Los peregrinos rinden tributo al legado de Antonio Valdenebro

Los azulejos en rincones claves de la ciudad, que señalan el itinerario de seis kilómetros a los peregrinos que cruzan la ciudad de Córdoba, es solo uno de los legados de Antonio Valdenebro de la Cerda, el jefe del Departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba recientemente fallecido que impulsó el Camino Mozárabe y los valores del movimiento jacobeo.

En su memoria, el presidente de la Asociación del Camino de Santiago de Córdoba-Camino Mozárabe, de la Casa de Galicia, Isidro Rodríguez, ha rendido un sencillo, intenso y, sobre todo, emocionado recuerdo, en un acto de la Asociación Jacobea Cordobesa.

“Antonio supo contagiar su cariño y pasión por el Camino de Santiago”, dijo Rodríguez. En el acto también han estado en representación de los ayuntamiento de Baena y Castro del Río los alcaldes de ambas localidades, Jesús Rojano y José Luis Caravaca, respectivamente, instituciones distinguidas este año con la Placa e Insignia de la entidad jacobea por ser “referentes en las rutas jacobeas del Sur” y “por su generosa y desinteresada a cogida a los peregrinos que por aquí transitan”.

El encuentro también sirvió a la asociación, que cuenta con dos centenares de miembros en la actualidad, para perfilar nuevos proyectos y hacer balance de los últimos logros, como el fuerte impacto que está teniendo el programa Camino Seguro, de la Guardia Civil de Córdoba en su 175 aniversario, una iniciativa en la que colabora el colectivo jacobeo y que está permitiendo divulgar aún más los valores naturales, humanos, culturales e históricos del itinerario a la vez que conoce el recorrido para hacer frente a posibles situaciones de emergencia en las que tuviera que intervenir la Guardia Civil en labores de auxilio.

La señalización del camino en diferentes salidas, la intervención y organización de multitud de actos culturales y divulgativos y la atención e información a los peregrinos cada jueves a partir de las 20:00 en la Casa de Galicia son otras de las labores cotidianas a lo largo de todo el año que los asistentes han podido repasar en el distendido almuerzo del día del socio.