Los 18 de Las Palmas: ¿Qué fue de ellos tras la hazaña?

El Córdoba ha modificado por completo su estructura tras el salto a Primera | Uli Dávila, héroe del gol en Las Palmas, ha terminado cedido por el Chelsea en el Tenerife

¿Qué queda en pie de la histórica formación que logró el ascenso en Las Palmas? ¿Dónde están muchos de los jugadores que se pasearon en autobús por las calles de Córdoba en medio de una marea de seguidores enfervorecidos? El pasado 25 de agosto el Córdoba regresó al Santiago Bernabéu. Lo hizo después de 42 años, el tiempo que necesitó para retornar a Primera, para estar de nuevo entre los grandes. Tras el estreno por todo lo alto ante el vigente campeón de Europa, el Real Madrid de Carlo Ancelotti, llegó el momento de convertir El Arcángel en un escenario de máxima categoría, como lo fuera décadas atrás el antiguo coliseo califal. El conjunto blanquiverde se encargó entonces de romper la racha del Celta en Andalucía, donde el cuadro celeste ganó los cinco partidos que tuvo que disputar la pasada campaña. Y ahora la afición ha de esperar más de lo habitual para ver a su equipo afrontar un nuevo compromiso. Las citas de las selecciones también afectan a los de Ferrer. Ésa es la realidad actual a orillas del Guadalquivir.

Una realidad que podría ser muy diferente de no haber existido aquel gol de Uli Dávila en Las Palmas. Fue en el estadio de Gran Canaria donde se abrieron las puertas de la elite. Ese 22 de junio de 2014 que ya está grabado por siempre en la memoria del cordobesismo, el mexicano se encargó de cambiarlo todo en la historia de la entidad califal. La acción comenzó con un balón en largo de Juan Carlos que ganó Pelayo. El asturiano buscó el centro y Raúl Bravo tocó ligeramente para que el pequeño media punta jalisciense elevara a la gloria a la afición y también a toda la ciudad. Meses después, con el Córdoba metido de lleno en su desafío de Primera, tres de ellos no visten la blanquiverde. El club asumió el reto con una gran renovación de su plantilla -16 incorporaciones ha realizado en el mercado veraniego-, lo que significó que unos cuantos protagonistas del retorno a la máxima categoría tuvieran que encontrar nuevo destino. ¿Qué fue de los héroes del ascenso?

Juan Carlos. En sus botas comenzó todo. Mandó el esférico a las proximidades del área de Las Palmas y Pelayo no lo desaprovechó. El resto ya se conoce. El alcarreño no sólo continúa en el Córdoba, sino que mantiene la titularidad en Primera. El portero debutó en la elite en el Santiago Bernabéu y es fijo para Albert Ferrer.

Gunino. Llegó en enero para reforzar el lateral derecho y si bien le costó entrar por la falta de ritmo terminó por lograr una plaza en el once del técnico catalán. El conjunto blanquiverde apostó por volver a contar con él y en la actualidad sigue como titular. En su segundo ascenso a Primera en España consiguió saborear también las mieles de la máxima categoría.

Iago Bouzón. El gallego es otro de los que siguen en la plantilla después del salto. La pasada campaña fue una de las piezas clave del equipo, en el que dejó de tener presencia en el tramo final del campeonato regular. Recuperó su rol en el play off, que disputó en su totalidad. Ya en Primera ha de aguardar su oportunidad, pues Íñigo López y Pantic conforman la pareja de centrales.

Raúl Bravo. Fue uno de los grandes protagonistas del ascenso. Suyo fue el segundo gol del Córdoba en la Nueva Condomina, que servía para sentenciar el pase a la final por lograr el salto a Primera, y suya fue la asistencia del tanto de Uli Dávila en Las Palmas. Sin embargo, en el desenlace del pasado curso perdió la confianza de Ferrer y no la recuperó después, de forma que salió. Señaló al técnico en su despedida y ahora se embarca en una nueva aventura en Grecia: firmó por el Veria.

Pinillos. Es la figura emergente del cuadro califal. Llegó en enero del Ourense, de Segunda B, para reforzar al filial y se ganó el derecho de jugar con el primer equipo. Renovó por tres temporadas, aunque con ficha del B. Por el momento disputó los dos encuentros que van de campaña en Primera.

López Garai. El del vasco es un caso curioso. Salió del Córdoba en verano de 2013 con rumbo a Gijón para optar por el ascenso y finalmente lo consiguió con el equipo de El Arcángel. Una desafortunada lesión de Luso le permitió disputar el duelo del Gran Canaria. Tras sellar su desvinculación con el Sporting fichó por los blanquiverdes, con los que logró debutar en la máxima categoría.

Abel Gómez. El capitán califal en la temporada del regreso a Primera fue uno de los hombres importantes tanto para Villa como para Ferrer. Vuelve a la elite, aunque de momento no ha tenido oportunidad de contar con minutos.

