El Guadalquivir se hace gigante: el caudal del río supera el umbral naranja de alerta
Y ahora, el Guadalquivir. Un refrán del mundo rural cordobés aplicado al mes de abril (que arranca este lunes) asegura que: “Las aguas de abril caben todas en un barril, pero si el barril se quiebra, ni en el mar ni en la tierra”.
Haciendo caso al refrán pero con una semana de antelación, las intensas lluvias de esta Semana Santa han resucitado al río Guadalquivir, el antiguo Betis, el río grande del sur de la Península Ibérica. Tanto que poco antes de las 11:00 de la mañana de este Domingo de Resurrección, se ha superado el umbral de alerta naranja por su caudal en el aforo que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tiene en Villafranca de Córdoba.
La Confederación dispone de una multitud de sensores en toda la cuenca del Guadalquivir que alerta de avenidas y que ofrece información en tiempo real del estado de arroyos y ríos. El organismo de cuenca advierte de tres umbrales, con tres colores, amarillo, naranja y rojo, para señalar cuando un río puede comenzar a dar problemas y desbordarse. En el caso del Guadalquivir, el umbral naranja se activa cuando hay riesgo de que el río empiece a entrar en viviendas construidas en zona inundable, las más próximas al cauce, y también las menos. El umbral rojo es un nivel de alerta generalizada, con problemas en muchos más sitios. A partir de ahí no hay más niveles, pero sí que el río puede seguir creciendo.
Poco después de las 11:00 de este Domingo de Resurrección, el caudal del Guadalquivir en Villafranca era de 731 metros cúbicos por segundo. El umbral naranja se activa a partir de los 715 metros cúbicos por segundo. El rojo comienza en los 950 metros cúbicos por segundo. En las inundaciones de 2010, el caudal en este punto superó los 2.000 metros cúbicos por segundo.
Aguas abajo existe otro aforo en Alcolea, en un azud construido precisamente para frenar las avenidas del Guadalquivir y que haga daño cuando baja crecido. A la misma hora señalaba un caudal de 714 metros cúbicos por segundo. En este caso, el umbral de alerta a esa hora era amarillo. La tendencia es a que siga subiendo y a que tenga incluso más caudal que en Villafranca, pues en este punto se recoge más agua de otros ríos y afluentes.
Y aguas más abajo, aún en Córdoba capital, existe otro punto en el que medir el nivel del río, en el azud de Casillas. Aquí se hace por metros de profundidad. Poco después de las 11:00, el Guadalquivir alcanzaba los 1,80 metros de altura. El umbral amarillo se activa a partir del metro y medio, el naranja cuando se superan los dos metros y el rojo con 2,5 metros. El río aún tiene margen, pero la tendencia igualmente sigue siendo ascendente.
Las intensas lluvias también han activado umbrales en otros puntos, sobre todo en la desembocadura del río Guadajoz con el Guadalquivir en Valchillón, justo enfrente del Aeropuerto de Córdoba. En este punto, el Guadajoz tiene una altura de casi 2,30 metros y está en umbral naranja. El rojo se activa a partir de los 2,40. El caudal es superior a los 100 metros cúbicos por segundo. Toda esa agua y toda esa crecida sigue cuenca abajo hacia Almodóvar y Palma del Río. En este último punto, el Guadalquivir no suele dar problemas, pero sí el río Genil.
Las intensas lluvias caídas en la Campiña han hecho crecer los ríos y arroyos que acaban descargando en el río Genil. En Santaella, por ejemplo, el río Salado ha llegado a desbordarse. Tanta agua han aportado que en Écija el Genil ha superado el umbral amarillo y baja con 2,82 metros de altura. Aún está lejos el nivel naranja, a partir de los 4,5 metros. Y el rojo, por encima de los seis metros. En umbral rojo, el Genil se desbordaría en el municipio.
En Sierra Morena también se han superado varios umbrales. El río Cuzna vuelve a bajar muy crecido, en umbral naranja con 2,25 metros de altura. El rojo se activa a partir de los 2,50 metros.
Subidón en los embalses
Estas crecidas están provocando enormes subidas en los embalses cordobeses. El río Cuzna, por ejemplo, descarga toda su agua en el embalse del Guadalmellato, que es ahora mismo el que más está creciendo de toda la provincia de Córdoba. A las 11:00 rondaba el 77% de su capacidad y crecía a un ritmo superior al hectómetro a la hora. Este pantano, vital para el abastecimiento de Córdoba, está a 34 hectómetros de llenarse. Su nivel aumenta a un ritmo superior al hectómetro a la hora.
Y muy significativo es el caso de Sierra Boyera, el embalse que se secó hace ahora un año y que parece que se está llenando de golpe. A las 11:00 de este Domingo de Resurrección, el pantano estaba ya a más del 61% de su capacidad. Superaba los 24 hectómetros cúbicos de agua. Se llena cuando alcance los 39.
También crecen mucho los embalses de Sierra Morena como el Yeguas, al 67% de su capacidad, o Martín Gonzalo, en el 63%. El primero es de regadío pero del segundo bebe la comarca de Montoro y ha estado muy cerca de secarse completamente.
La reserva total de agua en la provincia de Córdoba sigue creciendo de manera más que notable. A las 11:00, en la provincia se retenían ya 1.152 hectómetros cúbicos. Los embalses están, por tanto, casi al 35% de su capacidad. La reserva media es más baja por la enormidad de dos embalses, La Breña II e Iznájar, a los que le cuesta mucho más llenarse por su gran capacidad.
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