Prisión de Córdoba, doble condena: a las penas se suman temperaturas asfixiantes

Nueva denuncia por las condiciones de temperatura extrema que tienen que soportar los internos que cumplen condena o se encuentran en situación preventiva dentro de la prisión de Córdoba. La Asociación por los Derechos Humanos de Andalucía (APDH) ha presentado ante las oficinas de los Defensores del Pueblo andaluz y español sendas quejas por el calor que sufren no solo los presos, sino también las familias que acuden a verles.

La organización recuerda que el porcentaje de personas afectadas por alguna enfermedad grave se multiplica entre las personas privadas de libertad, según la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas. Los problemas de salud que padecen estas personas pueden verse agravados por la incidencia de las altas temperaturas. A juicio de la APDHA, es “inconcebible” que en los meses de calor, con las temperaturas máximas de Europa, los centros penitenciarios no dispongan, al menos en las zonas comunes, de sistemas de refrigeración que puedan mitigar el calor.

En la cárcel de Córdoba APDH denuncia que no se activan las climatizaciones y se ha tramitado quejas ante el juez. Valentín Aguilar, pidió ayer en declaraciones a Radio Córdoba “que se aclimaten zonas comunes donde van niños pequeños y anianos a los que se encierran en una sala que no está preparada”.

Familiares de internos se han puesto en contacto con este periódico para relatar la situación que padecen en las zonas de visitas. “Cualquier día puede ocurrir una desgracia porque hay niños y personas de más de 60 años o incluso de más de 80 allí. Y es inhumano”, afirma una mujer. “También pedimos que, al menos en las horas más pesadas de la tarde, pongan el aire acondicionado en la zona de las celdas porque a pesar de tener que pagar una condena, no significa que a los internos los tengan que tratar como animales”, prosigue.

Esta familiar se queja de que, cuando se le solicita a los funcionarios de prisiones que se ponga el aire, o bien no se le responde o las formas no son las más adecuadas. “Sólo pedimos una solución a esto, no es por gusto sino por necesidad, los familiares nos encontramos preocupados porque nosotros pasamos dos horas, pero es que ellos [los internos] tienen que vivir así durante toda su condena y es algo inmoral”, termina.

El PSOE pregunta

El PSOE de Córdoba ha pedido al Gobierno “que deje de ahorrar en la climatización durante las olas de calor” en el Centro Penitenciario de Córdoba, ya que en dicho período las celdas “alcanzan temperaturas extremas”.

A este respecto y en un comunicado, el diputado nacional del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha explicado que ha recibido cartas de algunos internos de la cárcel de Córdoba “quejándose de las temperaturas extremas, que alcanzan los 46 grados por el día y 24 grados por la noche, y que sufren en las celdas durante las frecuentes olas de calor en Córdoba”.

Según ha señalado Hurtado, los internos de la cárcel cordobesa se quejan de que siendo una prisión “relativamente nueva, con instalaciones de aire acondicionado en las celdas”, se da la circunstancia de que, “por ahorrar, nunca se ponen a funcionar, viéndose sometidos a temperaturas extremas que se empeoran por estar cerradas las celdas y porque el material de construcción y las medidas de seguridad las convierten* en auténticos hornos”.

Es por ello que Hurtado ha preguntado al Gobierno que preside el popular Mariano Rajoy sobre el gasto de climatización en el Centro Penitenciario de Córdoba, las estancias donde hay instalaciones de aire acondicionado y el horario de funcionamiento del sistema de climatización en las celdas y en otras estancias.

El diputado socialista considera necesario hacer de la prisión un lugar “habitable para las miles de personas internas en ella, para lo que es necesario climatizar las estancias, especialmente durante las olas de calor extremo que se están dando en Córdoba y que son máximas históricas”.

Según ha indicado Hurtado, “hay que aprovechar que la cárcel de Córdoba tiene unas instalaciones con sistema de climatización y dejar de ahorrar en cuestiones tan necesarias como la de hacerla habitable y cómoda, para contrarrestar las temperaturas extremas de calor”.