El 90% de los trabajadores cordobeses del sector turístico y hostelero cobra menos de 25.000 euros al año

Más del 90% de los trabajadores del sector turístico y hostelero en Córdoba percibe un salario anual inferior a 25.000 euros y la mayoría, cobra entre 15.000 y 25.000. Es uno de los datos más destacados del exhaustivo informe sobre la gestión de recursos humanos en el sector, impulsado por la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Córdoba en colaboración con la Asociación de Empresarios de Hospedaje (Aehcor) y la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor).

El estudio, realizado sobre una muestra de 275 empleados entre junio y noviembre de 2024 y presentado este miércoles, dibuja un panorama de luces y sombras, aunque sus responsables han valorado especialmente que la imagen que llega al público no se corresponde con precisión con la realidad. Así, si bien la encuesta revela una notable estabilidad contractual y un alto grado de satisfacción y compromiso por parte de las plantillas, también saca a la luz desafíos estructurales como la insuficiencia salarial y las escasas oportunidades de promoción, que se configuran como los principales factores de insatisfacción.

El objetivo general del proyecto es analizar los factores que pueden dificultar la recuperación del turismo cordobés desde la perspectiva de sus recursos humanos, abordando la escasez de mano de obra cualificada y promoviendo un empleo de calidad y sostenible. Hablamos de un sector que es vital en Córdoba, donde la hostelería y el turismo son, junto al comercio, los principales empleadores de la población.

La estabilidad contractual choca con la insuficiencia salarial

A pesar de la imagen a menudo asociada a la temporalidad, el informe muestra una realidad laboral mayoritariamente estable. El 80,99% de los encuestados tiene un contrato indefinido y el 79,13% trabaja a jornada completa. Esta seguridad es uno de los aspectos mejor valorados, y la percepción general no es de precariedad entre los encuestados. Sin embargo, esta estabilidad contrasta con la realidad económica de los trabajadores, ya que una parte significativa de los empleados manifiesta que su salario no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas.

Junto a la remuneración, el otro gran punto débil del sector es la percepción de escasas oportunidades de promoción profesional y una oferta limitada de formación orientada al desarrollo dentro de la empresa. Esta falta de itinerarios de carrera es señalada con mayor frecuencia por los trabajadores con estudios universitarios, que tienen expectativas más elevadas.

A rasgos generales, el informe califica el panorama general de “alentador en cuanto a bienestar y motivación”. Los trabajadores valoran de forma muy positiva aspectos como la autonomía, el aprendizaje continuo y la relación con sus superiores. El apoyo del equipo y el respeto organizacional también reciben altas puntuaciones.

No obstante, este clima positivo se ve matizado por una debilidad clave: la falta de reconocimiento. Una parte importante del personal señala carencias en el reconocimiento del esfuerzo individual por parte de la empresa o los supervisores. A esto se suma que una porción significativa de la plantilla manifiesta dificultades para desconectar del trabajo y presenta síntomas de agotamiento emocional, lo que subraya la necesidad de avanzar en medidas de conciliación y bienestar.

Primeras señales de agotamiento emocional

Aunque la situación del burnout o desgaste profesional no es alarmante, el estudio detecta señales que conviene atender. Parte de los encuestados reconoce sentir cierto cansancio al afrontar la jornada, fatiga al final del día y, en ocasiones, indicios de distanciamiento emocional o desilusión.

Los datos muestran que los hombres tienden a manifestar mayores niveles de agotamiento emocional y desilusión, mientras que los menores de 35 años, pese a mantener un fuerte compromiso, experimentan una mayor carga emocional y síntomas de agotamiento psicológico. El colectivo con formación profesional es el que presenta los niveles más altos de desgaste.

Radiografía del trabajador: mujer, de mediana edad y con contrato indefinido

El informe permite trazar un perfil sociodemográfico del empleado tipo en el turismo cordobés. Se trata mayoritariamente de una mujer (53,91%), con una edad comprendida entre los 25 y los 44 años (54,41%) y de nacionalidad española (94,80%). Su nivel formativo más común es el de Estudios Secundarios o Formación Profesional (sumando ambos el 55,34%).

Laboralmente, trabaja en un establecimiento de alojamiento (61,82%), en un puesto sin personal a cargo (más del 70%), como Recepción/Administración (35%) o Servicio en Sala (30%). Tiene una antigüedad inferior a 5 años en su empresa actual (casi el 60%).

El informe no se limita al diagnóstico, sino que propone una serie de recomendaciones para mejorar la gestión de los recursos humanos. Entre ellas destacan la necesidad de desarrollar mecanismos visibles de reconocimiento profesional, diseñar itinerarios de promoción interna, reforzar la información sobre derechos de conciliación, mejorar las políticas retributivas y establecer planes de formación continua.

El informe completo está aquí abajo: