La memoria del exterminio en el Ayuntamiento en 1936
La memoria de los asesinatos que causó el golpe de Estado de 1936 en Córdoba tiene desde este jueves un recuerdo presente para el exterminio que provocó en el Ayuntamiento de la ciudad. El alcalde entonces, Manuel Sánchez Badajoz, 19 de sus concejales y hasta 60 funcionarios fueron asesinados tras el levantamiento militar. Desde hoy, una placa en su homenaje ancla a las paredes del edificio de Capitulares y a la memoria de los cordobeses este pasaje de la historia para que no se olvide.
Sánchez Badajoz pisó por última vez el Ayuntamiento el 18 de julio de 1936. Ese día, el último alcalde democrático de la II República huyó precipitadamente del Gobierno Civil a través del boquete que había hecho el cañonazo de una pieza de artillería. Tras pasar semanas en la casa de un bombero, fue descubierto, detenido y fusilado. Fue asesinado un 6 de agosto de 1936 con apenas 44 años, por las balas de un pelotón de fusilamiento al que se le encaró con un “¡Viva la República!”.
La misma suerte corrieron 19 concejales: ocho del PSOE, siete de Izquierda Republicana, tres de Unión Republicana y uno comunista. Otros cuatro desaparecieron, entre ellos la primera mujer que ocupó un acta de concejal en el Ayuntamiento de Córdoba: Antonia Fernández.
Ahora, los nombres de Sánchez Badajoz y los 19 concejales aparecen grabados en la placa que se ha descubierto en la fachada del Ayuntamiento, en presencia de familiares de las víctimas. Un acto institucional y solemne, con la presencia de todos los grupos políticos y la alcaldesa a la cabeza, junto a dos nietos del alcalde republicano.
El acto se ha realizado este 14 de junio, Día de la Memoria Histórica en Andalucía, con los datos de este episodio de la historia que ha sido recuperado gracias a las investigaciones de historiadores y la documentación del Archivo Municipal. Uno de los nietos del alcalde republicano, Manuel Polo Sánchez Badajoz, ha tomado la palabra para agradecer la memoria recuperada sobre su abuelo y señalar que solo así se podrá “poner punto y final a ese episodio de la historia de España”.
El Ayuntamiento ha querido realizar este acto para reparar la dignidad de las víctimas, hacer justicia y tener también una misión didáctica para que las generaciones del presente y las venideras conozcan lo que ocurrió en Córdoba tras el golpe de Estado, que acabó con más de 4.000 víctimas asesinadas. “La Historia es buena maestra y nos ayudará a no cometer los errores del pasado”, señalaba en sus palabras en nombre de la Corporación el teniente de alcalde Emilio Aumente.
La alcaldesa, Isabel Ambrosio, agradecía la presencia y la unión de todos los grupos políticos en este reconocimiento, como “herederos” del alcalde y concejales que fueron represaliados. “Nadie les va a devolver la vida, pero sí les podemos devolver la memoria y el honor”, ha dicho.
Tras este acto, en la mañana de este jueves se realizarán sendas ofrendas florales en los Muros de la Memoria de los cementerios de San Rafael y de la Salud, así como en el nicho donde reposan los restos mortales del alcalde asesinado.
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