El 'Andalusian crush' de la Junta con las celosías que autorizó retirar de la Mezquita de Córdoba

Las celosías que diseñó Rafael de La Hoz para la Mezquita de Córdoba como símbolo de su belleza. Esa es la imagen con la que la Junta de Andalucía promociona la Mezquita-Catedral en su nueva campaña turística.

Surrender to the Andalusian Crush es la continuación de la celebrada campaña lanzada en 2023, y que, en esta ocasión, invita al compositor Hans Zimmer, autor de bandas sonoras de películas como Gladiator o Interstellar a locutar una nueva alabanza al patrimonio cultural y geográfico de la Comunidad Autónoma. 

Lo hace sobre con un montaje audiovisual que combina imágenes reales (entre ellas de los Patios de Córdoba) y recreaciones ficticias hechas a partir de Inteligencia Artificial, para buscar, en palabras del presidente andaluz Juanma Moreno, generar un “flechazo” con Andalucía y reivindicar el “potencial” cultural, histórico o natural del sur de España.

La campaña, realizada por la empresa Ogilvy, incluye además una serie de gráficas que reflejan algunos de los lugares más emblemáticos de cada provincia de Andalucía. Y es en estas gráficas en las que los creadores de la campaña han usado las polémicas celosías de Rafael de La Hoz para representar a la Mezquita de Córdoba.

Y son polémicas porque hay que recordar que fue la propia Junta de Andalucía la que autorizó al Cabildo para que retirara una de estas celosías, que generan el efecto lumínico protagonista de la campaña, para permitir la entrada de los pasos de la Semana Santa de Córdoba y trasladar de este modo a este entorno la Carrera Oficial.

Las celosías

Aquella autorización acabó en los tribunales, con sucesivas sentencias en tribunales cada vez de mayor rango que han dado la razón al hijo del autor del diseño que hoy reproduce la campaña turística de la Junta.

Las celosías que ilustran la campaña de Andalusian Crush se instalaron en 1972. Rafael de La-Hoz Arderius las encajó en los cuatro últimos arcos que no están tapiados del muro de acceso desde el Patio de los Naranjos. Eran los cuatro únicos vanos que permiten la entrada de la luz natural y tamizada que acompañaba a los fieles musulmanes. De las cuatro originales, ya quedan sólo tres.

La que se retiró se instaló a presión y sin cimientos. La madera caía por su propio peso y hacía la función gracias a un marco apoyado al propio arco. Y allí estuvo hasta que el Cabildo obtuvo el permiso de la Junta de Andalucía para retirarla en el año 2017.

En aquellos años, el entonces presidente deán del Cabildo, Manuel Pérez Moya llegó a asegurar que la celosía retirada estaba dañando al muro norte por el grosor de su estructura, y que reponerla supondría poner en riesgo toda la zona, según llegó a afirmar en diversas entrevistas en medios de comunicación.