SCARPIA
La aventura de aprender sobre pintura siendo los protagonistas de 'Las Meninas' o 'La última cena'
Por las ventanas de la casa ciudadana La colmena de El Carpio, se han escuchado este viernes las indicaciones de Nazaret, Ángeles, Fran y Juan. En el interior de una de las salas un grupo de niños de la localidad se encontraba en la ardua tarea de convertirse en los protagonistas de distintas obras de arte como 'La última cena' o 'Las Meninas'. Una manera distinta de llevarse a casa conocimientos sobre grandes pintores.
Esta ha sido la última actividad del taller taller 'Scarpia Kids', que se realiza cada año dentro del festival de arte contemporáneo. En esta ocasión el número de asistentes se ha duplicado con respecto al año pasado, siendo un total de 40 niños de entre 5 y 12 años los que han participado en las actividades esta semana.
La XXI edición del festival ha estado centrada en lo espiritual, por ello han querido trasladar a los niños la simbología del amarillo en la vida de Van Gogh. “Según los críticos el color amarillo era su color interior y por eso representaba sus fases mentales a través de los bodegones de girasoles”, cuenta a Cordópolis Juan Alcalá, un joven de la localidad licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Sevilla. En relación a esto, cada uno ha creado su propio bodegón de girasoles.
Siguiendo con la temática, “han hecho un retablo como el que hay en las iglesias, que al final son un elemento que cuentan historias, y está compuesto por dibujos que han ido haciendo a lo largo de la semana”. Por último, la actividad que han desarrollado este viernes, aprender sobre pintura siendo los protagonistas de grandes obras como Las Meninas, La última cena o El 2 de mayo de 1808. Una manera de “jugar con los cuadros para que se sientan dentro de cada obra”.
La pequeña Desirée de ocho años ya es una gran artista. Y es que, según cuentan los monitores del taller, incluso crea sus propias animaciones con una aplicación móvil. Una de las cosas que ha aprendido con estas actividades la tiene clara: “A dejarme llevar por mi imaginación y pintar a lo grande”. A su lado está Candela, de 10 años, que ya participó también el pasado año y que, tras aprender sobre diferentes pintores, confiesa que no tiene muy claro por cuál decantarse. “Estoy entre Van Gogh por la forma en la que pinta los girasoles, y Velázquez porque creía en sí mismo y en que lo que quería lo podía hacer”.
Por su parte, Emilio, de la misma edad, asegura que nunca había oído hablar del artista holandés anteriormente. Sin embargo, ahora ya puede contar varias cosas de su vida. “Fue un gran pintor al que no le compraban ningún cuadro y el único que le compraron lo hizo su hermano. Y se cortó la oreja por un ataque de ira con su mejor amigo”, explica con detenimiento. De Van Gogh, Elodia, se queda con su originalidad “y que le gustaba lo diferente”.
Con la actividad de este viernes, los cuatro confirman que han aprendido nuevos cuadros. “Yo solo conocía Las Meninas y el Guernica”, cuenta la pequeña Desirée, que recuerda haber visto estas pinturas en El Prado. Pero todos coinciden en que su actividad favorita este año ha sido dibujar para colocar sus obras en el retablo.
Tras un rato de juegos en el descanso, los niños han vuelto al taller para terminar de representar obras como El nacimiento de Venus, de Boticcelli o el Guernica de Picasso. Por último, han recogido sus girasoles poniendo fin a otro año más de Scarpia Kids. Aunque Desirée no se muestra muy conforme. “¿Por qué tiene que durar solo una semana? Podría durar aunque fuese un día más”, pregunta con pena, aunque seguro que guarda los conocimientos suficientes para seguir desarrollando su gusto por el dibujo.
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