Juan Cuenca considera la retirada de sus lámparas de La Corredera “una falta de respeto” y un “posible delito”

El arquitecto Juan Cuenca (Puente Genil, 1934) esperaba la llamada de Cordópolis. El martes se había acercado a la plaza de la Corredera a observar in situ lo que le había comentado un amigo: que habían retirado las lámparas de arquería que diseñó para este espacio y las había sustituido por unos focos led. Así que, tras haber estado haciendo gestiones para averiguar lo sucedido, este jueves ha desayunado con la noticia publicada en este periódico.

¿Qué sintió el fundador de Equipo 57, ganador, entre otros galardones, de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, cuando vio los arcos de la plaza huérfanos de su luz? “Me indigné, lógicamente, porque es un atentado y una falta de respeto. Y vamos a dejarlo ahí”, afirma el arquitecto, que añade que, lo acontecido, “roza el delito, porque es un atentado contra el bien cultural”.

En las últimas 48 horas, Cuenca ha estado en contacto con la Gerencia de Urbanismo, que carecían de explicación y le han indicado que desconocían de dónde partía la orden de retirada. Este miércoles, el teniente delegado de Infraestructuras del Ayuntamiento, David Dorado, defendía ante este periódico que su delegación tampoco había ordenado la retirada de las farolas.

A juicio del arquitecto, lo ocurrido “es producto de una descoordinación en el Ayuntamiento”, si bien ha lamentado las formas: “Estas cosas no deben de ocurrir, porque denotan insensibilidad”, ha criticado Cuenca, que ha indicado que este tipo de actuaciones deben hacer “con sensibilidad y con conocimiento”.

“No se puede sustituir algo a las buenas. Hay que tender, de acuerdo a los cánones de todo el mundo, a la conservación y no a la destrucción”, ha reflexionado el fundador de Equipo 57.

Sobre las lámparas, ha recordado que su diseño estaba estudiado para que encajaran y se integraran en el patrimonio sin llamar la atención. “Yo cuando hago una actuación procuro que no sea estridente y que tenga contacto con la tradición. Pero suelo hacer cosas que salen de mi mano y ser fiel al tiempo donde vivo; no puedo hacer una cosa de imitación”, ha remarcado.

Cuenca ha añadido que, en caso de que se vayan a reponer las lámparas, pueden contar con él, que tiene los planos y los diseños para, si se diera el caso, rehacerlas. En caso de que las lámparas no se repongan, el arquitecto ha preferido no adelantar acciones, si bien ha querido dejar claro su malestar por la decisión del Ayuntamiento.