa Asobal, esta vez en su trigésimo primera edición. El Liberbank Sinfín la pudo disputar no por su posición en la tabla al final de la primera vuelta del campeonato, que es el principal criterio, sino por otra circunstancia. En el torneo intervienen los tres primeros clasificados en ese instante, a los que se añade el anfitrión. Y es ahí donde apareció el cuadro santanderino, cuya sede albergó los tres encuentros del título. Sea como fuere, Víctor Montesinos consiguió llevar a la final a su plantilla. Fue tras un gran triunfo ante el Bidasoa Irún en la tarde del sábado (33-28). La escuadra guipuzcoana cerró la liga en una notable XXX plaza.
Ya en la final el Liberbank Sinfín se midió al Barça, club que cuenta con más títulos de Copa Asobal. La tarea resultaba demasiado difícil en ese duelo, en que el pronóstico no topó con sorpresa. Los catalanes vencieron de manera clara (33-23) el domingo. Eso sí, el conjunto santanderino no rindió armas en ningún momento en lo que supuso un premio más a un curso complicado pero que acabó satisfactoriamente. Porque los cántabros, a las órdenes de Víctor Montesinos, garantizaron su continuidad en Sacyr Asobal tras finalizar en decimotercera posición. El equipo de Víctor Montesinos sólo gozó de una ventaja definitiva de dos puestos y dos puntos sobre el descenso, lo que sin embargo no resta valor al resultado. Más que nada porque se produjo la situación en un curso atípico, con dos rivales más -hasta 18 por los 16 tradicionales- y por ende con cuatro jornadas más y, sobre todo, dos pérdidas de categoría de añadido.
Lo cierto es que la entidad cántabra confía plenamente en el cordobés, lo cual quedó comprobado ya en marzo. A finales de dicho mes el Liberbank anunció la renovación del técnico, que curiosamente tuvo la oportunidad de estrenarse en Sacyr Asobal tras una durísima campaña con el ARS Palma del Río. Con este club estuvo en la máxima categoría en la 2012-13, cierto es, pero como segundo entrenador. César Montes era quien lideraba al cuadro de El Pandero entonces, que en la 2019-20 apenas sumó cuatro puntos en los 21 choques disputados antes de la irrupción de la pandemia de Covid-19 y la paralización de las competiciones. El caso es que Víctor Montesinos tuvo la oportunidad de dar el salto y no la desaprovechó, como tampoco hizo durante una campaña que era realmente relevante para él. Por tanto, entra con fuerza en la elite.
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