Cuatro meses de los exámenes perdidos de la Pevau en Córdoba y un informe por conocer
El alumnado que se presentó en Córdoba a las Pruebas de Acceso a la Universidad (Pevau) del pasado curso, realizó sus exámenes entre el 13 y 15 de junio. Una semana después de finalizar, se conoció que 38 de esos exámenes se habían perdido. Pertenecían a los exámenes realizados en la sede del municipio de Rute, cuatro de ellos correspondientes al ejercicio de Griego y 34 al de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales. Y aún hoy, cuatro meses después del extravío, la Universidad de Córdoba tiene en manos de su asesoría jurídica el informe con la investigación sobre lo ocurrido, pero aún no se ha difundido qué fue lo que pasó con aquellos 38 exámenes.
“El informe está concluido y en manos de la asesoría jurídica”, confirman a este periódico fuentes de la Universidad, que señalan que, cuando concluya esta fase por parte de los servicios jurídicos, seguramente se podrá hacer público el informe. El informe ha sido enviado a la asesoría jurídica hace dos semanas, según confirman las fuentes.
Así, hasta ahora, en estos cuatro meses transcurridos, poco se conoce de lo que ocurrió. Los estudiantes afectados por la pérdida de sus 38 exámenes, tuvieron que repetirlos. Y la Universidad de Córdoba abrió una investigación para esclarecer los hechos ocurridos y determinar en qué momento se perdió la cadena de custodia de los ejercicios. Igualmente, se comprometió a analizar los procedimientos que se siguen en el control de los exámenes para evitar que hechos de este tipo puedan volver a producirse.
Investigación preliminar en julio
En el mes de julio, la UCO dio por finalizada la investigación preliminar. Pero, ahora, a mediados de octubre, aún no se conocen las conclusiones finales. Tras redactar un informe con todos los datos obtenidos, este ha sido puesto a disposición de la asesoría jurídica.
En un primer momento, la primera hipótesis apuntaba a que los exámenes podrían haberse tirado a la basura, pero esta fue descartada tras revisar todas las bolsas inspeccionadas.
El Consejo de Dirección de la UCO decidió realizar una investigación reglada y con un instructor independiente al frente. Esta persona fue la encargada de hablar con todas los involucrados en la custodia de las pruebas, que fueron enviadas en dos sobres a Facultad de Medicina, a donde llegaron y se dispusieron en una sala.
Lo último que se conoce es que tras la llegada de estos, se separaron según las materias correspondientes. Y que ningún trabajador había confesado que se los llevara por error. Lo ocurrido después se desconoce aún hoy (al menos públicamente).
0