Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Retoman la búsqueda de 'Los Carboneros', fusilados en la guerra

.

Alfonso Alba

0

La Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía ha retomado la búsqueda de la fosa común donde reposan Los Carboneros, una familia entera compuesta por siete hombres que fue fusilada en la Guerra Civil. Según ha informado a este periódico el responsable de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar (Aremehisa) los trabajos se han retomado en el cementerio de Guadalcázar, donde se cree que están enterradas estas siete personas. En concreto, se trata de dar con la fosa donde estarían enterrados para, posteriormente, proceder a su excavación.

Esta familia estaba compuesta por Manuel Torres Herrera, Manuel Galindo Moriana, Manuel Torres Romero, Juan Antonio Marín Sojo, Antonio Marín Lomares alias Marcelino, José Rodríguez Gil y su hijo José Rodríguez, naturales de Casariche (Sevilla) y residentes en Fernán Núñez. Todos ellos fueron asesinados en Guadalcázar en la mañana del día 16 de septiembre de 1936.

El propio Rafael Espino ha recopilado la historia de esta familia represaliada en la guerra. Así, según detalla, varios miembros de la familia que eran naturales de Casariche (Sevilla) habían llegado a un acuerdo con el dueño del cortijo llamado Villafranquilla para desmontar las tierras y trabajarlas durante años. Sin embargo, con la llegada de la II República su desahucio, solicitado por el propietario, quedó en suspenso, “lo que incomodó al patrono”, detalla Espino.

El 16 de septiembre de 1936, menos de dos meses después del estallido de la Guerra Civil, al cortijo llevaron varios guardias civiles y falangistas. Éstos se llevaron “para ajustar cuentas” a los cabeza de familia “o al hijo mayor si el padre no se encontraba en su casa en ese momento”. A algunos (Manuel y Antonio Torres Galindo, y al guarda del cortijo) los liberaron en la tarde y noche de aquel mismo día. Sin embargo al resto los trasladaron a Guadalcázar.

El presidente de Aremehisa prosigue que “la esposa del guarda desesperada al ver que su marido no regresaba, acostó a sus cinco hijos, pero al menor, que tenía dos meses de edad, se lo ató a la cintura y se suicidó arrojándose con el hijo al pozo de la vivienda”.

Francisco Torres Herrera –padre y hermano de dos de los arrestados-, que vivía en Fernán Núñez, en cuanto se enteró de la noticia de la detención intentó salvarles la vida y habló con varios derechistas para solicitar su intervención, pues la familia tenía buenas relaciones en el pueblo y no se había significado políticamente. “Al día siguiente por la mañana, Frasquini, Manuel Luque y un guardia civil se trasladaron en coche hasta Guadalcázar, pero la matanza ya se había consumado en el cementerio”, detalla Espino.

En la masacre cayeron Manuel Torres Herrera, Manuel Galindo Moriana, Manuel Torres Romero, Juan Antonio Marín Sojo, Antonio Marín Lomares alias Marcelino, José Rodríguez Gil y su hijo José Rodríguez. En total son siete hombres, pero sólo tres de ellos aparecen inscritos en el Registro Civil. Sobrevivieron al fusilamiento Manuel Torres Romero (al que descubrieron y remataron) y Antonio Marín Torres, quien con una herida en la cara se hizo el muerto entre los cadáveres y por la noche logró huir.

Según el trabajo que realizó en su día la Junta de Andalucía, la fosa de Guadalcázar se localizaría en el interior del cementerio municipal. Al menos, eso fue lo que expresaron testigos presenciales de los fusilamientos y enterramientos posteriores. “En conversaciones con personas del lugar, dicen que estaría en el interior del mismo, en el lado derecho, justo en la entrada, pegado a una tapia, que antiguamente eran una pequeña edificación donde se practicaban las autopsias y el antiguo osario, algunos conocían este lugar como el osario de cuando la guerra”, detalla el informe de la Junta.

El mismo informe confirma que son siete las víctimas recogidas en el registro, de las que seis aparecen enterradas allí y una de la que se desconoce el lugar de enterramiento. Algunos lugareños conocen el lugar como el sitio donde se enterraban a las personas de la guerra, que era el antiguo osario. Según datos de otros Registros Civiles como es el caso de Fernán Núñez, hay cuatro inscripciones cuyo lugar de enterramiento es el cementerio de Guadalcázar.

Etiquetas
stats