El Corpus de Belmez, Carcabuey, Priego y Valenzuela, incluidos en el atlas de Patrimonio Inmaterial
Las fiestas del Corpus Christi en las localidades cordobesas de Belmez, Carcabuey, Priego de Córdoba y Valenzuela se encuentran incluidas en el atlas del Patrimonio Inmaterial de Andalucía, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
El atlas señala que el Corpus Christi es una manifestación festivo-ceremonial con gran arraigo en Andalucía, si bien se trata de un acto cargado de una marcada significación espiritual y doctrinal, en cuanto que mediante el ritual se promueve la transmisión de los principales valores eclesiásticos, la fecha de la celebración del Corpus coincide también con el final de la primavera y el comienzo del verano.
Por tanto, junto a la procesión de la custodia, se fue añadiendo la realización de autos sacramentales de carácter más popular y callejero, donde destaca la presencia de elementos decorativos relacionados con el culto de la naturaleza, muy parecidos a los que se encuentran en las fiestas del ciclo de mayo.
Su origen se remonta a la Edad Media, periodo en el que aparecen los movimientos “heréticos” en Europa que van a cuestionar la sagrada forma, siendo instituida mediante bula, por el Papa Urbano IV en 1264 en toda la Iglesia y difundida en el siglo XIV a todo el mundo católico como festejo procesional.
En el Concilio de Trento, ya en el siglo XVI, se impone un día concreto al año como festivo para conmemorar esta celebración: 60 días después del Domingo de Resurrección, coincidiendo siempre en jueves. En Andalucía parece ser que se conoce desde fines del siglo XIV o principios del XV.
En Belmez, se celebra el domingo siguiente al Jueves de Corpus. Los preparativos tienen lugar la tarde antes al domingo o la misma mañana en donde los vecinos van al campo a recoger juncias con las que realizarán una alfombra que adornará las calles por las que pasará la procesión. Las puertas de las casas se adornan con macetas y las ventanas y balcones con hojas de parra, olivo o telas nobles, con lo que la fisonomía de las calle experimentan un cambio profundo llenas de colorido y verdor.
En algunos rincones se colocan pequeños altares con la imagen de los sacramentos. Junto a los actos religiosos de la misa y la procesión, el adorno vegetal que cubre las calles y acerados constituye el hecho que puede dar una mayor singularidad a esta celebración, transformando el pueblo en un escenario totalmente distinto, en donde el campo entra en el casco urbano con el verdor y los aromas que emanan las juncias y macetas.
En Priego de Córdoba se celebra el Jueves siguiente al octavo domingo después del Domingo de Resurrección. En el Barrio de la Villa, las paredes se adornan con macetas de geranios y se engalanan para el paso de la Custodia. Los preparativos comienzan el miércoles, víspera de la procesión del Corpus, con la decoración en la Plaza de la Constitución, frente a la puerta principal del Ayuntamiento, de una alfombra floral.
Igualmente, los patios y fachadas se engalanan con flores de geranios, realizando cada vecino la decoración de su casa a su gusto. En un ambiente totalmente lúdico, por la noche da comienzo la Verbena, con música en vivo, que tiene lugar en el escenario que se instala en la Calle Real. En las calles, los balcones aparecen con colgaduras y banderas hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde está situado el Ayuntamiento, y es aquí donde tienes lugar el baile de los Seises.
El domingo siguiente al Jueves de Corpus, en Carcabuey, se tiene preparado el serrín necesario para la decoración de cada una de las calles por donde pasa la procesión. En la madrugada del domingo, se lleva a cabo la realización de una alfombra coloreada constituida por una mezcla de serrín y colorante, por las calles principales de la población.
El montaje se realiza gracias a la participación de la población, encargándose los jóvenes de la elaboración de la trama callejera, fabricándose los dibujos con unas plantillas metálicas que se van rellenando de distintos colores de serrín coloreado y construyendo con creatividad formas geométricas vistosas que, enlazadas, pasan de calle en calle, realzando el itinerario procesional.
Los mayores sacan las macetas el interior de las casas para dar verdor y vida al conjunto espectacular que se completa con los pequeños altares repletos de flores aromáticas.
Mientras, la celebración del Corpus en Valenzuela es el fin de semana siguiente al Jueves de Corpus. Constituye una de las fiestas más relevantes de la localidad. Los preparativos se centran en dos elementos básicos: la creación del dibujo o diseño y la preparación del serrín de colores para la elaboración de alfombras en las calles por donde transcurre la procesión.
Respecto al diseño de las calles, una vez definido el dibujo se traslada al suelo mediante una plantilla de cartón. Los dibujos son normalmente cenefas que repiten un modelo -excepto donde se sitúa el altar-, que se dibuja en el suelo con una tiza y a continuación con una brocha y cal se repasa el dibujo.
Principalmente en estas acciones son las mujeres las que se responsabilizan y dirigen. Paralelamente, durante los 15 días previos a la celebración se ha pintado el serrín de colores para la posterior elaboración de alfombras de colores que adornarán las calles.
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