Reloj no marques... las nueve horas que duró el Pleno

El Ayuntamiento acogió ayer la sesión más larga del mandato en la que destacó que Ganemos y el cogobierno han resuelto sus divergencias, y que el PP vive una situación de interinidad tras la candidatura de Nieto al Congreso

Hubo quien, entre el público, exageró con la posibilidad de que el Pleno ordinario de noviembre se solapase con el extraordinario que se celebrará el próximo lunes a petición de la oposición. Quien lo hizo había sufrido las casi nueve horas que duró la sesión en el Ayuntamiento de ayer y que evidenció que por mucha regulación en las intervenciones de los concejales que exista (sigue funcionando el cronómetro que se instaló a instancias del PP) si estos no se ponen de acuerdo darle voz a seis grupos municipales eterniza los plenos.

El Pleno ordinario de noviembre arrancó a las 10:20. Empezó con algo de retraso por una reunión de última hora que convocó la interventora general con los portavoces para detallarle su informe sobre Aucorsa, lo que ocurriría con la empresa en caso de disolución y cómo afectaría a la salud financiera del Ayuntamiento esta situación. Se paró media hora para almorzar y no concluyó hasta las 19:29. Durante estas casi nueve horas se discutieron todas las mociones que presentaron los grupos municipales (con sus correspondientes enmiendas) y también hubo debate en la parte dispositiva. Se aprobaron, primero, las ordenanzas fiscales de 2016. Después, distintas modificaciones presupuestarias para enderezar la situación de Aucorsa.

En las casi nueve horas que duró la sesión hubo una cosa que quedó clara: el cogobierno y Ganemos han hecho las paces. Salvo en la moción sobre el boicot a los israelíes que no estén contra la ocupación de Palestina (en la que votaron de manera conjunta Ganemos e IU), los tres partidos unieron sus votos en todos los asuntos del Pleno de ayer. Otra cosa también quedó clara: enfrente, los tres partidos de la oposición también votaron de manera conjunta casi todo. Ciudadanos y UCOR, no obstante, se desmarcaron del PP en asuntos clave como Aucorsa o en la moción sobre infraestructuras turísticas.

Otra cosa quedó clara: el portavoz del PP sigue siendo José Antonio Nieto, pero solo sobre el papel. El candidato popular al Congreso de los Diputados no intervino en ninguno de los puntos (sí que lo hizo en el Pleno de octubre). José María Bellido y Salvador Fuentes se sucedieron las intervenciones, en las que también participó Elena Martínez Sagrera. Fuentes y Bellido se disputarían la portavocía del PP en el Ayuntamiento en el caso, aún no decidido, de que Nieto dejase su acta de concejal. Probablemente, el Pleno extraordinario del lunes aclarará esta situación, que deja en interinidad a los populares.

También destacó la actitud de la alcaldesa. Confesó que no está a gusto cuando tiene que interrumpir a los concejales cuando han superado el tiempo establecido, pero no dudó en hacerlo. Tampoco en ser fiel al papel de presidenta del Pleno y buscar la ecuanimidad. Ambrosio no dudó en interrumpir a los suyos cuando entraron en debate abierto con los concejales del PP, y reclamarles respeto. Tampoco en insistir en que el reglamento y los tiempos los aplicaba ella, cuando uno de sus concejales reclamó que se hiciera otro uso del turno de ruegos y preguntas.

Lo que sí quedó claro es que en este mandato no va a haber plenos cortos. Aunque se aprobaron dos mociones por unanimidad, las diferencias entre el PSOE, IU y Ganemos, por un lado, y el PP, Ciudadanos y UCOR, por otro, se hacen tan evidentes que se vaticina que acuerdo no va a haber mucho. Y eso significa que en cambio lo que sí habrá será debate.