Córdoba tiene un fisioterapeuta en la sanidad pública por cada 9.900 habitantes

La provincia de Córdoba cuenta con un profesional de fisioterapia de la sanidad pública por cada 9.900 habitantes, lo que supone ser la segunda provincia andaluza con más pacientes por fisioterapeuta, solo por detrás de Sevilla. Actualmente, hay 78 fisioterapeutas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la provincia cordobesa.

Con respecto al año pasado, se ha experimentado una leve mejoría, ya que entonces había 75 profesionales y eso hacía que Córdoba tuviera un fisioterapeuta del SAS por casa 11.000 habitantes. Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que haya un profesional por cada mil habitantes.

El Sindicato de Enfermería Satse ha reclamado a la Junta de Andalucía, con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia, un incremento de la plantilla de fisioterapeutas en la sanidad pública andaluza, “comenzando por dar cumplimiento a lo acordado en el Pacto por la Mejora de la Atención Primaria”, así como una clasificación profesional “justa” para estos profesionales y “mejores condiciones laborales”.

Según los últimos datos oficiales del portal de transparencia correspondientes al último trimestre de 2024, los centros del Servicio Andaluz de Salud (SAS) cuentan con una plantilla media de 1.016 fisioterapeutas, esto es, una ratio de un fisioterapeuta por cada 8.300 habitantes en toda Andalucía, ha afirmado el sindicato.

Por provincias, solo Sevilla con peor ratio

Por provincias, la plantilla del SAS de fisioterapeutas se distribuye en 201 en Málaga (uno por cada 8.500 personas), 192 en Sevilla (uno por cada 10.100 personas), 150 en Granada (ratio de uno cada 6.150 personas), 134 en Cádiz (uno por cada 9.300 personas), 110 en Almería (uno por cada 6.700 personas), 91 en Jaén (uno cada 6.850 personas), 78 en Córdoba (uno por cada 9.900 ciudadanos)y 60 en Huelva (uno por cada 8.800 personas). A juicio de Satse, estas cifras evidencian además las “desigualdades existentes” en Andalucía para el acceso a la atención de los fisioterapeutas en la sanidad pública en función del lugar de residencia.

En un comunicado, el sindicato subraya que la celebración del Día Mundial de la Fisioterapia, es una oportunidad para seguir reivindicando un número “adecuado” de fisioterapeutas, y es que, según señala, “el importante déficit de estos profesionales que sufre la sanidad pública provoca esperas de semanas y meses, posibles empeoramientos de los problemas de salud y elevados costes económicos”.

“Esta realidad provoca que las personas tengan que esperar semanas e incluso meses para ser atendidas, lo que puede conllevar el empeoramiento de su estado de salud”, ha continuado el sindicato, que ha añadido que hay que tener en cuenta que, “cuanto más se tarda en atender a una persona, más crónico puede llegar a ser su problema y más tratamientos y cuidados serán necesarios para facilitar su reinserción social plena”.

Por ello, el sindicato reclama a la Consejería de Salud que aumente las plantillas de fisioterapeutas en los hospitales y, especialmente, en los centros de salud, ya que en muchos de ellos “no hay fisioterapeutas o solo hay uno para atender a miles de personas”.

Con este fin, Satse ha vuelto a reclamar el “cumplimiento íntegro” del denominado Pacto para la mejora de la Atención Primaria, suscrito en la Mesa Sectorial de Sanidad y que incluye en sus objetivos, según apunta, la revisión de la cobertura asistencial de la rehabilitación, revisando y actualizando la cartera de servicios de la categoría de fisioterapeutas e incrementando la plantilla en 570 profesionales, antes de finales de 2024.

Reclasificación

Asimismo, el sindicato reclama que los fisioterapeutas logren una clasificación profesional “justa” dentro de la administración pública. En la actualidad, y al estar incluidos en el subgrupo A2, defiende que estos trabajadores “se ven discriminados y sin posibilidades de tener el reconocimiento salarial y desarrollo profesional que les corresponde en base a su formación de Grado universitario”.

Satse también insta a las autoridades competentes al desarrollo de “políticas claras” que promuevan “un mayor respeto y reconocimiento a las competencias y funciones de estos profesionales sanitarios” y que “se vele por acabar con prácticas que generen confusión entre las competencias de los fisioterapeutas y las de otros trabajadores que no tienen su formación ni cualificación”.