Fátima, la gata que cumple 17 años guardando los secretos del Jardín Botánico de Córdoba
El Jardín Botánico de Córdoba tiene a una particular 'compañera' entre los trabajadores y visitantes de este centro. Se trata de la gata Fátima, que ha cumplido 17 años ya y ha sido testigo de los secretos y acontecimientos vividos en el recinto que guarda el conjunto expositivo de plantas en la capital cordobesa.
Con esa trayectoria, desde el centro botánico han querido “homenajear” a Fátima, haciendo un recorrido por su vida y los hitos del Jardín que ha compartido viviendo en sus instalaciones, que han difundido en redes sociales.
“Os contamos la historia de Fátima, la gata anciana del Real Jardín Botánico de Córdoba, para hacerle un pequeño homenaje, ahora que aún está viva”, señalan desde el centro en el encabezamiento de un extenso mensaje. “Diecisiete de convivencia e historia. Desde hace casi dos décadas, todos los días cuando entramos al trabajo, nos observan unos ojos amarillos de un gato. Mejor dicho, de una gata, de Fátima, una pequeña gata bicolor de 17 años”, explican.
Fátima nació en el mismo año en que el Jardín Botánico experimentaba una gran transformación: la reforma integral del Museo de Etnobotánica en el 2008, recuerdan como un hito que une a la felina y al centro. En 2009, cuando solo tenía un año, fue esterilizada como parte de un programa de control responsable y de gestión ética de colonias felinas. “Desde entonces, ha sido testigo de un desfile de estaciones, eventos y personas que han acontecido en el Jardín Botánico”.
Hitos como el ocurrido en 2011, cuando Fátima tenía tres años, con la inauguración de los huertos urbanos de La Asomadilla, dependientes del Imgema y el Jardín. Luego, “era una gata ya madura, de cinco años, cuando en el 2012, se concede la distinción de Real por Sus Majestades los Reyes de España a la institución, pasando a ser Real Jardín Botánico de Córdoba”.
En la memoria compartida de la gata Fátima y el centro botánico está también, en 2014, “cuando perdimos a Elena Moreno, el alma de las actividades culturales del jardín. Ella estuvo allí. Quizás incluso la vio partir desde uno de sus rincones favoritos”.
Colonia felina del Jardín
En 2015, durante los espectáculos nocturnos de rapaces de Nocturnia, “Fátima tubo que esconderse de esas rapaces, como nos aconsejaron los especialistas, y observar desde algún rincón lleno de helechos”. Un año más tarde, en el 2016 se inauguraba el Jardín Mediterráneo en miniatura con una espectacular colección de bonsáis en suelo.
El día 11 de julio de 2017 nacían los estatutos del Imgema, con la gata Fátima “ya con 9 años y formaba parte del jardín, en el cual algunos visitantes la fotografían y acarician, sacándole una sonrisa tanto a niños como adultos y permitiendo con su docilidad, que la tocasen”. Fue en 2018 cuando se reconoció oficialmente la colonia felina del jardín. “Ese mismo año nos dejó también Robert H. Wagner, compañero y botánico honorífico”, recuerdan en este homenaje a la trayectoria del centro ligado a la vida de la gata Fátima. Y en 2018, la felina fue testigo del nacimiento del proyecto Del Cloro a la Biodiversidad, que transformó las fuentes del jardín en pequeños refugios naturales para la fauna.
“En 2020, aconteció una pandemia mundial que nos vació de público, de voces, de risas infantiles… pero no de ella, que ya era una anciana de 12 años. En aquellos días de silencio global, en el Jardín solo quedaban las plantas, algún jardinero y Fátima”, rememoran sobre la crisis provocada por el covid.
Coincidió ese mismo año la firma del acuerdo entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Asociación FAPAC para la realización del método CER (Captura, Esterilización y Retorno) y controlar así las colonias felinas de toda la ciudad.
“En 2022, ya con 14 años, fue una de las protagonistas de las V Jornadas Felinas Andaluzas celebradas en nuestro auditorio. Un año más tarde, se reconocía legalmente la existencia y gestión ética de las colonias felinas”, con la Ley de 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales. Y al Real Jardín Botánico se le concede el Premio Medio Ambiente-2023 en la modalidad de Sostenibilidad y Medio Ambiente Urbano, otorgado por la Junta de Andalucía.
En 2024, “nos despedimos también de nuestra compañera Josefina Rodríguez, Fefi, que nos dejó su recuerdo pero también su legado en forma de magnolio que ella misma consiguió germinar de una semilla, y crece feliz en la Plaza del Museo de Etnobotánica, ante la atenta mirada de Fátima”.
Y en este 2025, “mientras España vivía su primer apagón nacional, aquí en el Botánico Fátima se quedaba a oscuras”. “Es posible que para algunas personas sea parte de algo importante. Que algunos la echarán de menos cuando su cuerpo repose ya bajo la sombra de los árboles, y otros se alegrarán de que haya menos depredadores eliminando la biodiversidad del jardín”.
Pero, recuerdan, “a pesar de las dificultades que algunas ocasiones ha habido, ella ha podido mantener su sitio, en el lugar que la vio nacer, formando parte de la historia viva del jardín (...) Si has visto alguna vez a Fátima, si su figura formó parte de tus paseos, tus descansos, tus visitas al jardín, comparte tu recuerdo”.
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