Un paseo cada día para mostrar los miles de animales que viven en el Guadalquivir en Córdoba

Desde casi tres años, el ecologista y activista Pepe Larios, recorre cada día la ribera del Guadalquivir a su paso por Córdoba con su cámara de fotos y caza con sus instantáneas los cientos de especies de la fauna que puebla el río en pleno casco urbano. Miles de aves, también mamíferos y reptiles, son fotografiados en cada jornada por este especialista que, ahora, ha plasmado en una exposición de 100 imágenes algunas de las instantáneas que recogen la riqueza de la fauna que vive en el Guadalquivir y que divulga para que la ciudadanía aprecie el valor del entorno natural que tiene a un paso de casa.

“Es un lujo tener todo esto a unos minutos de casa”, cuenta a Cordópolis, mientras explica que cada día, a media mañana, emplea unas tres horas en realizar un recorrido por parte de la ribera del Guadalquivir, una zona muy concreta y no especialmente amplia que, sin embargo, alberga una impresionante riqueza de fauna que él capta con su cámara. Desde el Molino de Martos hacia el Puente de El Arenal, desde allí al entorno del C3A, Miraflores, la parte baja de los sotos y hasta el Puente Romano, se incluyen en un recorrido donde todo tipo de aves, nutrias o galápagos se muestran en este entorno.

A través del centenar de fotografías que componen la exposición, Larios da cuenta de las especies que pueblan el río. Aves como la garza real, la garceta, la garcilla bueyera, el martinete, el avetorillo, tres especies de pájaros carpinteros, el pato malvasía, ánade real o azulón, la cuchara, cercetas, moritos, espátulas, ruiseñores de montaña o los llamativos calamón o pagazas. “Algunas de ellas están anilladas y por el número de serie sabemos que vienen desde Suecia y Finlandia”, expone sobre uno de sus últimos descubrimientos, pertrechado con prismáticos y su cámara de potente zoom.

“Son miles y miles las aves que viven y anidan en el río en Córdoba”, algunas de manera permanente y otras en determinadas épocas del año, según las temperaturas, buscando refugio en el río y su vegetación.

Pero las fotografías también muestran a otras estrellas de sus recorridos por el Guadalquivir, como son una familia de nutrias que viven en el río y que “son signo de que ahí tienen alimento y no hay mucha contaminación” en las aguas, destaca Larios. De ellas, además de fotografías, el autor ha captado vídeos en plena acción, nadando, pescando y comiendo. Como también ha podido ver la interactuación de ratas de agua o algunos reptiles autóctonos como galápagos se dan cita también en el río que cuenta con zonas con determinadas características para según qué especies, como el embarcadero, donde “aparecen aves de laguna, no propiamente de río”.

Todo ese recorrido que Pepe Larios realiza por la ribera aparece en la exposición plasmado en un mapa con las especies que se suelen ver en cada tramo del río. Y, desde su inauguración en octubre pasado en el patio de la Plaza de las Tazas, la muestra ha ido recalando en distintos colegios e institutos reclamada por docentes y personas que han apreciado la riqueza divulgativa de las imégenes.

Actualmente se encuentra en el IES Medina Azahara y la próxima parada será en la facultad de Ciencias de la Educación, después en Rabanales y después en alguna instalación dependiente del Jardín Botánico, como el Molino de San Antonio.

Pepe Larios pone el foco en la vida de la fauna en el Guadalquivir en el casco urbano de Córdoba, “cuando en otras ciudades tienen que estar renaturalizando ríos canalizados” para devolverles esa vida. Aquí, la presencia de las aves y otros animales está a la vista de cualquiera que preste un poco de interés: “A los chavales que ven la exposición, yo siempre les digo que vayan por la Ribera sin auriculares y que miren con atención, que sean curiosos...y seguro que los van a ver”.

Este activista incansable seguirá cada día con sus paseos por el río, dejando constancia de los movimientos de la fauna que puebla el Guadalquivir Y también del estado de salud del río en la ciudad, donde “el mayor problema es la falta de agua”, en un situación actual donde la sequía se deja ver en este entorno natural privilegiado.