Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Bodegas de Montilla-Moriles desmienten al Consejo: “No vamos porque nos deben dos Catas y no hay cambio de modelo”

Imagen de archivo de la Cata de Vino 2019

Alejandra Luque

3

La trigésimo novena edición de la Cata del Vino Montilla-Moriles arranca este jueves en una nueva ubicación, con un cambio horario y con un día menos. Participarán 15 bodegas de las 25 que el Consejo Regulador Montilla-Moriles anunció el pasado mes de febrero. Este lunes, el presidente del Consejo, Javier Martín, aseguró que para participar en esta Cata hay que cumplir “unas normas” y que el espacio podría haberse ampliado si más bodegas y cooperativas hubieran querido asistir. Estas declaraciones han supuesto una respuesta unánime de los bodegueros con los que ha hablado Cordópolis: no asistirán porque aún se les adeudan las cantidades de las últimas dos Catas y la actual cita no supone, en esencia, un cambio de modelo.

En comparación con la última Cata, realizada en 2023 en la plaza de toros, las entidades que no participarán serán Bodegas Robles, Lagar Casablanca, Los Raigones, Doblas, Cooperativa de Baena, Bodegas Maíllos, Bodegas Delgado, Bodegas El Gallo, Bodegas Luque y La Purísima. Cordópolis ha podido hablar con cinco de esas diez bodegas, cuyos gerentes han confirmado que el motivo de su ausencia “nada tiene que ver con que incumplamos unas normas”.

Francis Robles, de Bodegas Robles, ha afirmado que su ausencia es por cuestión de principios: “El Consejo aún nos debe dos Catas. Lo que no puedo hacer es ir a otra y que me hagan un nuevo agujero, porque estar allí supone un desembolso previo y el pago del personal que hay que llevar”.

En segundo lugar, este bodeguero critica el modelo, “que no cambia nada: solo el lugar y el espacio”. De haberse producido un cambio, ha asegurado, “habría ido, aunque me deban dinero”. “Que alguien me dé un dato para yo poder decir que algo ha cambiado, porque yo veo el mismo modelo: vino por bono y concepto de masificación. Espero que vaya bien, pero considero que el espacio destinado en el Alcázar es reducido. Además, nuestra empresa necesita espacio y un poco de tranquilidad para explicar los vinos, no tanta bulla”, ha explicado este bodeguero, que afea que “nunca se nos ha permitido llevar novedades y este año, sí”. Sobre el programa, ha recordado que “en las anteriores ediciones también había catas dirigidas en la Diputación de Córdoba”, tal y como ocurrirá este año en el Centro de Recepción de Visitantes. En el caso de esta bodega, los impagos ascienden a unos 9.300 euros.

En esta misma línea se ha explicado el gerente de Los Raigones, Santiago Jiménez. “Los requisitos los cumplimos todas las bodegas porque estamos al día del pago de todo. De hecho, acudimos a las reuniones previas a la organización de la Cata para valorar si nos interesaba o no, y la decisión de las diez bodegas ha sido que asistir suponía un elevado coste”. Además, “se limita el horario y el formato no es para nada profesional, ya que no se nos ha dicho que vaya a haber convocatorias con profesionales o encuentros, por ejemplo”. En el caso de esta bodega, los impagos “son más de 10.000 euros”.

Desde Bodegas Doblas, su gerente -Antonio Doblas- también rechaza las palabras del presidente del Consejo y ha asegurado a este medio que le enviará un correo “pidiendo una rectificación porque esas afirmaciones son falsas y es echar tierra encima del sector”. “Mi causa principal para no asistir es que no he cobrado las dos últimas Catas. El año pasado no se celebró y, desde entonces, nada ha cambiado” explica este bodeguero, quien se opone al formato actual. “Antes había horario nocturno y se cogían buenas ventas. Si quitan la noche, los ingresos descienden en torno a un 40%”, asegura. En el caso de esta bodega, la cantidad adeudada “es de casi 20.000 euros y la realidad es que nos llevan mintiendo desde 2022”, lamenta este bodeguero.

Debido a las declaraciones del presidente del Consejo, la cooperativa de Baena Jesús Nazareno decidió este martes ofrecer una rueda de prensa en el municipio para dar a conocer los motivos de su ausencia, “ya que nada tienen que ver con lo que se ha dicho”. Su gerente, Juan García, argumenta que su empresa no asistirá por las deudas que el Consejo tiene contraídas con su bodega, “que se sitúan entre los 4.000 y 5.000 euros”. Este bodeguero sí defiende el recorte horario, “siempre y cuando eso implicara un cambio de modelo hacia la profesionalidad, pero es que es lo mismo que en otras ediciones”.

Asimismo, ha lamentado que las bodegas “siempre hemos recibido la documentación con una fecha límite y apenas daba tiempo a estudiar nada. Además, el presupuesto de gasto es más o menos exacto, pero la estimación de ingresos era elevada teniendo en cuenta que se quitaba la noche”. García ha mostrado con rotundidad que las bodegas “cumplen las normas y las obligaciones del Consejo”. Por último, el gerente de Lagar Casablanca Moriles -David Ruiz- también declara que no participará en la Cata por los impagos, que ha estimado en 15.000 euros.

Una bodega que se ha sumado a la “causa” de estas entidades ha sido Lagar Los Frailes, cuyo gerente ha confirmado a Cordópolis que “nunca” ha acudido a la Cata, pero ha decidido no participar en esta edición “por solidaridad con estas bodegas, porque contamos con recursos más escasos. Además, se anunció un cambio de modelo y yo, personalmente, no veo que se haya llevado a cabo”.

Desde el Consejo han reconocido que los pagos “están pendientes de cobro” y que “las bodegas conocen la situación y son libres de venir o no”. Este medio ha contactado, aunque sin éxito, con las otras cinco bodegas que no estarán en la Cata.

Etiquetas
He visto un error
stats