Pedro. El de Aspe es otro de los grandes protagonistas del ascenso, pues se encargó de dar alas al equipo con sus tantos. Se destapó en ese sentido en el tramo final de Liga y acabó como el segundo máximo goleador blanquiverde. Después de un verano de incertidumbre cambió finalmente de aires para fichar por el Zaragoza. Por cierto, en la segunda jornada marcó el gol de los aragoneses ante Osasuna.

López Silva. Lo jugó casi todo la pasada campaña. El onubense volvió a ser titular indiscutible en su tercera temporada con la camiseta del Córdoba y en Primera no deja de serlo en el comienzo de curso. Se ganó el derecho de jugar en la máxima categoría.

Nieto. Llegó en enero para reforzar al conjunto blanquiverde tras la salida de Germán Pacheco y disputó 15 encuentros. Curiosamente, en el play off sólo participó en el choque del Gran Canaria. Este verano apareció en la lista de descartados desde primera hora, pero fue el último en salir. En la actualidad se encuentra sin equipo.

Uli Dávila. Su gol completó la gesta. El mexicano fue el encargado de cerrar el círculo en Las Palmas, aunque ya en los últimos encuentros del campeonato regular ganó protagonismo con sus tantos, que se tradujeron en puntos. Al igual que Raúl Bravo, no catará el fruto que sembró. La temporada que ya comenzó la jugará con el máximo rival del conjunto al que birló el ascenso: el Tenerife. Su tercera cesión en España se anunció en el último día de mercado.

Arturo. Es otro de los fichajes que realizó el Córdoba en el merado invernal. Su cuenta anotadora con La Roda no tuvo continuidad en El Arcángel, pero Ferrer le otorgó mayor confianza que a Xisco. Con todo, este verano el club decidió cederle al Alcorcón de Bordalás, donde comparte vestuario con Fran Cruz. Hasta el momento sólo sumó ocho minutos de juego.

Xisco. El balear no completó su mejor campaña, o la que quizá todos esperaban, en el curso del ascenso. A pesar de todo, disputó la mayor parte de los encuentros y fue el máximo goleador del equipo, con diez goles en Liga. Su posible salida fue uno de los temas del verano en El Arcángel. Participó en los dos primeros choques en la elite y seguirá ligado al club.

Pelayo. Las lesiones no le permitieron tener regularidad competitiva. Así, el asturiano sólo pudo actuar en 22 partidos de campeonato regular y en otros dos de play off. Sólo en cinco ocasiones fue titular. Pero en Las Palmas aprovechó la búsqueda en ataque de Juan Carlos e inició el camino a la gloria. Suyo fue el centro al área que terminó con el gol de Uli Dávila. El Córdoba no contó con él para su nuevo reto de elite y el Elche lo cedió al Lugo.

Saizar. El vasco tomó el relevo Alberto García bajo palos tras la salida del barcelonés. Lo jugó todo la pasada campaña hasta la jornada 31, salvo el duelo de Copa con el Deportivo. En esa fecha cayó lesionado en Sabadell, algo que abrió paso a Juan Carlos. Las actuaciones del alcarreño hicieron que el de Ibarra viviera el tramo decisivo de la temporada en el banquillo. En Primera, de momento, también le toca ser suplente.

Fran Cruz. Contó con un rol más destacado del que en un principio se pudiera esperar. La lesión de Armando en el desenlace de la pretemporada le permitió entrar en el once y en él se mantuvo buena parte de la campaña. Comprometido con la causa por sus orígenes blanquiverdes, cumplió con la causa, aunque no pudo disfrutar de minutos en Las Palmas. Es junto a su hermano Bernardo una de las últimas joyas de la cantera del Córdoba. Los dos salieron cedidos este verano con destinos distintos: Alcorcón en su caso y Santander en el del pequeño de los Cruz.

Juanlu. La incorporación del malagueño causó cierta sorpresa en enero. Iniciaba su segunda etapa en el conjunto blanquiverde y lo hacía con ganas de sumar. Y aportó tanto cuanto le permitieron: disputó 16 encuentros, 13 de Liga y tres de play off. Generó el primer gol califal en la Nueva Condomina, anotado por Pedro. Pero Ferrer no contaba con él y este verano salió. Se marchó sin hacer ruido después de cambiar el sabor de boca en El Arcángel.

Campabadal. La del catalán es una situación curiosa. Recaló en el Córdoba como un lateral derecho de gran progresión y listo para asumir el desafío del ascenso. Sin embargo, contaba con ficha del filial y fue con éste con el que disputó sus primeros minutos con la blanquiverde. La salida de Janse facilitó que pudiera participar con el primer equipo, con el que jugó 18 partidos en total. Este verano fue puesto en el escaparate para ser cedido, pero es del gusto de Ferrer y finalmente seguirá. Aunque lo hará nuevamente como miembro del B.