El servicio de destrucción de documentos de Fepamic recoge más de 96 toneladas de papel
El centro especial de empleo de destrucción de documentos de la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba (Fepamic) ha sido uno de los servicios de la entidad que se ha mantenido en funcionamiento durante todo el estado de alarma, a excepción de las dos primeras semanas de abril, tiempo durante el que ha recogido más de 96.000 kilos de papel.
Así lo ha indicado Fepamic en una nota en la que la responsable de destrucción de documentos, Virginia Jurado, ha señalado que durante los casi tres meses de estado de alarma este servicio se ha ido adaptando a las normas de seguridad y prevención, incorporando nuevas medidas prácticamente cada semana.
Durante este tiempo, “hemos podido atender a todos nuestros clientes y se ha estado trabajando. Sí que es verdad que ahora (ya en fase 3) estamos más a pleno rendimiento porque con los cambios de fase se han ido incorporando los clientes a su trabajo y a sus despachos y ahora estamos a más del cien por cien”.
Tal y como ha puesto de manifiesto Jurado, “entre el 1 de marzo y el 31 de mayo se han retirado más de 96.000 kilos de papel a los clientes y se han triturado unas 70 toneladas”.
El servicio de destrucción de documentos de Fepamic ofrece sus servicios desde 2011 en toda Andalucía, Extremadura y Ciudad Real. Este centro especial de empleo especializado en la destrucción segura de documentos cuenta con todas las certificaciones del sector para ofrecer la máxima seguridad en el proceso de destrucción de archivos.
La responsable y coordinadora del servicio ha subrayado que ofrecen “el nivel de picado adecuado para la destrucción de material sensible”. “La documentación de menores y expedientes médicos es material sensible y requiere una destrucción específica que contempla la ley de protección de datos. Es muy importante hacer un nivel de picado cuatro de esa documentación, que es el nivel que nosotros ofrecemos”, ha detallado.
Y es que todo el proceso, desde que se recoge el archivo hasta que se entrega el certificado de destrucción al cliente, tiene un sistema de seguimiento exhaustivo que garantiza la trazabilidad. “Nuestros vehículos están constantemente geolocalizados por GPS, cuando la documentación entra en la nave queda todo grabado, se toma nota de los precintos de seguridad de cada cliente y luego, según marca la ley, tenemos 24-48 horas para destruir la documentación que entra”.
En cuanto a las medidas de seguridad y prevención incorporadas debido a la alerta sanitaria, la responsable ha comentado que todo el equipo de trabajadores “se ha adaptado a las nuevas normas, como el uso de dobles guantes (de látex y guantes de trabajo), la desinfección completa de los vehículos y la carga cada vez que vuelven de una recogida o la toma de temperatura”.
“Es un hábito que ya hemos adquirido. Para nosotros, como para toda nuestra entidad, lo más importante es la salud de los trabajadores y la de nuestros clientes, y evidentemente dar un buen servicio”, ha dicho Jurado, quien ha agregado que “hay que adaptarse rápidamente”.
El perfil de clientes es muy variado: pequeños comerciantes registros, hospitales, entidades financieras, centros educativos, notarías, gestorías, cristalerías, farmacias, pequeñas empresas e incluso particulares. “Todo aquel que genere algún tipo de documentación con datos de terceros es nuestro cliente”, ha apostillado Virginia Jurado.
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