Agridulce final para el Ángel Ximénez
Duelo clave para despedir la fase regular para el Ángel Ximénez de Puente Genil, que despedía la primera parte de la temporada en Asobal lejos de casa. En concreto, en la cancha del Dicsa Modular Cisne. Hasta Pontevedra debían desplazarse los pupilos de Paco Bustos en un choque deportivamente intrascendente para la escuadra local, mientras que para los cordobeses sí que había un reto en juego, y ese no era otro que finalizar entre los ocho primeros de la máxima categoría nacional. Y pese a todo, el equipo gallego trató de maquillar su condición clasificatoria desde el arranque de partido, pues fue la igualdad la que reinó durante los primeros compases.
En este sentido, fue Anderson Da Silva el encargado de inaugurar la contienda para los pontanos, aunque rápidamente respondería el conjunto pontevedrés. Fueron éstos los que se hicieron a partir de entonces con la ventaja en el luminoso, aunque siempre con rentas de apenas un gol. Así, el marcador iba variando entre la mínima ventaja local y el empate, con Alexandre Chan como principal valedor ofensivo del Cisne. Por su parte, la aportación del Ángel Ximénez sí que fue mucho más coral.
La sorpresa saltaba sobre el pabellón municipal de deportes de Pontevedra en el ecuador del primer tiempo, sobre todo para los cordobeses, que eran conscientes de la necesidad de lograr el empate para, al menos, asegurarse su octava posición. El peor momento de los de Puente Genil tuvo lugar superado el minuto 20 de partido, con la doble exclusión de Mihajlo Mitic y José Padilla. Esto precisamente no lo dejó pasar el equipo gallego, que aprovechó la situación para estirar su ventaja hasta los tres goles (13-10). Pero los de Bustos volvieron a activarse para reducir la renta y dejar el encuentro más igualado aún camino de vestuarios (15-14).
La pausa debía significar un salto adelante de la escuadra visitante, aunque al menos el reinicio estuvo lejos de ser así. Es más, el acierto cayó ahora claramente del lado local, que en poco más de cuatro minutos se apuntó un parcial de 3-1 que desequilibró ya la balanza hasta el final. Y eso que el Ángel Ximénez recuperó otra vez su mejor versión y volvió a situarse a un solo gol, pasando del 18-15 al 19-18. No obstante, la seguridad gallega parecía rendir a su mejor nivel y fue eso lo que marcó un devenir en el que otra vez salieron a la palestra los tres tantos de diferencia.
Pero si algo caracteriza a los de Bustos es la fe infinita, por lo que otra vez se recortó a la mínima para entrar en los últimos cinco minutos de partido. Pero hasta ahí llegó la reacción, ya que el Cisne consiguió escaparse de nuevo hasta los dos de distancia, resultado con el que se alcanzaría el final del partido (28-26).
0