Scarpia se vuelve irónica y absurda en su próxima edición
Las jornadas de arte contemporáneo presentan el cartel y el programa de la nueva edición que contará, entre otras, con la presencia de Rogelio López Cuenca, Isidoro Valenciano, Los Torreznos y Rafael Doctor
Una de las películas icónicas de la serie B -más bien Z- estadounidense es la desvergonzada y descacharrante El ataque de los tomates asesinos. En esta cinta de 1978 las simpáticas frutas rojas iban por el mundo botando alegremente al tiempo que devoraban gente aquí y allá. Una estampa tan absurda como delirante que hizo las delicias del publico de la época y abrió una nueva etapa en un cine tan falto de presupuesto como cargado de ironía en su cutrez formal.
Ahora miren la foto que ilustra este artículo.
No son tomates y no se comen a nadie. Pero esos enormes y coloridos balones de playa dando tumbos por mitad de El Carpio -pueblo del interior de la provincia de Córdoba, sin costa y con temperaturas cercanas al punto de ebullición en verano- encierran en sí mismas una poderosa carga de ironía y absurdo. Y tal vez por eso, Miguel Moreno Carretero, responsable de las jornadas de arte contemporáneo que se celebran en ese pueblo ha decidido usar esa imagen -una instantánea de Maria Angeles Cadel que hizo a la intervención Pelotas de Albert Gusi en Scarpia de 2014- para el cartel de la nueva edición. Una cita que se desarrollará del 7 al 18 de julio y que tendrá a la ironía y al absurdo como ejes protagonistas.
“El arte absurdo es hacer para nada. En su relación con la vida, el arte realmente es absurdo. Es un micromundo irracional y extravagante, inútil e inadecuado, donde transcurren cosas. Relativizando la vida, nada tiene sentido y todo es absurdo. Es un escenario lógico y temporal, macrocósmico y espiritual, donde se hacen cosas”, señala Moreno Carretero. “El arte irónico es dar a entender lo contrario. Es una burla disimulada, de humor dual e intuitivo, un recurso lúcido del lenguaje que se extiende en el territorio de la subjetividad. Desde el dadaísmo, los artistas empezaron a hacerse preguntas, ver lo que les rodeaba y cambiar el punto de vista del proceso creativo. Algunos conscientemente, otros inconscientemente”, prosigue.
¿Por qué el absurdo y la ironía este año? “De alguna forma siempre ha acompañado a Scarpia a lo largo de sus 13 ediciones anteriores. Pero ha habido acontecimientos que nos hacen reflexionar sobre este tema. Los asesinatos en la revista Charlie Hebdo, por ejemplo, pusieron encima de la mesa el poder de la ironía y el sarcasmo para hablar sobre el absurdo, pero también sobre la libertad”, cuenta el organizador. Moreno Carretero indica que, entre las múltiples actividades, este año se incluirá un proyecto ideado por el duo de gestores culturales Crótalo y Triángulo que presentarán una “muestra de humor gráfico sobre personajes del pueblo”. La propia camiseta oficial del certamen juega sin tapujos con elementos sacrosantos del arte contemporáneo, como la firma perfectamente reconocible de Picasso. El artista Rogelio López Cuenca es el encargado de confeccionar 14620, con un diseño que toma el código postal de El Carpio como marca picassiana en crítica irónica hacia el capitalismo del arte.
Pero empecemos por el principio. Scarpia se abrirá con el taller teórico-práctico de Rogelio López Cuenca en el que, “partiendo de la ironía se reflexionará sobre la perfección del mundo desde una actitud de pensamiento crítico”, señala la organización. Desde el ámbito de lo conceptual, Isidoro Valcárcel Medina buscará “tomar sentido del propio juego del arte desde una toma de conciencia responsable de la absurda e irónica realidad personal”. Prosigue un taller de acción de Los Torreznos, veteranos en citas como la Bienal de Venecia, que proponen “el arte de hacer lo que nos dé la gana como estímulo primario de la paradoja irónica entre lo sencillo y lo difícil de definir”. Y, “frente a una consideración hegemónicamente absurda de la producción artística, cierra el gestor cultural e historiador del arte Rafael Doctor con un taller de comisariado sobre la interacción del arte y la sociedad, sus recursos y sus posibilidades”.
En cuanto a las exposiciones, Scarpia propone cuatro itinerarios que juegan con los conceptos del absurdo y la ironía como herramienta de creación artística en sintonía con el lugar y coexistencia colaborativa. Colefectividad es una exposición comisariada por Noelia Centeno y Miguel Ángel Moreno Carretero en la Torre Garci Méndez, monumento donde se reúnen cuatro experiencias de arte relacional, donde la improvisación y la sin razón generan un cadáver exquisito a partir de la suma colectiva. En esta exposición podremos ver los resultados de ediciones anteriores de Scarpia 365 con obras del talleres de Eduardo D´Acosta, Lucas Gómez, Arturo Comas, Claudia Frau y la intervención específica de Santiago Morilla que se incorpora a la Colección de arte Público de Scarpia (CAPS). En el Museo de Historia, la unión creativa entre Antonio Blázquez y Arturo Comas ofrece como resultado Histeria y tradición, “un proyecto mordaz que juega con los conceptos historia y tradición, contando con la colaboración del Colectivo Enfoque 94”.
Y por último, en la Casa de la Juventud la creadora María Morilla presenta Las bufandas son para el verano, junto con las ilustraciones de Eva Vázquez que se proyectarán cada noche en La ventana Oblícua. Los balcones del pueblo también lucirán diferentes kōans, proverbios del budismo zen a modo de pruebas mentales sin una solución concreta, ejercicios mentales para despertar la consciencia y desactivar la lógica imperante.
No faltan a su cita anual Scarpia Junior, taller para los más pequeños impartido por Antonio Blázquez, Paloma Montes y Nazaret Zurita, así como Convocados, un ciclo nocturno de presentaciones e interferencias artísticas en el entorno de la Plaza de Constitución y el Kiosko Scarpia. Se incorporan al programa varias actividades paralelas dentro de las jornadas. David Crespo propone un día de acción e investigación lúdica a partir de una visita guiada al cercano Aquasierra (Villafranca de Córdoba), “situando el parque acuático como un fenómeno cultural en sintonía con el arte público”, indica la organización. Norberto Dotor, creador de la Galería Fucares, estará dos días en el espacio de Convocados como experto para analizar el desarrollo del mercado del arte en España en los últimos cuarenta años. La crítica e historiadora de arte Noelia Centeno coordinará una área de debate y trabajo crítico-práctico sobre la que reflexionar y documentar los procesos creativos desde una ética de sostenibilidad.
Por último, la artista sevillana Maria Cañas será la encargada de ilustras estas jornadas desde el campo de la videocreación a través de diferentes episodios que recopilan sus videocreaciones y que serán emitidos a través de la televisión Local de El Carpio.
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