UPA reclama una PAC que tenga en cuenta el tamaño y el trabajo de la explotación

UPA Córdoba ha criticado la actual Política Agraria Común (PAC), la cual sigue permitiendo una agricultura y ganadería basada en la propiedad de la tierra y no en la actividad agraria propiamente dicha reclama que tenga en cuenta el tamaño y el trabajo de la explotación.

Según ha indicado UPA en una nota, esta “situación artificial está consintiendo que, aproximadamente el 80% de las ayudas de la PAC, se las reparten tan solo el 20% de los productores, lo que a todas luces resulta tremendamente injusto y antisocial”.

Desde UPA han querido subrayar que este escenario “se podría cambiar con los instrumentos que sí permite la PAC actual”, pero la cuestión es que “hay falta de voluntad por parte de las administraciones públicas para hacerlo”. Los reglamentos comunitarios “sí permiten limitar los pagos a los agricultores para evitar que sean excesivos, y emplear mecanismos para que el reparto sea más equilibrado, pero sin embargo y hasta el momento, estas medidas no se han aplicado en España”, han señalado.

Por el contrario, con el argumento de “redistribuir” mejor las ayudas, “el Ministerio de Agricultura ha optado --erróneamente en opinión de UPA Córdoba-- por aplicar una convergencia brusca en el valor de los derechos de pago básico dentro de cada región”, una “convergencia brusca” que “no redistribuye renta, sino todo lo contrario”, pues “va a causar un claro perjuicio a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos”.

“Productores con pocos derechos, pero de alto valor, y que son los que realizan inversiones en modernizaciones constantes en sus explotaciones agrarias para producir más y mejor, generando economía y empleo, y por tanto riqueza en el entorno de su territorio, que verán como sus importes disminuyen en favor de las grandes explotaciones con mucha superficie e importes de pago por hectárea menores”, han afirmado.

Para combatir esta “injusticia” en el reparto de las ayudas PAC, UPA Córdoba ha reclamado el diseño de una PAC “más justa y mejor distribuida, bajo criterios de tamaño y trabajo de la explotación” y, para ello, “se necesita que se contemplen en España cuatro premisas fundamentales: el mantenimiento de los derechos y regiones, la definición de agricultor activo, los pagos redistributivos, y las ayudas asociadas”.

La organización considera que “el sistema de pagos directos basado en derechos y regiones permite una mejor adaptación a las características agrarias y ambientales de nuestro territorio”. “Al permitir su mantenimiento se aporta estabilidad a los agricultores, evitando que se produzcan trasvases significativos de fondos entre agricultores y tipos de cultivo”, han agregado.

La figura del agricultor genuino es un concepto que ya recoge la reglamentación europea para definir a los agricultores y ganaderos que pueden recibir ayudas PAC. Este concepto se basa en el porcentaje de ingresos agrarios frente a la renta total de cara a que la actividad agraria sea una parte importante de la actividad del solicitante PAC.

Desde UPA Córdoba defienden que “ese porcentaje sea del 25 por ciento, siempre y cuando se tenga en cuenta a los pequeños agricultores y ganaderos pluriactivos, que por sus reducidos ingresos se ven obligados a realizar diversas actividades, y en tales casos no debería aplicarse ningún porcentaje”.

Concretamente, la organización agraria considera que productores con ayudas directas de la PAC superiores a 5.000 euros “tendrían que cumplir que su renta agraria sea al menos de ese 25 por ciento de su renta total, para evitar que grandes poseedores de tierras sin actividad agraria, o que no sea significativa, reciban la mayor parte de las ayudas PAC”.

Por el contrario, han agregado, “es necesario tener en cuenta la importancia de la agricultura pluriactiva o a tiempo parcial, exceptuando por tanto de este criterio a aquellos beneficiarios que reciban menos de 5.000 euros de ayudas directas, con el objetivo de luchar contra el abandono del medio rural”.

Pagos redistributivos

Los pagos redistributivos son la incorporación “más novedosa de la PAC” y UPA Córdoba cree que “debe ser el principal mecanismo de compensación de rentas para los pequeños y medianos agricultores, principalmente para la agricultura familiar ligada a la tierra”.

Esas ayudas deben de tener su origen, por un lado, “destinando un porcentaje del presupuesto PAC para tal fin”, y por otro, “con los fondos que se detraigan de los techos en las ayudas y de los pagos decrecientes, techos establecidos en 100.000 euros por explotación para que unos pocos no se beneficien de la mayor parte del presupuesto; pagos decrecientes que comiencen en 60.000 euros y las ayudas disminuyan a medida que aumenta el tamaño de la explotación”, según UPA.

Por último, las ayudas asociadas también “son clave”. En este apartado, la organización agraria apuesta por que “se siga ayudando a la ganadería, fundamentalmente al vacuno de leche, ovino y caprino”. Además, consideran que deben introducirse nuevos sectores de producciones tradicionales que “son susceptibles de percibir estas ayudas y que hoy por hoy no se contemplan, como el olivar tradicional, de sierra, con alta pendiente, con bajas producciones o con altos costes”.