Con el aroma de los días felices

La acción vuelve a Vista Alegre. Después de una interrupción obligada, un confinamiento a causa de una pandemia, una suspensión prematura de la competición y de una demora en los acuerdos para la reanudación, el balón volverá a rodar de nuevo sobre el parqué del feudo capitalino. Muchos días después de la última vez que la instalación vibró con el ímpetu de su equipo, y precisamente a ese recuerdo deberá recurrir el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que este miércoles encara su primer amistoso de la pretemporada. Y enfrente, nada menos que un rival de altos vuelos como ElPozo Murcia. Sin duda, un adversario perfecto en el lugar idóneo para volver a donde los blanquiverdes son felices. Ese sitio no es otro que en el 40x20.

Así es, después de varias semanas de entrenamientos, y con la obligación de haber tenido que cancelar ya una primera relación de encuentros de preparación, la oportunidad les llega a los de Josan González. Eso sí, el plantel, por las limitaciones propiciadas por el Covid-19, deberá afrontar la cita sin uno de los factores fundamentales en el crecimiento de la entidad en los últimos años. El club estuvo meditando y negociando hasta última hora la posibilidad de que pudiera acceder público -cumpliendo las correspondientes medidas impuestas por las autoridades- al pabellón, aunque finalmente no será así. El choque se celebrará a partir de las 21:00 horas a puerta cerrada. No obstante, los aficionados sí que podrán disfrutar de su equipo en directo, que no en vivo, pues la contienda será televisada a través de las cámaras de Onda Mezquita.

Un duelo con aroma a tiempos de gloria. A cuando eran realmente felices y Vista Alegre vibraba por un equipo que les hizo soñar en grande, convirtiéndose además en la envidia de toda la Liga Nacional de Fútbol Sala. Aquello volverá, aunque no se sepa cuándo. Y mientras tanto, la plantilla tendrá que aferrarse al aroma que resta de aquellos enfrentamientos. De los llenos absolutos. Será un choque de regusto agridulce, de recuerdos positivos y de la sensación de que, una vez que el balón se ponga de nuevo en marcha, no hay otra actitud que esperar que pronto puedan volver a abrazarse a la grada. El eco y el chirriar de las zapatillas será el que de momento acompañe a los futbolistas.

Así las cosas, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que ya ha conocido dos bajas (Álex Constantino y Nono Castro, éste último por motivos laborales) en su plantilla antes incluso de arrancar la temporada, busca dar un paso adelante más en su fase de preparación, de cara a una puesta a punto para el inicio del torneo liguero, previsto para el 4 de octubre. Por delante restan seis enfrentamientos amistosos y la Copa Andalucía, que todo indica que se disputará en Baena. Y la primera parada será ante el cuadro charcutero, uno de los históricos de la máxima competición española.

Ese es el reto para los hombres de Josan González, que ya tiene bien definido a su plantel, y en el que ya han sido adjudicados hasta los propios dorsales. En efecto, la numeración de la plantilla que parta con el propósito de alcanzar una cara permanencia será la siguiente: Víctor (1), Boyos (5), Jesulito (6), Jesús Rodríguez (7), Shimizu (8), David Leal (9), Manu Leal (10), Koseky (11), Prieto (13), Pablo del Moral (14), Pedro (19), Zequi (21), Ricardo (22), Joaqui (23), Cristian (27), Saura (29) y Cordero (41). Eso sí, ambos equipos no podrán contar con todas sus piezas sobre el parqué. El pívot japonés, con problemas

musculares en el aductor, y Cristian Ramos, aún convaleciente de su lesión de rodilla, serán bajas en los locales; Paradynski y Matteus, ausencias en los de Diego Giustozzi.

Además, los jugadores blanquiverdes iniciarán la ronda de amistosos sin las equipaciones oficiales de Givova, fruto del acuerdo adquirido hace semanas con el Córdoba CF. Aún así, la ilusión es máxima pues la verdadera piel se lleva por dentro. Esa que hace latir el sentimiento y que ha llevado al club a la élite. Y bajo todos esos recuerdos empezará a rodar un partido con aroma a días felices.