'El bibliotecario de Medina Azahara': la historia de la mítica bibloteca de Córdoba

El bibliotecario de Medina Azahara es el título de la nueva novela que acaba de publicar la editorial Almuzara. Una obra de Antonio Torremocha, quien se remonta a la Córdoba del siglo X, durante el esplendor del califato de al-Andalus, para narrar la historia del fuera uno de los centros culturales más importantes de Occidente; la Gran Biblioteca de Córdoba, cuyo destino fue el mismo que le deparó a la de Alejandría, al ser pasto de las llamas.

Fundada por el califa al-Hakam II, y dirigida por Jalid, un intelectual de la época, el autor narra cómo, con la llegada al poder de Almanzor y sus asesores -los ulemas-, fanáticos e intransigentes, los libros de la Biblioteca acabaron en una enorme pira al considerar éstos que el contenido de los volúmenes que albergaba esta institución era herético y, por lo tanto, contrario a la sharía y a lo expresado por el Profeta en el Libro Sagrado.

Con un pulso narrativo preciso y riguroso propio del género, Torremocha pretende poner en valor y dar luz a un hecho histórico, que, aunque de igual magnitud que el ocurrido en Alejandría, ha pasado de puntillas por la historia al verse eclipsado por la mítica biblioteca egipcia.

Y es que, según se narra en la novela, la dimensión intelectual que llegó a tener la Biblioteca fue descomunal. Y todo gracias a Jalid, quien logro reunir más de 190.000 volúmenes, muchos de ellos obras únicas de filosofía, historia, astronomía, medicina y ciencia escritas por los grandes sabios de la antigua Grecia y de Roma.

La Gran Biblioteca de Córdoba se convirtió en un faro cultural que atraía a sabios e intelectuales de todo al-Andalus, del norte de África, de las grandes capitales del imperio de los abasíes, de la Persia samánida y de los reinos cristianos del norte, incluyendo el llamado Sacro Imperio Romano-Germánico.

Después de “La cautiva de la Alhambra”, Antonio Torremocha nos descubre en “El bibliotecario de Medina Azahara” la fascinante vida de un hombre que dedicó su vida a proteger y preservar el conocimiento.

Antonio Torremocha es Licenciado en Filosofía y Letras y Doctor en Historia Medieval ha sido profesor agregado de bachillerato y profesor Tutor de la UNED de Historia Medieval.

Fue director del Museo Municipal de Algeciras, Académico de Número de la Academia Andaluza de la Historia, Miembro Numerario de la Sociedad Española de Estudios Árabes, de la Asociación Española de Arqueología Medieva, y del Instituto de Estudios Campogibraltareños.

Tiene numerosos libros publicados, entre los que destaca “La cautiva de la Alhambra”, editado por Almuzara.